"Hace mucho hay avisos, pero lo de hoy fue lamentable", dicen en Defensa Civil sobre las amenazas de bomba

Redacción de La Nueva.

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   Siete llamados fueron los que se recibieron en el municipio de Bahía Blanca esta mañana para advertir de la presencia de una bomba, y a esos hay que sumarles varios más en entidades bancarias locales durante la mañana de hoy, y aquellos que se vienen dando desde hace algunos días en distintas instituciones de la ciudad.

   Afortunadamente, tanto en el palacio comunal como en el resto de los edificios donde produjeron estos llamados, la cuestión no pasó de una amenaza y el personal de Explosivos no halló ningún tipo de artefacto dudoso o peligroso. Sin embargo, la proliferación de estas advertencias también preocupa mucho a funcionarios y responsables de la seguridad de la ciudad.

   Hay varias cuestiones a tener en cuenta. Una de ellas es la imposibilidad de determinar quién hizo la llamada: normalmente, para este tipo de amenazas se utilizan chips prepagos, que cuestan 90 pesos cuanto mucho, que posteriormente son descartados.

   La otra es el gasto de tiempo y recursos para atender a cada una de ellas. En ocasiones como las de hoy, con ocho denuncias casi al únisono, el personal de seguridad interviniente debía terminar en un lugar para ir a otro edificio evacuado en algún sector de la ciudad.

   “Se vienen dando estos avisos desde hace un mes avisos, sobre todo en los bancos, pero lo de hoy fue lamentable. El movimiento de recursos es importante, porque no solo trabajamos nosotros, sino también la policía y el control de tránsito, entre otros”, explicó el titular de Defensa Civil, José Luis Henríquez.

   A esto, por si fuera poco, se suma la cantidad de personal con que cuenta la división: el número de empleados no alcanza para tal despliegue.

   “No podemos tomar estas cuestiones como una broma. Cuando se hace el llamado, no podemos quedarnos a la espera de que no sea verdad. Tenemos que proceder como si fuera un llamado real y que venga la división de Explosivos y revise. No nos podemos aventurar”, dijo a “La Nueva.”.

   Henríquez aclaró que, en estos casos, se evacúa cada edificio y se busca algún elemento que sea de dudosa procedencia, que no se encuentre habitualmente en estos recintos, muchas veces con equipamiento especial.

José Luis Henríquez

   “En el caso de la municipalidad, hicimos un corte de tránsito y nos quedamos a la espera del personal de explosivos. Mientras tanto, íbamos evacuando para hacer una correcta búsqueda de algún elemento que nos llevara a la presunción de que se trataba de un artefacto explosivo”, dijo.

   Al respecto, aclaró que es necesario primero evacuar todo el establecimiento para que se haga una revisión completa

   “En el municipio se hizo un especial hincapié en la parte del banco, de Rentas y la obra social, donde todos los días hay mucha gente. En cuanto a las oficinas, se comunicó la necesidad de evacuar a través de sus responsables”, concluyó.