Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Leve repunte de la actividad del fracking en Vaca Muerta

En el mes de agosto hubo 98 etapas de fractura para explotar la roca shale. Es un dato alentador para la actividad petrolera.

   El indicador del fracking en Vaca Muerta llegó 98 etapas de fractura durante el pasado mes de agosto. 

   Este número permite pensar en la reactivación paulatina de la actividad, en momentos en los que se discute un acuerdo de productividad entre las operadoras y el sindicato de base.

   En esta oportunidad, la empresa que lideró las etapas fue Shell Argentina con 77 del total de agosto dirigidas a Sierras Blancas y luego le siguió Vista Oil & Gas con 21 en Médano de la Mora y Bajada del Palo Oeste.

   Las “frackeras” elegidas fueron Halliburton para la angloholandesa y Schlumberger para la compañía que creó Miguel Galuccio.

   En julio hubo apenas 44 etapas en total, todas de la misma empresa, Chevron, que reanudó sus inversiones en El Trapial después de la larga cuarentena.

   “La demanda de combustibles aun esta por debajo de lo habitual, sumado a los stocks y pozos terminados y sin conectar hace que no haya apuro en terminar pozos de petroleo”, apuntó Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage y quien elabora este seguimiento mensual de actividad de fracking.

   Sin embargo, Fucello consideró en el diario “La Mañana”, de Neuquén,  que de a poco la actividad en el no convencional se va reactivando.

   “Por otro lado, el shale gas esta declinando fuertemente y, sin nuevos pozos en producción, el año que viene tendremos serios problemas de abastecimiento. Mientras se define el Plan Gas 4, las empresas tienen sus proyectos en stand by”, señaló.

   “Vaca Muerta tiene potencial exportador de gas y es la única salida a la crisis que enfrenta el sector”, remarcó. 

“Hace falta infraestructura e inversión, sin embargo la macroeconomía y la situación del país no acompañan”, añadió Fucello.

Propuestas para el gas

   El Ente Nacional Regulador del Gas  evalúa una serie de propuestas de la Transportadora de Gas del Norte (TGN) referidas a la ampliación y optimización del uso del sistema de transporte que tiene esa licenciataria para colaborar con el desarrollo de Vaca Muerta.

   El objeto de los proyectos presentados por TGN incluye analizar los posibles beneficios a los usuarios del sistema, principalmente con el incremento de la inyección de gas que viabilizará una producción constante, al no verse afectada por la estacionalidad de la demanda, lo que redundará en precios más competitivos para los usuarios.

   En los últimos años se han producido cambios importantes en la configuración del esquema y las necesidades de transporte de gas en el país, fundamentalmente a partir del fuerte desarrollo y las posibilidades que ofrece Vaca Muerta y las mermas productivas de la Cuenca Noroeste y de Bolivia. Esto hace necesario vincular la producción en Neuquén con la demanda del centro y norte argentino y la posibilidad de exportar gas a los países limítrofes.

   A tales fines, TGN presentó opciones complementarias y de desarrollo gradual para optimizar el transporte. Para el desarrollo sostenible del Noroeste, aprovechando la capacidad ociosa en la ruta Neuquén-Cuyo, se proyecta expandir el gasoducto Centro Oeste y optimizar el sistema de transporte para respaldar la exportación futura a Brasil o Paraguay.

   La obra para optimizar el transporte entre Cuyo y Litoral consiste en la construcción de cañerías paralelas y nueva potencia de compresión (20 km de loop de 30” de diámetro y 15.000 HP) por una capacidad de 1,6 MMm3/d, se estima que podría realizarse en 8 meses desde su inicio, y generaría 250 puestos de trabajo directos y 245 indirectos.

   En complemento con la obra se plantea el proyecto de expandir el gasoducto Centro Oeste por 3 MMm3/d, para lo cual TGN presentó una alternativa de expansión e interconexión con el Gasoducto Norte (La Carlota-Tío Pujio) y otra alternativa hasta San Jerónimo.

   La opción con interconexión contempla incrementar la capacidad de compresión en 20.600 HP y la instalación de 40 km de cañerías paralelas y un nuevo gasoducto de 120 kms (todos de 30” de diámetro). La obra se estima en 16 meses de duración y demandaría 410 puestos de trabajo directos y 415 puestos de trabajo indirectos.

   La opción de expansión autónoma contempla incrementar la capacidad de compresión en 35.600 HP y la instalación 4 tramos de cañería paralela por un total de 74 km (30” de diámetro), esta obra se estima en 14 meses y generaría 400 puestos de trabajo directos y 395 puestos indirectos.

   Respecto del desarrollo de las cuencas argentinas a largo plazo, TGN propone trabajar en el proyecto de reversión de flujo del gasoducto Norte con la realización de obras adicionales que se sumarían a alguna de las opciones de ampliación del gasoducto Centro Oeste ya mencionadas.

   En caso de combinarse con la interconexión, la obra de reversión del Gasoducto Norte contempla adicionar compresión por 10.300 HP y cañerías paralelas por 60 km y 30” de diámetro, se estima en 10 meses y generaría 340 puestos de trabajo directos y 340 puestos indirectos. Si se combinada con la expansión autónoma del gasoducto Centro Oeste, la reversión del Gasoducto Norte incluiría un total de 35.600 HP de compresión entre 3 plantas, como así también la instalación 158 km de cañería paralela al gasoducto Norte (3 tramos de 30” de diámetro), y es una obra estimada en 14 a 16 meses y que demandaría 480 puestos de trabajo directos y 300 puestos indirectos.

   Por otro lado, para cumplir el objetivo de respaldar la posible exportación futura a Brasil o Paraguay, se está evaluando un proyecto de expansión del Gasoducto San Jerónimo-Santa Fe por una capacidad de 2,5 MMm3/d con la instalación de 20 km de cañería paralela de 30” de diámetro.