Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Jubilaciones y salarios perdieron por goleada contra los precios

La enorme suba de varios infaltables de la canasta básica frente a los ingresos de los trabajadores formales y de los pasivos explicaría mucho del resultado de las PASO.

Foto: Archivo La Nueva

Por Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

     Si el oficialismo quisiera conocer las causas reales detrás de la reciente derrota electoral en las primarias bastaría con sacar unas simples cuentas. De hacerlo, se encontraría que el deterioro en el poder de compra de asalariados y jubilados es abrumador, lo que resulta evidente a la hora de comparar con algunos productos de la canasta básica, y sería el verdadero responsable, a la postre, del malhumor social que reflejaron las urnas.

     Así, un Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) -referencia ineludible para los asalariados formales, ya que nadie debería cobrar por debajo del mismo, alcanzó en agosto para comprar 45 kilos menos de pan con relación a enero de 2020, 17 kilos menos de carne vacuna, 35 kilos menos de pollo, 76 litros menos de leche y 58 paquetes menos de yerba de medio kilo, de acuerdo con la comparación con los precios promedio que exhiben las góndolas bahienses, los que son relevados periódicamente por el CREEBBA.

     De esta forma, en agosto de este año, con un SMVM de 28.080 pesos se podían adquirir 148 kilos de pan, cuyo predio medio era al mes pasado de 189,75 pesos por kilo ($/kg).

     El mismo SMVM alcanzaba para 51 kilos de carne vacuna ($ 550,82/kg), 172 kilos de pollo ($ 163,63/kg); 314 litros de leche ($ 89,54 litro) y 101 paquetes de yerba ($ 276,68/paquete).

     Al SMVM vigente al primer mes de Alberto Fernández en el poder, las cosas eran diferentes, ya que con $ 20.587 se compraban 193 kilos de pan ($ 106,33/kg); 68 kilos de carne ($ 304,10/kg); 207 kilos de pollo ($ 99,37/kg); 390 litros de leche ($ 52,73/litro) y 159 paquetes de yerba (129,62 por paquete).

     "Sin ninguna duda, el salario mínimo vital y móvil viene siendo perdedor frente a la inflación en los últimos años", señaló al respecto el director de Focus Market, Damián Di Pace, luego de la decisión oficial de avalar un nuevo incremento del haber, que llegará a $33.000 en febrero de 2021.

     Pese al incremento y a que hace cuatro meses que las subas del SMVM le vienen ganando a la inflación, apenas pudo cubrir en agosto el 37% de una Canasta Básica Total (CBT), estimada por el CREEBBA en $ 75.074 para el octavo mes.

Jubilados

    Para el 70% de los pasivos que cobraron la jubilación mínima de 23.064,71 pesos ( si se suma el  bono de $ 5.000 fue de $ 28.064,71) en agosto, las cosas no fueron mejores. Es que ese haber puedo comprar (bono incluido), en el octavo mes y con relación al inicio de 2020, un 18% menos de pan, un 19% menos de carne (por kilo), y un 31% menos de yerba en su presentación de paquete de 500 gramos, por citar apenas algunos ejemplos.

    Comprando dos años para atrás (agosto 2020/agosto 2019), la jubilación mínima pasó de $11.529 a $23.064,71 (100% de aumento sin el bono) y el Salario Mínimo de $14.125 a $28.080 (98,79% de incremento).

     En el mismo lapso, el salario básico de una enfermera de piso subió un 119% (de $29.413 a $64.367), el haber medio un 89% (de $45.000 a $85.000) y el inicial docente un 64% (de $21.000 a $34.500).

    De acuerdo con la consultora Focus, en idéntico período, otros clásicos de la canasta alimentaria exhibieron subas que superaron con creces a esos salarios y a las jubilaciones: los vinos aumentaron 176%, las conservas 168%, los enlatados de pescado 163%, la yerba mate 158%, el filet de merluza 148% y el pollo entero 137%.

     Dentro de las frutas y verduras, además del 189% del tomate hubo subas de 176% en la manzana, 137% en la batata, 131% en el limón y 110% en la banana.

     Otros lo hicieron algo menos: Focus Market destacó las alzas de los precios del queso pategrás (109%), el sardo (103%) y el cremoso (97%), en tanto el dulce de leche aumentó 92% y la manteca 88%.

     Para Di Pace, las posibilidades de revertir el deterioro de salarios y jubilaciones frente a los precios de los productos de consumo masivo son remotas: "Sin reformas serias y contundentes no hay posibilidad alguna de revertir la caída del ingreso en forma real porque no hay posibilidad de que crezca la inversión privada y el empleo", aseguró para finalizar.