Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

¿Es posible el regreso del tren Buenos Aires-Bahía Blanca-Bariloche?

Varias son las dudas que despierta el plan de Nación para recuperar el servicio de pasajeros, sobre todo porque muchas cosas cambiaron desde 1995, cuando corrió el último tren hacia esa ciudad del sur.

Foto Emmanuel Briane - La Nueva

 

Adrián Luciani
aluciani@lanueva.com

   Una vez más vuelve a hablarse del regreso de los trenes de pasajeros entre Plaza Constitución y Bariloche, con escala en Bahía Blanca.

   La posibilidad fue señalada por Martín Marinuccci, presidente de Trenes Argentinos Operaciones, durante un encuentro que mantuvo días atrás con el intendente Héctor Gay.

   Si bien no hubo anuncio alguno, no se trata de la  primera ni última alusión oficial a un tema que cala hondo en el corazón de varias generaciones de argentinos, las cuales usaron el tren como modo de transporte hacia y desde el sur del país.

   Y para colmo de males, al ser este un año electoral las dudas sobre su efectiva concreción se acrecientan, sobre todo porque la nostalgia que genera el ferrocarril ha sido empleada como planfleto político en varias oportunidades.

   Desde el ex gobernador rionegrino y candidato presidencial radical Horacio Massaccesi, en la década del ’90, pasando por el presidente Néstor Kirchner, en 2005, hasta el ministro de Transporte,  Florencio Randazzo, entre 2013 y 2015, los trenes de pasajeros al sur siempre terminaron siendo un caballito de batalla electoral sin anclaje en la realidad.

   Ahora el tema vuelve a ser puesto en el tapete y, por fortuna, con muy bajo perfil y sin anuncios estruendosos.

   “Están pensando en volver a tener trenes de pasajeros en el tramo Bahía – Patagones. Ahí hay un sector de vías que habría que mejorar para que las formaciones tengan una velocidad comercial aceptable”, le dijo Gay al sitio especializado Argenports.com

   “La idea es que vuelva el tren de Plaza Constitución a Bariloche, aunque sea con trasbordo Buenos Aires – Bahía por un lado, Bahía - Patagones por el otro y en Viedma entroncar con el Tren Patagónico”, agregó.

¿Realidad o fantasía?

   Con decisión política y recursos, dos requisitos tan elementales como escasos, el proyecto destinado a recuperar los trenes Plaza Constitución – Bariloche es posible, al menos en los papeles.

   La idea, como se dijo, apunta a un objetivo de mínima que es enlazar, con trasbordos, dos trenes de pasajeros ya en funcionamiento, por un lado el que recorre los 640 kilómetros de vías que hay entre Bahía Blanca y Plaza Constitución y, por el otro, el Tren Patagónico que hace los 827 kilómetros entre Viedma y Bariloche.

   En el medio queda el Talón de Aquiles del proyecto:  el tramo Bahía Blanca – Patagones, que desde 2011 se encuentra desafectado.

   Sobre este punto las opiniones no son coincidentes, ya que por un lado están quienes sostienen que parte de los casi 300 kilómetros de rieles se encuentra en mal estado, requiriendo fuertes inversiones, y quienes opinan lo contrario.

   En 2013, al anunciar un posible lanzamiento del servicio, Fernando Vaca Narvaja, por entonces ministro de Obras y Servicios Públicos de Río Negro, había señalado que se requería el mejoramiento de rieles en un sector de 60 kilómetros entre la estación Aguará, en Cerri, y Pedro Luro y otros 70 kilómetros, entre Luro y Patagones.

   La idea era mejorar la vía para posibilitar que los trenes pudiesen aumentar su velocidad de 20 a 60 kilómetros por hora.

   Sin embargo, un par de años atrás, un relevamiento coordinado por el Comité Ejecutivo Interportuario Norpatagónico (CEIN) arrojó resultados diferentes.

   Las acciones contaron con la participación de empleados y funcionarios de los municipios de Villarino y Patagones, ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Corredor Bioceánico Norpatagónico y la Asociación Intermodal de América del Sur (AIMAS). 

   Se encontró a las vías en buen estado general y aunque el ramal fue desafectado a todo servicio en 2011, se lo operó precautoriamente al menos en dos oportunidades (2013 y 2017).

   En conclusión,  mediante mínimas inversiones en limpieza de pastizales y con solo disponer de una cuadrilla permanente para el mantenimiento de vía, relevando y reparando durmientes, eclisas y rieles que para mejorar paulatinamente el nivel de servicio, el empleo de la vía a Patagones es posible.

   De todas formas, existen otros elementos a tener en cuenta, por ejemplo, hoy por hoy, si se ambiciona algo más que recuperar un servicio con fines electorales y luego volverlo a abandonar por costoso e ineficiente, resulta un verdadero disparate hablar de trasbordos.

   ¿Quién puede resignar a la comodidad de viajar sin interrupciones en un micro desde Buenos Aires a Bariloche para hacerlo, con dos trasbordos, en un tren que demorará, en el mejor de los casos, unas 42 horas en llegar a destino?

   Probablemente lo hagan, no más de una vez al año, jóvenes mochileros y todos aquellos que, con razón, sienten nostalgia por la época dorada de nuestros ferrocarriles, quienes aún rememoren o hayan escuchado hablar de míticos servicios como el Expreso Arrayanes o Lagos del Sur, por ejemplo.

   Es posible que se diga públicamente que las vías entre Patagones y Bahía son utilizables, pero seguramente no se dirá jamás que, luego de la foto, el mantenimiento necesario brillará nuevamente por su ausencia.

   Quizás sea mejor o más realista hablar de trenes de pasajeros regionales de media y corta distancia, sobre todo porque la Nación tiene locomotoras pero carece de coches para ese tipo de servicios.

   Una medida más apropiada sería recuperar el tramo Bahía – Patagones para los trenes de carga, la producción hace tiempo lo demanda.