El viejo camino a Ingeniero White
Tre millones de adoquines de Tandil para un camino centenario.
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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com
Hace 109 años, en julio de 1912, se licitó la obra de adoquinado del camino al puerto de Ingeniero White, una intervención clave para mejorar la comunicación entre la ciudad y esa terminal marí tima.
La avenida General Arias es una de las pocas avenidas que mantiene su original pavimento de adoquines, flanqueada por añosos eucaliptus que le otorgan una fisonomía única en la ciudad, únicamente emparentada con el viejo camino al cementerio.
Esa particular arteria fue concebida como el primer camino al puerto de Ingeniero White, cuando a principios de siglo era un problema el transporte de mercadería por caminos de tierra, la mayoría inundables y generalmente en muy malas condiciones.
Planteada en 1910 su ejecución, se generó una fuerte polémica. Influentes vecinos con intereses creados pretendían que el camino se hiciera a la altura de Loma Paraguaya, para así poder vender a buen precio terrenos de su propiedad, inundables.
La solución vino de la mano de Arturo Coleman, gerente del Ferrocarril del Sud, quien propuso al intendente Valentín Vergara un trazado por terrenos propiedad de esa empresa, asumiendo además parte del costo de la obra. El departamento ejecutivo aceptó esta alternativa, por ser práctica y factible. Se estableció un ancho de 25 metros para la calle que llegaría hasta el conjunto de puentes La Niña.
El ingeniero municipal Jorge Delpech elaboró los planos, y la empresa Reid y Cía se encargó, en 1912, de colocar los 3 millones de adoquines traídos desde Tandil.
El nombre del camino homenajea a José Inocencio Arias, gobernador de la provincia de Buenos Aires en 1910, quien propuso crear una nueva provincia, uniendo territorio bonaerense, de La Pampa y Río Negro, con Bahía Blanca como capital. Lamentablemente falleció en 1912, sin lograr imponer su idea.