Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Video: un artista alemán burló el servicio de Google Maps

Hizo que la aplicación cartográfica más usada del mundo advierta de atascos inexistentes.

Captura.

   El artista alemán Simon Weckert se volvió viral al burlar el servicio de mapas de Google y logró que la aplicación cartográfica más usada del mundo advierta de atascos inexistentes tras recorrer varias cuadras con un carrito cubierto con 99 teléfonos celulares de segunda mano en modo navegación.

   Las redes explotaron de comentarios de usuarios que compartieron sus impresiones luego de ver un video de menos de dos minutos de duración en el que el artista relata exclusivamente con imágenes cómo ha burlado el sistema de detección de atascos de Google Maps, informó hoy la agencia Efe.

   Los datos de esta aplicación se obtienen usualmente de sus propios usuarios: en modo activo, los navegadores no solo reciben información del servidor, sino que también transmiten datos sobre la ubicación y la velocidad de movimiento.

   Si la aplicación es utilizada por muchos conductores, la aplicación recibe una imagen bastante precisa de la velocidad de los automóviles en toda la ciudad.

   Esto, por un lado, permite a los conductores evitar atascos, pero al mismo tiempo también es peligroso, ya que los datos pueden ser manipulados.

   Los servicios grandes, como Google Maps, utilizan algoritmos de filtrado de datos y, por ejemplo, cortan los datos de los peatones: como mostró Weckert, estos algoritmos aún pueden ser engañados, y de una manera bastante simple que no requiere las habilidades de un programador.

   Muchos comentaristas bajo el posteo del artista dudaron de la realidad del experimento, aunque uno de ellos que trabaja en el equipo de desarrollo de Google Maps dijo que, dado su conocimiento de cómo funciona el servicio, el experimento parecía plausible.

   La fórmula del artista para hackear la aplicación resultó más ingeniosa que técnicamente compleja dado que solo se aprovecha de que este servicio de Google pinta de rojo las calles en las que detecta que los móviles conectados -que le dan permiso para usar sus datos de geolocalización- se mueven despacio.

   De tal forma que, cuando el artista se paseó por calles secundarias de Berlín tirando de un carrito con 99 teléfonos móviles de segunda mano conectados a internet, Google Maps entendió que había un fuerte embotellamiento en esas vías. (Télam)