Lavado de manos: cómo prevenir la irritación ante problemas dermatológicos

Redacción de La Nueva.

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   Lavarse las manos es, sin lugar a dudas, la herramienta fundamental para combatir las enfermedades infecciosas. En tiempos de coronavirus, adquiere una importancia vital, siendo que constituye la medida imprescindible para evitar la diseminación del virus que actualmente protagoniza una epidemia de escala global.

   Para mantener las manos desinfectadas, muchos suman también la opción del alcohol en gel, que es de utilidad especialmente cuando uno se encuentra en situaciones o lugares en los que no puede lavarse las manos pero necesita desinfectarlas.

   Pero como advierten los dermatólogos, en las personas que por diversas razones padecen sequedad en la piel, estas acciones realizadas en forma repetitiva –en especial el uso del alcohol en gel– pueden empeorar esa condición de sequedad, y la sequedad extrema puede llevar al agrietamiento de la piel, lo que predispone a que ingresan dentro del cuerpo microorganismos patógenos, incluyendo a aquel que causa la infección por coronavirus.

   “El uso repetido de sanitizantes para manos y el lavado de manos puede desgarrar las proteínas que se encuentran en la epidermis, que es la capa exterior de la piel, lo que puede a su vez comprometer la función de barrera de la piel, y por lo tanto suponer un riesgo de infección. Adicionalmente, los jabones pueden causar la irritación de las manos llamada dermatitis, que se presenta con sequedad, picazón y enrojecimiento de la piel, lo que se presenta especialmente en los espacios entre los dedos", comentó la doctora Zainab Laftah, consultora en dermatología y vocera de la Fundación Británica de la Piel.

   Lavarse las manos, en sí mismo, tiene el efecto secundario de lavar también los aceites naturales que hidratan la piel, por lo que realizar la acción en forma repetida, no solo seca la piel, sino que la deja sin la protección de esa capa natural que tarda en restablecerse y que, si el lavado es demasiado frecuente, éste no permitirá que ocurra.

   Es por ello que la recomendación es acompañar el lavado de mano y el uso de sanitizantes con productos para hidratar la piel, que deben ser utilizados en forma tan regular como lo que es por estos días la higienización de las manos. Pero, ¿quiénes deben seguir estas recomendaciones? Aun cuando el lavado repetido de manos puede causar sequedad en cualquier individuo, quienes se encuentran más afectados son las personas con afecciones dermatológicas como eccema o psoriasis.

Cuidado con las cremas

   Un aspecto muy importante que destacan los especialistas es que las cremas hidratantes que se venden publicitando que contienen agentes desinfectantes no resultan óptimas ante el coronavirus. En una situación común, estas personas con problemas dermatológicos preexistentes que requieren cuidar la hidratación de sus manos, comentó la doctora Laftah, “podrían beneficiarse del lavado con un hidratante que contenga un ingrediente antibacterial, como por ejemplo la clorhexidina o el cloruro de benzalconio”.

   Sin embargo, agregó “hay estudios recientes que muestran que los sanitizantes de manos que contienen estos desinfectantes son menos efectivos que los geles que contienen alcohol a la hora de erradicar el coronavirus”.

Qué pasa con la hidratación

   1. Mojarse las manos, enjabonar, frotarse muy bien las manos 20 segundos, enjuagar con abundante agua y secar con una toalla limpia, o papel descartable.

   2. Si bien la hidratación de la piel es importante en personas con afecciones dermatológicas, también es importante secarse las manos después de limpiarlas.

   3. Los gérmenes se transmiten a través de las manos húmedas. Una vez que se han secado, recién entonces se puede aplicar alguna crema hidratante.

   4. Si el alcohol o un gel sanitizante puede exacerbar un eccema, entonces se debe aplicar un emoliente para minimizar la irritación de la piel.