Una garita ferroviaria revive en Carhué

Redacción de La Nueva.

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   “Con el impulso inicial de Ezequiel Silva, un artista con trayectoria teatral y circense, comenzó a gestarse en Carhué un nuevo espacio en tierras que eran del ferrocarril.  Los vecinos despejaron las vías y comenzaron a forestar el entorno”.

   Así comienza una nota publicada en este diario en referencia a la recuperación realizada por vecinos de la localidad de Carhué de una abandonada casilla de señales que fuera parte del ferrocarril y cuyo potencial fue advertido para reconvertirla en un centro cultural y social.

   El principal objetivo fue generar un espacio para expresarse, reunirse, desarrollar proyectos, tomar talleres y capacitaciones. Así nació el Centro Cultural La Margarita, donde antes funcionaba este modesto edificio, sin uso y cada vez más destruida.

   Las tierras fueron cedidas por la empresa Ferroexpreso, por gestión de las autoridades políticas, y  el proyecto aprobado por el Concejo Deliberante. A la mencionada garita se sumaron algunos vagones sin uso y una puesta en valor del entorno.

   Esta recuperación funcionó además como disparador y la comuna ya proyecta utilizar sectores aledaños para desarrollar otras iniciativas vinculadas a las áreas de de Deportes, Producción y Turismo.

   Lejos de parecer una intervención menor, recuperar este tipo de sitios significa poner en valor un edificio cargado de historia, integrante de una arquitectura única y diferente que los ingleses trajeron junto con el ferrocarril. En la provincia este tipo de bienes se cuentan por cientos, la mayoría de ellos abandonados y vandalizados.

   Lo realizado en Carhué debería replicarse en todas las localidades: que la gestión política y vecinal recupere estos bienes hoy abandonados, sin uso y sin destino, y los reconvierta en lugares de actividades y encuentro.