Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Desde los gremios también piden reglas claras para el bio

Gabriel Matarazzo solicitó que se priorice a los trabajadores y se deje de tomarlos como variables de ajustes. 

Por Gabriel Matarazzo (*)

   Frente a la incertidumbre generada a partir de la presentación de la nueva Ley de biocombustibles, consideramos fundamental replantear su formulación desde una perspectiva que priorice a los trabajadores de las PyMEs aceiteras, quienes verán cada vez más difícil o imposible negociar sus paritarias. 

   A ellos, ante todo, corresponde brindarles mayor previsibilidad.

   Por eso, tenemos que enfocarnos sobre los problemas que el sector verá incrementados frente a la reglamentación de la normativa. 

   En primer lugar, es pertinente considerar el abastecimiento del aceite, una operación que depende primordialmente del precio y del porcentaje de corte. 

   En un escenario tan cambiante, seguramente, las aceiteras no tendrán manera de saber si las plantas de bio les van a comprar. 

   Los bancos, por su parte, podrán negarse a otorgar financiación ante la falta de garantías de cobro.

   Otro de los contratiempos que traerá aparejada la eventual vigencia de la Ley 27.640 tiene que ver con el funcionamiento de las plantas, que se deterioran mientras están detenidas u operando de manera irregular. 

   En este contexto, tampoco resulta sencillo idear un plan de mantenimiento. En consecuencia, no rendirán de la manera esperada, lo que a su vez también provocará subas en los costos de producción. 

   Vale recordar que, justamente, los costos fijos están calculados sobre la base de que la planta trabaja al máximo, lo que no sucedería.

   Por encima de todo, cabe señalar la realidad acuciante que les tocará atravesar a los trabajadores, sobre quienes, indudablemente, recaerá el peso de todas estas dificultades a la hora de discutir sus paritarias. 

   Es que, hoy en día, las PyMEs productoras de biodiesel desconocen si van a poder cumplir con los incrementos. 

   Sin certezas sobre la viabilidad del negocio a largo plazo, es muy probable que también encuentren problemático retener al personal especializado. 

   Tenemos que evitar este escenario.

   Por estos motivos, apremia contemplar cambios que tiendan a restaurar la previsibilidad del sector, con parámetros claros para todas las industrias y empleados que van a estar alcanzados por la implementación de la Ley.

   Principalmente, se debe fijar una fórmula que permita prever los precios mes a mes. 

   Del mismo modo, tienen que haber reglas claras para determinar el corte en conjunto con el precio, y pautas precisas que justifiquen la excepcionalidad que representa cada disminución en el corte.

   Por último, aunque no menos importante, corresponde remarcar la temporalidad de estas medidas, y la búsqueda de un camino distinto a la reducción del corte como única variable. 

   Siempre, enfocados sobre las consecuencias que puedan generar en el bolsillo de los trabajadores, actores principales de la cadena de producción de los biocombustibles.

El pedido sindical

   A principios de este año, la FASiPeGyBio logró una recomposición del 30%, divididos en dos tramos (marzo y julio), para los trabajadores del sector.

   “Hay que tener en cuenta que en 2020 no hubo aumento alguno y hubo varios meses en que los empleados apenas cobraron la mitad de sus salarios. Por lo tanto, estamos hablando de un 30% en dos años que la inflación roza el 100%, lo que hizo perder muchísimo poder adquisitivo”, explicó Gabriel Matarazzo.

  Por ello, hace pocos días solicitaron otro 30% para el último tramo del año. “Nos contraofertaron un 10%, algo que no aceptamos", añadió.

(*) El bahiense Gabriel Matarazzo es secretario de Hacienda de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (FASiPeGyBio) y secretario general del sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible de nuestra ciudad.