Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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"Pausar el ensayo de la vacuna de Oxford ya se ha hecho en otras fases", dijo una médica patóloga

Marta Cohen destacó "que hay transparencia, que hay seriedad, que no se tapa nada bajo la alfombra, comparando con otras vacunas que se aprobaron con 36 participantes en fase dos y sin haber hecho fase tres".

Foto: Télam

   Marta Cohen, patóloga y pediatra argentina que actualmente trabaja en el Hospital de Niños de Sheffield, al norte de Inglaterra, dijo hoy que esta no es la primera vez que se pausa un ensayo de la vacuna de Oxford por una complicación y que ya se había hecho en otras fases, pero en ese momento "nadie tenía la mirada puesta sobre la investigación".

   El ensayo de la vacuna contra la COVID-19 se suspendió ayer debido a una posible reacción adversa en un participante en el Reino Unido, por lo que se activó un proceso de revisión por parte de un comité independiente, según informó el laboratorio británico AstraZeneca.

   "Eso demuestra la transparencia de la investigación y la rigurosidad con la que se está llevando adelante la investigación, porque han puesto por delante la seguridad sobre los beneficios económicos o réditos científicos y eso hay que destacarlo", dijo en diálogo con Télam en Londres la reconocida patóloga argentina.

   Respecto a los efectos adversos que desarrolló el voluntario, la médica supone que no se publicarán hasta que no estén los resultados de la investigación, a pesar de que hay informes que consignó el diario The New York Times de que se trataría de una mielitis aguda, que significa una inflamación de la médula espinal.

   En ese sentido, Cohen, explicó que es un efecto adverso que no tiene por qué significar que sea algo grave; de hecho, se supo que el paciente ya se estaba recuperando.

   "Me pareció bien que se pause, porque si hubo una reacción adversa, el protocolo indica que tiene que reportar a la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios británica", indicó.

   Insistió que, por un lado, esto indica "que hay transparencia, que hay seriedad, que no se tapa nada bajo la alfombra, comparando con otras vacunas que se aprobaron con 36 participantes en fase dos y sin haber hecho fase tres".

   Dijo que para esto está la fase "tres" y además recordó que esta sería la segunda vez que se pausa la vacuna.

   "Lo que sucede es que la primera vez que se pausó no estaba tan cerca del final y tampoco estaban los ojos de todo el mundo sobre la vacuna de Oxford y el tema pasó desapercibido", subrayó.

   Cohen explicó que va a ser difícil para los investigadores determinar si esta reacción es una enfermedad primaria del propio individuo o si es una consecuencia de la vacunación, porque la mielitis aguda está descripta entre las complicaciones raras de las vacunas.

   La científica indicó que la mielitis aguda puede ser de etiologia posviral y aseguró que complicaciones similares ya han sido descriptas en la COVID-19.

   "Llama la atención —agregó Cohen— que en este caso el individuo no se infectó con el virus pero sí recibió antígenos virales con la vacuna".

   Cohen sugirió que otra posibilidad podría ser que las personas que desarrollan COVID-19 tienen distintos síntomas de acuerdo también al tipo de cepa del virus y dependiendo de la constitución genética de la persona.

   "Si fuera el caso de que este evento estuviera relacionado con la vacuna, es posible que fuera la consecuencia de la interacción del virus con un huésped que posee particularidades inmunogenéticas específicas que lo haga vulnerable a esta reacción adversa, que no cualquiera las desarrollaría, sino solo aquellos que tienen una predisposición", explicó la médica

   "Si esto fuera así, se tendría que considerar dentro de las complicaciones potenciales de la vacuna", concluyó. (Télam)