Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Falleció Humberto Barbato, el "señorito" del ring

En Bahía Blanca, donde hizo varias peleas, ganó el torneo “Guantes de Oro” en la categoría Pluma. Enfrentó dos veces a Nicolino Locche, una en el recordado Salón de los Deportes.

    En la ciudad de Bariloche, a los 86 años, falleció el exboxeador Humberto Barbato, reconocida figura que residió en nuestra ciudad y que tuvo una destacada trayectoria como pugilista.

   Nació el 8 de agosto de 1944 en Guaymallén, Mendoza. Un par de años después, sus padres se radicaron en San Luis.

   Debutó como boxeador en el club Belgrano de San Luis, siendo un pluma de 57 kilos muy delgado. No era un pegador o fajador, como se dice ahora, pero pegaba fuerte, era más bien estilista.

   Barbato hizo más de 40 peleas amateurs en categoría Pluma y después pasó a Liviano, su pequeña “fama” de buenito, lo llevó a que le trajeran rivales más difíciles pero, él, fiel a su estilo, se mantuvo incólume como dueño absoluto de los ring del Belgrano, Guay Curú y de Defensores del Oeste de San Luis, clubes donde se practicaba el noble deporte de los puños.

   Allí se recuerdan las peleas con Oscar Suárez y Luis Giménez, dos muy buenos boxeadores que pelearon con el ascendente púgil mendocino-puntano.

   Después de una buena campaña y de haber peleado con Duarte y el sanjuanino Elio Ripoll, el 6 de junio de 1963, peleó con Nicolino “El Intocable” Locche en Mendoza:

   Fue muy linda pelea en la Federación Mendocina de Box, donde perdió por puntos, y fue un lindo desafío.

   Lo cierto es que Barbato, que además era dibujante técnico de profesión, había dado el gran salto de combatir afuera de su querido San Luis.

   Por caso, fue contratado a pelear en la base de Puerto Belgrano en Bahía Blanca, tenía que combatir en uno de los clubes más tradicionales de Punta Alta.

   Hizo una excelente pelea y le surgió la posibilidad de sumarse a las Fuerzas Armadas como empleado civil.

   En Bahía Blanca, donde hizo varias peleas, ganó el torneo “Guantes de Oro” en la categoría Pluma.

   Barbato recuerda que “El periodismo siempre destacó mi trabajo arriba del ring y me invitaron al diario La Nueva Provincia para una entrevista donde hubo cientos de halagos. Siempre leo esa nota, la guardé como un buen recuerdo”, subrayó con el tiempo, ya radicado en Bariloche.

   No tardaron mucho los promotores de Bahía Blanca en programar otra pelea con Nicolino Locche, en el salón de los Deportes, de Soler 444, propiedad de Julio Gómez y de los hermanos Ernesto y Luis Simonelli.

   Los esperaba una verdadera multitud, el fallo de la pelea fue para Locche y Barbato, que hacía de local, se llevó la mayoría de los aplausos de la noche.

   La pelea fue el 19 de octubre de 1964.

   Se refleja en ella que pagaron entrada 2.914 espectadores, por lo que concurrieron al escenario alrededor de 3 mil personas.

   Lo curioso del informe es que una figura del nivel de Nicolino Locche (foto) recibió una paga de (132.206 pesos), inferior a la de Humberto Barbato (185.765 pesos).

   "Pueden ocurrir una de estas dos cosas: o bien Luis se equivocó en los números -algo que no era infrecuente- o Locche vino a porcentaje fijo y Barbato fue a suma fija más un porcentaje",  explicó, por entonces, Juan Carlos Contreras, quien fue amigo y socio del menor de los Simonelli.

   Barbato era un hombre de fuerte pegada, “de accionar continuo, de labor cerebral y muy calculista”. Si gana, se especuló, “tendrá las puertas del Luna Park abiertas para una tercera pelea”.

   La noche de la pelea en el Salón estuvo a pleno, con una recaudación récord de 705 mil pesos. Más allá de las expectativas, la pelea no alcanzó a satisfacer las exigencias del público, con dos peleadores de similares características.

   “Ambos poseedores de una técnica depurada y de una amplia labor defensiva, se lucieron en los bloqueos y los esquives”, se dijo, al tiempo de destacar “la ligereza y golpe de vista de Locche”, que todavía no se había ganado el mote de “Intocable”.

   Locche regresó al Salón de los Deportes en 1967, para enfrentar a Adán Gómez y Ramón Gómez, en ambos casos ganando por puntos.

   En diciembre de 1968, ya en categoría welter junior, se consagró campeón del mundo, al ganarle por KOT a Pual Fují, en Tokio. Defendió su corona hasta 1972, en que la perdió ante Alfonzo Frazer.

   Nicolino Locche, el Intocable, murió en septiembre de 2005. 

   El recuerdo de Barbato, quien hoy también se despidió de este mundo, quedará para siempre entre sus familiares, amigos y conocidos.