Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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"Sabía que iba a volver a Bahía; estoy muy bien y ahora sé lo que significan los milagros"

Sergio Priseajniuc regresó a nuestro fútbol como DT de Sansinena, luego de alejarse de Villa Mitre por problemas de salud en 2017.

Sergio Priseajniuc, de albirrojo, en sus primeras semanas en Sansinena. Fotos: Emmanuel Briane - La Nueva.

   Por Mikel Iñurrategui / minurrategui@lanueva.com
   (Nota publicada en la edición impresa)

 

   En diciembre  de 2017, Sergio Priseajniuc dejó de ser el entrenador de Villa Mitre luego de más de dos años y tras conseguir el ansiado ascenso al Federal A.

   "Me toca jugar otro partido, un partido duro, pero salgo, siempre salí de las difíciles... Me dedicaré por un tiempo a mi salud, en mi ciudad Rosario, con mi familia", decía la carta con la que se despidió del tricolor por aquel entonces.

   Hoy, luego de más de tres años, el DT rosarino vuelve a ser parte del día a día del fútbol de nuestro medio como orientador de Sansinena, equipo con el que debutó en Federal A con un buen empate en San Luis.

   "Es un desafío que me entusiasma, quería volver a Bahía Blanca, sabía que en algún momento iba a suceder. Es un fútbol que conozco muy bien su idiosincrasia y su cultura", le contó Sergio a La Nueva.

   "Sabía que en cualquier momento iba a volver -insistió-, la gente de Sansinena confió en mí y trataremos de trabajar duro en este torneo que es muy difícil pero que creemos que estamos a la altura de las circunstancias".

   -En Villa Mitre le tocó lograr el ascenso y dejar una buena imagen, ¿en qué cambió usted con todo lo que le tocó vivir después?

   -Fue una linda experiencia haber logrado el ascenso y habernos mantenido en el Federal A fue importante. Pero también fue una madurez de vida, humana. A esta altura uno ve las cosas de otra manera, transmito otras experiencias, no solamente futbolísticas sino de vida. A los jugadores les gusta mucho escuchar y aprender. Yo me quedo siempre con los buenos recuerdos, con los buenos momentos vividos y la verdad que esa etapa fue muy buena, después cada uno siguió su camino y hoy me encuentra otra vez en Bahía, trabajando en un muy buen club también.

   -Esto de ver las cosas distintas, ¿también le hizo cambiar su visión sobre el fútbol?

   -Sí, lógicamente, porque en lo deportivo siempre hay tiempo para mejorar. No hay que entrar en la desesperación, hay que ser optimista, tener convencimiento. La otra etapa que yo viví, desde mi enfermedad, me ayudó a ser cabeza dura. En lo deportivo muchas veces uno exagera las vivencias, porque uno depende muchas veces de su trabajo, pero teniendo otra mirada las cosas se pueden mejorar muchísimo. Esa mirada más relacionada a la parte humana. No hay que desesperarse, hay que esperar el momento, porque uno trabajando y teniendo convencimiento y compromiso de lo que uno hace va a tener sus frutos.

   -¿Cómo se encuentra hoy de salud? Imagino que motivado con esto que le toca vivir...

   -Continúo con un estudio cada seis mes, si Dios quiere pronto pueden ser cada un año. Me tengo que hacer controles pero no impiden para nada desarrollar mi tarea. A través de esos estudios uno se juega finales. En ese sentido, se juega finales de la vida y esa finales espera ganarlas y seguir afrontando al pie de la letra lo que indican los médicos. Gracias a Dios estoy muy bien y sinceramente ahora sé lo que significan los milagros.

Un equipo difícil

   Desde su histórico arribo al Federal A, Sansinena logró adaptarse a la perfección al certamen y se transformó  en un equipo duro, incluso para los grandes de la categoría.
"Había una buena base y  le agregamos algunos jugadores sin irnos del presupuesto. Me encontré con jugadores que todavía tienen ganas de crecer y de seguir trabajando duro para el bien de cada uno de ellos y del club", reconoció el DT.

   Priseajniuc y su cuerpo técnico buscan ponerle su sello al equipo.

   "Tratamos de inculcarle a los jugadores que mantengan siempre la intensidad. Intensidad es presión alta sobre el rival, para no dejarlos que hagan posesión del balón y a través de los errores del rival poder jugar nosotros. Eso es una bandera nuestra", reconoció.

   "Mientras nosotros mantengamos esa intensidad -agregó- y eso de nunca entregarse, vamos a ser un digno rival para todos. Tengo mucha fe en eso. Tenemos que mejorar algunas conceptos y seguir creciendo", admitió.

   Lejos de las luces de otros elencos de la categoría, Sansinena intentará hacerse fuerte con sus armas.

   "Me ha tocado enfrentar a Sansinena y uno siempre tiene esa imagen de que es un club difícil, que no se entrega. Que van creciendo a través del sacrificio, que no maneja grandes presupuestos pero que se hace fuerte. Nosotros tratamos de seguir manteniendo esa bandera y, en lo posible, tratar de mejorarla", cerró Priseajniuc,