“Soy afortunado y a la vez agradecido de haber cumplido mi sueño”

Redacción de La Nueva.

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Lorenzo Natali  / Conductor de “Bienvenidos”

   ¡Mi sueño era trabajar en la radio...! Haberlo cumplido en LU2 me convirtió en un afortunado y a la vez agradecido locutor.

   Afortunado porque pude ser parte, durante 40 años, del día a día de una de las radios más importantes del interior, la de mayor audiencia en Bahía y la región. 

   Porque pude trabajar en los mismos micrófonos en los que venían haciéndolo Rafael E. Santiago, Rubén Coleffi, Oscar Enrique Castro, Roberto Cortina Bazán, Néstor Matoso, Adolfo Orden y Norman Fernández. Los mismos que escuchaba y “envidiaba” desde chico.

   Tener a Santiago “contándome” en la mesa el “Equilibrio” que escuchaba todos los días en mi casa, mientras estudiaba fue uno de los mejores regalos que la radio me dio.

   Agradecido soy porque el “ser parte” instaló en mí el compromiso de estar informado, de seguir los temas que los libretos de la actualidad iban marcando y porque me dio, también, la posibilidad de estar en contacto directo con los protagonistas de la noticia, cotidianamente.

   Afortunado porque LU2 me enseñó a superar a barreras y me instaló en ámbitos para la mayoría inaccesibles. Porque pude conocer destacadas personalidades de todas las áreas: desde presidentes a consagrados artistas, pasando por deportistas y profesionales. 

   Agradecido porque la credencial de LU2 me permitió participar en acontecimientos sociales, deportivos y artísticos de trascendencia.

   Entregas de Martín Fierro, lanzamientos de temporadas teatrales, grandes recitales, figuraron en mi agenda durante años. También las cobertura de vacaciones en la costa y en nuestro bellísimo sur.

   Afortunado porque ser voz de LU2 me otorgó un asociado nivel de popularidad que abrió puertas en mi vida sin pedirlo. Porque me generó un sinfín de relaciones y me permitió privilegios, como el de ser el elegido en dos ocasiones para acompañar a contingentes bahienses rumbo al Caribe.

   Agradecido porque por mi condición de “hombre” de LU2 pude intimar con los protagonistas de la ciudad, grandes basquetbolistas incluidos (“el sueño del pibe”). Porque pudimos jugar al fútbol con los que más brillaron en la Liga del Sur, y hasta con el mismo Bochini en sus muchas visitas a la ciudad (otro sueño de pibe).

   Afortunado porque por la trascendencia de estos micrófonos pude ser presentador en cientos de acontecimientos en Bahía, la región, con todo lo que ello implica a nivel relaciones y sensaciones.

   Aniversarios, inauguraciones, festivales, fiestas de fin de años, sorteos, asunciones, cumpleaños, actos escolares, entregas de diplomas, congresos,  aniversarios de bodas, espectáculos teatrales, recitales en los mas impensados escenarios... ¡todo gracias a LU2...!

   Recuerdo haber animado decenas de desfiles de moda en algunos co-conduciendo con Mirtha Legrand, Carmen Yazalde, Guillermina Valdez, Gimena Cyrulnyk o Iván de Pineda.

   Agradecido porque pude tomar mate con Sandro y su gran amiga Naty Petrosino en el Hogar del Peregrino y con Landriscina en su habitación de hotel. Por compartir el té con Sergio Denis en su casa de Pinamar. Recuerdo haber comido muy buen asado con el Puma Rodríguez en la casa del querido Turco Schbbib cuando esta radio “lo trajo” para que cante en Estudiantes. También me acuerdo de haber acompañado a Julio Bocca en caminata por el centro cuando me dijo que quería conocer la ciudad, casi de madrugada tras una conferencia de prensa en el Austral...

   Afortunado ya que gracias a LU2 tuve sobremesa con el “Negro” Olmedo en Palermo,  mano a mano con Porcel en su camarín del teatro Metropolitan y con Susana y con Moria que eran parte de la misma Revista...

   Porque tuve charla sin reloj con Julio Grondona en el Hall del Sheraton, con Pekerman en Punta del Este, con Vilas y Bjorn Born, los dos al mismo tiempo en un balneario del sur en Mar del Plata...

   Agradecido por las largas y entretenidas veladas en los canales porteños a la caza de notas, por las tardes detrás de cámaras durante los almuerzos de Mirtha Legrand esperando entrevista por un reportaje con sus invitados y gracias a los buenos oficios de los empleados del Hermitage que me permitían el acceso...

   Agradecido por haber tenido una platea preferencial asegurada en los espectáculos mas trascendentes que contuvo la ciudad, desde 1979 hasta acá.

   Capítulo aparte para las sensaciones compartidas a través de cuarenta años de programas en el aire, contó lo que ello implica. 

   La lista podría continuar pero me detengo acá. Quiero guardar emociones para el centenario de LU2, la radio que orientó muy bien el “dial” de mi vida profesional, que me emocionó con “frecuencia” y me regaló “tandas” de amigos y emociones en cuatro décadas “a todo volumen”...

   Querida LU2, segunda casa, gracias por tanto y ¡Feliz cumple...!