Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Monte Hermoso licitó las etapas finales del Paseo Costero y ahora sólo resta el visto bueno de la Nación

El gobierno nacional debe aprobar las ofertas y empezar a destrabar los fondos prometidos, que totalizan unos 500 millones de pesos. El objetivo sigue siendo iniciar los trabajos antes de julio.

Uno de los objetivos es reducir el costo de mantenimiento de la rambla de madera, que hoy demanda muchos recursos. Fotos: Prensa Monte Hermoso y Archivo La Nueva.

Juan Ignacio Schwerdt / jschwerdt@lanueva.com

   El municipio de Monte Hermoso licitó las dos etapas finales de la construcción del Paseo Costero, por lo que ahora sólo resta que el ministerio de Obras Públicas de la Nación apruebe las ofertas seleccionadas para que arranquen los trabajos. 

   "La comuna ya dio todos los pasos que debía. Sólo nos resta ajustar el informe final de las dos licitaciones de esta semana, que se resuelve en cuestión de días, y enviarlo a Capital Federal para que el ministerio avance con los certificados de no-objeción", detalló a La Nueva. el secretario de Obras y Servicios Públicos, Marcos Fernández.

   El certificado que debe emitir la Nación permitirá adjudicar los trabajos y destrabar los fondos comprometidos, que rondan en torno a los 500 millones de pesos. 

   "A partir de allí se notifica a las empresas ganadoras, se firma el acta de inicio de obra y comienza a correr el plazo, que es de un año", indicó el funcionario.

   La primera licitación que el gobierno nacional debe aprobar es la de la Etapa I, que se efectuó el 23 de marzo pasado.

   Por esa etapa hubo tres ofertas, todas por encima del presupuesto de 86,3 millones de pesos. 

   Las propuestas correspondieron a tres empresas de Bahía Blanca -Obras Abedul SRL, Coince Bahía SA y Rimsol SA-  y fluctuaron entre 98 y 102 millones de pesos.

   Para las etapas II y III, en tanto, se presentaron Rimsol y Coince Bahía, pero no Obras Abedul. El acto de apertura de sobres tuvo lugar esta semana

   Las ofertas por la Etapa II fueron de $ 274,7 millones (Rimsol) y $ 276,7 millones (Coince Bahía). El presupuesto oficial era de $ 232,7 millones. 

   En tanto, por la Etapa III las propuestas fueron de $ 115,9 millones (Rimsol) y $ 133,6 millones (Coince Bahía). El cálculo oficial era de $ 111,4 millones. 

Las etapas

   De acuerdo con el plan de obra aprobado por la Nación, el proyecto está dividido en tres etapas.

   La Etapa I es la referida a la pavimentación de la calle costanera, entre Pedro de Mendoza y avenida Raúl Alfonsín (1,4 kilómetros) así como la ejecución de cordón cuneta (sobre el lado de los edificios), cordones tipo badenes longitudinales (en el lado que da al mar) y desagües pluviales.

   "Desde la Nación nos dijeron la semana pasada que es inminente la aprobación de la licitación de esta etapa, por lo que esperamos novedades durante el curso de mayo. Seguimos teniendo como meta iniciar los trabajos antes de que finalice el semestre", indicó Fernández.

   La Etapa II, en tanto, consiste en la ejecución del Paseo Costero semipeatonal, que incluye la remoción de las veredas y barandas que conforman la actual rambla de madera, y su reemplazo por losetas de hormigón sostenidas por pilotes del mismo material.

   Estos trabajos incluyen una ampliación del espacio peatonal y de circulación de runners y ciclistas.

   También se prevé construir lugares de descanso, áreas de ejercicios físicos y de juegos para niños, nuevas bajadas playeras y espacios verdes con vegetación de la zona.

   La Etapa III, por último, contempla la ejecución de dársenas de estacionamiento, una senda aeróbica y equipamiento urbano a lo largo del tramo intervenido sobre el frente costero del balneario.Así quedará el Paseo Costero, entre Mendoza y Alfonsín.

Objetivos claros

   El proyecto Desarrollo Urbano Costero -tal es su denominación oficial- apunta a varios objetivos clave para el municipio. 

   El más importante, sin dudas, es la transformación de la rambla en una suerte de parque lineal que sirva de transición entre las distintas zonas edificadas y la playa. 

   Se apunta a que la costanera no sea sólo una vía de circulación, sino un lugar de esparcimiento para familias, runners, ciclistas y quienes suelen hacer actividad física al aire libre o salir a caminar.

   Otro de los objetivos es mitigar el impacto de las sudestadas y las grandes lluvias sobre las calles del sector costero más poblado. 

   Finalmente, se busca es generar un espacio urbano moderno cuyo mantenimiento no demande tantos recursos y mano de obra como genera la rambla de madera, con sus más de 2,5 kilómetros de extensión.

   La estructura actual tiene entre 15 y 20 años de antigüedad -según el tramo que se considera-, por lo que todos los años deben reemplazarse miles de tablas y efectuar el repintado de módulos y barandas.