Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Cárcel: evaluarán de vuelta la posibilidad de otorgar domiciliarias

La justicia habilitó el análisis en casos de riesgo, ante las malas condiciones de salubridad.

La Defensoría cree que no hay demasiados recursos humanos para enfrentar la pandemia intramuros, al punto que capacitaron a internos para hacer las veces de enfermeros.

   En el marco de un recurso de habeas corpus colectivo, presentado el pasado viernes por la Defensoría Oficial de Bahía Blanca, se habilitó la reevaluación de morigeraciones en determinados casos de internos que formen parte de grupos de riesgo por el COVID-19.

   La medida había sido solicitada por el defensor oficial departamental, doctor Pablo Radivoy, en los casos de reclusos con alguna patología preexistente que estén a 6 meses de obtener algún beneficio excarcelatorio.

Manifestación en tribunales por las condiciones sanitarias en la cárcel de Bahía

   Para ese fin se le pidió a la dirección de la Unidad Penal N° 4, donde existe un brote con 11 casos entre agentes penitenciarios y presos, que otorgue un listado actualizado de los reos en situación de riesgo.

   Por otra parte, la Cámara también pidió informar y resolver distintos planteos sobre la cuestión estructural de la cárcel de Villa Floresta, teniendo en cuenta el reclamo de los presos y sus familiares, por falta de insumos y una condición precaria que podría terminar por afectar al sistema sanitario externo, en caso de tener que trasladar pacientes detenidos al Hospital Penna.

   En ese caso salió sorteado el juez en lo Correccional Gabriel Rojas, quien deberá expedirse sobre esta situación y sobre la necesidad o no de hacer hisopados masivos intramuros, como también se planteó.

   Ayer, además, la Defensoría planteó otro habeas corpus, a partir de un video que trascendió del hospital de campaña (organizado dentro de la escuela carcelaria), donde un interno asegura que no tienen insumos ni agua.

   La doctora Mariana Lauronce, perito de la Defensoría, concluyó que existe un agravamiento de las condiciones de detención y que no es posible cumplir en la cárcel con las medidas de aislamiento, distanciamiento social, higiene o desinfección.

   Según el primer habeas corpus presentado, al 15 de marzo, en la cárcel local había un cupo de 563 plazas y una población de más de 800 personas.

   Y hasta anoche, según confirmaron fuentes judiciales, se mantenía por esta situación una huelga de hambre en uno de los pabellones.