Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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La búsqueda de ayuda en las redes sociales puede ser un dolor de cabeza

Se repiten los intentos de estafas que sufren personas que realizan posteos para intentar recuperar elementos perdidos o sustraídos. Exigen dinero a cambio de la supuesta devolución de los objetos.

Fotos: Archivo LN.
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Audionota: Romina Farías

Las redes sociales acercan y conectan a las personas. Brindan herramientas que son beneficiosas, aunque en ocasiones también son utilizadas de manera perjudicial.

En los últimos tiempos crecieron los casos de sujetos que simulan pretender ayudar a quienes extraviaron documentación o fueron víctimas de robos, para finalmente estafarlos con el pedido de dinero a cambio de la supuesta devolución de los elementos.

Los delincuentes generalmente se valen de información que logran recolectar de grupos creados en la red social Facebook donde se realizan publicaciones solicitando información o colaboración para recuperar tarjetas, documentos, bicicletas, motos y mascotas, entre otras cosas.

Una de las sospechas es que una gran parte de estas maniobras son llevadas adelante por personas que se encuentran privadas de la libertad, ya que muchas de las llamadas son realizadas con teléfonos que tienen prefijos de otras ciudades.

Llamada y exigencia

Una vecina bahiense describió un episodio de estas características que sufrió en las últimas jornadas, luego de que realizara un posteo para hallar una billetera con documentación que había extraviado el hijo de su pareja.

Indicó que en la publicación consignó un teléfono celular, al que poco después llamó alguien que se identificó como “Ian”.

“Lo publiqué en distintos grupos de la red social Facebook y al día siguiente me empezó a llamar un teléfono que al principio no atendí porque era una característica de afuera y pensé que era para ofrecerme algo. Insistían, entonces atendí y un hombre me dijo que tenía las cosas, pero que estaba en su trabajo y no podía salir. Ante esto le dije que iba yo a retirarla, entonces mencionó que no dejaban entrar personas de afuera”.

La mujer detalló que el sujeto le indicó que “trabajaban con una mensajería” y le indicó un número al que debía llamar para coordinar la entrega.

“No me pude comunicar y luego me llamaron. Me pedían 4 mil pesos para traerme los elementos, lo que me pareció una exageración por el trámite. Me pedían que transfiriera el 50% a una billetera virtual, a lo que le respondía que no tenía forma de hacerlo. Ahí me empecé a dar cuenta de la maniobra”.

Manifestó que intercambiaron varios mensajes y que las voces iban mutando.

“Le dije que iba a llamar a la policía. En un principio era muy diplomático y luego comenzaron a cambiar las forma de hablar y las palabras. Dejé de responder y me terminó mandando un mensaje pidiéndome mil pesos por transferencia”.

Comentó que finalmente le pidió una foto de los elementos que supuestamente habían encontrado y que el sujeto “no contestó más”.

Detalló también que los teléfonos que se comunicaron con ella tenían característica de Olavarría y que en los perfiles de WhatsApp había foto de mujeres.

“A mi me hablaron hombre. Era todo muy raro y turbio. Creo que son personas privadas de la libertad”.

“Lamentablemente hay gente que cae. Tenés que estar atento siempre. Yo puse el contacto pensando que alguien la iba a encontrar y devolver, y terminé pasando un momento desagradable”.

Bicicleta robada y hackeo

Una situación similar le sucedió a una bahiense que tiempo atrás resultó damnificada por la sustracción de su bicicleta.

Tras el hecho “subió” a las redes sociales publicaciones pidiendo colaboración para recuperar el rodado.

Muchas personas ayudaron compartiendo el posteo, aunque otras utilizaron el teléfono que consignó e intentaron estafarla.

La joven describió que recibió llamados de tres números diferentes, en los que le exigieron el pago de “entre 4 y 8 mil pesos” para supuestamente devolverle el vehículo.

También señaló que estos sujetos justificaban el pedido indicando que era lo que “ellos habían pagado por la bici”.

Al igual que en el caso anterior, señaló que al pedir fotos o descripciones, los individuos la bloqueaban o brindaban detalles equivocados.

Otra mujer dio a conocer que desconocidos habían hackeado el perfil de Facebook de su hermano fallecido y lo utilizaban para contactar a personas que habían perdido documentación y requerirles dinero a cambio de la restitución de la misma.

Incluso, señaló que en los diálogos que los estafadores mantenían con las víctimas llegaban a amenazarlas para intentar convencerlas de transferir la plata.