Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Víctima del COVID-19, falleció Rubén Omar Favret, ex puntero de Olimpo

Tenía 65 años, jugó en Boca y fue amigo de Diego Armando Maradona. En el aurinegro estuvo entre 1985 y 1990, consiguiendo 4 títulos y un ascenso a la B Nacional. Un wing de los que hoy no abundan.

   “Favret, Schmidt y Palacio”.

    Una y mil veces los hinchas de Olimpo han repetido ese tridente ofensivo en la década del 80, cuando el aurinegro hacía capote en los distintos torneos regionales de la mano de equipos poderosos que serán recordados por siempre.

   El domingo a la noche, en Capital Federal, dejó de existir uno de ellos, Rubén Omar Favret, quien falleció a los 65 años víctima del coronavirus, con el que venía peleando desde hacía algunas semanas.

   Puntero derecho, veloz y con una conducta intachable, el nacido en San Justo el 16 de abril de 1956 tuvo una carrera futbolística brillante. Llegó a Boca a los 12 años y debutó en la Primera del xeneize en octubre de 1975 (consiguió dos títulos: Metropolitano y Nacional de 1976).

   Tapado por Eber Mastrángelo, en 1977 decidió dejar el club de la Ribera para incorporarse a Argentinos Juniors, donde compartió distintos planteles con Diego Armando Maradona, su amigo personal y con quien tuvo relación hasta días antes de la muerte del 10.

   En 1981 fue a préstamo a Colón, entre 1982 y 1984 defendió la camiseta de Rayo Vallecano de España y en 1984 volvió al país para jugar en Central Norte de Salta, hasta arribar a Olimpo en esa misma temporada. En el aurinegro consiguió 4 campeonatos entre 1985 y 1988, además del ascenso a la B Nacional para la edición 1989-1990.

   También fue parte de los equipos que en 1986 disputaron la liguilla Pre Libertadores en una serie memorable frente a Boca.

   En Olimpo sostuvo 149 encuentros y marcó 30 goles, y hasta el día de su partida siguió la campaña del conjunto bahiense en el actual Federal A.

   Se fue el “Tano”, lo va a extrañar el mundo olimpiense, pero más que nadie sus colegas de ofensiva: el “Ruso” y el “Gallego”.