Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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"Todas las medidas apuntan a evitar los cierres", dijo la ministra provincial de Trabajo

Mara Ruiz Malec habló sobre el mercado laboral y la pospandemia. Aseguró que la salida debe ser con el aporte de todos los sectores: trabajador, empresarial y estatal.

Fotos: Prensa del Ministerio bonaerense de Trabajo

   La ministra de Trabajo bonaerense, Mara Ruiz Malec, analizó el impacto de la pandemia en el mercado laboral y se refirió a las medidas que se tomaron y se tomarán pensando en la reactivación económica.

   Uno de los mayores problemas está dado por la informalidad. La ministra indicó que, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares, en la provincia de Buenos Aires casi el 40 % se desenvuelve en el ámbito informal, “similar al promedio nacional”.

   —Gran parte de la población no tiene detrás una empresa que siga sosteniendo su salario. Buenos Aires tiene representación de todas las actividades y bastante peso industrial, pero un montón de población vive de actividades que son de subsistencia: obreros en la construcción informal, trabajadoras de casas particulares, muchos comercio y servicio en la informalidad —dijo en diálogo con La Nueva.

   La ministra señaló que los datos son del primer trimestre y es muy difícil determinar la tasa de desempleo actual por varias situaciones. Primero, “para ser catalogado como desocupado tenés que estar buscando activamente empleo, pero ¿dónde vas a buscar en medio de una pandemia?”. Segundo, “hay un montón de trabajadores y trabajadoras que tienen trabajo pero no están cobrando porque no pueden salir a ejercerlo —como odontólogos, abogados, trabajadores del sector cultural y turístico— pero pueden recuperarlo cuando salgamos”. Y tercero, “lo más grave y que tratamos de evitar es el cierre de establecimientos formales e informales; cuando algo cierra es muy difícil volver a abrirlo”.

   Indicó que el Ministerio no tiene una estimación sobre los cierres definitivos porque si bien “uno podría mirar qué está pasando en la AFIP o en ARBA, se están dejando de pagar impuestos y eso no significa necesariamente que la empresa cerró, puede ser que lo esté usando para financiarse. No sabemos muy bien cuál va a ser el número pero todas las medidas del Gobierno apuntan a evitar los cierres”.

   —¿Qué medidas se piensan para ayudar a los sectores más vulnerables?

   —Tuvimos desde el Gobierno nacional dos medidas que inyectaron muchísimo dinero: la ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción), que ayudó a pagar salarios de empresas formalizadas y creo fue un programa nunca visto en la historia argentina; y el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), que apunta a que aquel que no está registrado. Después se dio la posibilidad de tomar crédito a tasas accesibles y en el lado impositivo se tomaron medidas como, por ejemplo, posponer vencimientos. Además el gobierno de la Provincia lanzó un programa para que al recuperar la actividad se bajen las alícuotas de algunos sectores; y otro programa complementario al de Nación para subsidiar sueldos orientado a pequeñas y micro empresas que no pudieron acceder al programa nacional, y a las cooperativas de trabajo que no estaban habilitadas para inscribirse a la ATP. 

   A esas medidas se suma un fondo para Cultura y Turismo ya que, según dijo la ministra, son los que más van a tardar en volver a la actividad y cuando vuelvan lo harán con otro formato, “por lo menos al principio”. 

   —Desde Provincia se lanzó ese fondo para que los intendentes registren los emprendimientos que tienen de estas áreas y puedan apoyarlos con un subsidio directo para prepararse para la pospandemia. No hay fecha establecida, una vez que esté el registro se pueden empezar a desembolsar los fondos. 

   De cara a la pospandemia, indicó que la semana anterior mantuvo encuentros con gremios, miembros del sector industrial y proveedores de la construcción; muchos de los cuales propusieron impulsar mesas tripartitas sectoriales, es decir, juntar a las cámaras, los sindicatos y el Estado “para pensar cómo salimos”. 

   —Una vez que salgamos debería haber una reactivación, esto no es una recesión de matiz económico como pudo haber sido en 2018 y 2019, es una recesión por un shock externo. Cuando ese shock se vaya las cosas deberían volver a funcionar más o menos como antes. Tenemos dos dificultades: ese “se va” no es de un día para el otro, probablemente haya un tiempo de adaptación; y con algunos sectores habrá que diseñar estrategias para que trabajar en la pospandemia (pero aún con el coronavirus) sea rentable, pienso en los restaurantes, hoteles, espectáculos. Más que de una ayuda económica del Estado se tratará de construir soluciones entre empresas, trabajadores y el Estado.

   —¿Cuánto ha disminuido la recaudación del Estado?

   —Depende el impuesto, pero hay caídas del 20 y 30 %. La Provincia tiene su propia recaudación pero también depende de la recaudación nacional que se transfiere vía coparticipación; las dos cayeron. Los números probablemente sean brutales (ya lo están siendo) pero es lógico, el país no está produciendo. Los impulsos del Gobierno en materia de sostenimiento de salarios e ingresos para que la gente pueda comprar lo básico ayudaron a que esta caída no sea total. Cuando salgamos vamos a evaluar cuán efectivas fueron las medidas.

   —¿Corren peligro los programas de asistencia teniendo en cuenta la menor recaudación?

   —Es una dificultad ver hasta dónde los gobiernos pueden afrontar la ayuda. Por eso tenemos que pensar en estrategias tripartitas donde veamos cómo recuperar rápidamente la producción, cuidando siempre la salud pero con un apoyo de todos y todas. Hoy estamos poniendo entre todos: muchos trabajadores han aceptado o negociado cobrar menos, empresarios están pagando con lo que han acumulado en otros años y el Estado está poniendo un subsidio. Pero hacia adelante vamos a tener que afinar mucho el ingenio porque los recursos no son infinitos.

   —¿Analizan alguna medida tributaria para aquellas empresas y monotributistas que atraviesan momentos complicados?

   —Tengo entendido que se ha enviado un proyecto de ley para una moratoria bien amplia que incluiría todo tipo de cargas impositivas. Los impuestos provinciales tienen una moratoria bastante importante y la nacional también incluiría los aportes y contribuciones a la seguridad social, con lo cual estamos todos pensando un poco en que va a haber que ayudar en esa materia a quienes logren salir. Tenemos tarifas congeladas, desalojos de alquileres prohibidos, la secretaría de Comercio de Nación está haciendo un trabajo muy arduo para que haya precios máximos, también para cuidar el poder adquisitivo y que uno pueda con lo que gana seguir comprando. 

   Por último, y dirigiéndose a todo el sector laboral, resaltó que el Ministerio de Trabajo está abierto como así también todas las delegaciones provinciales; y animó a la gente a acercarse ante situaciones que requieran intervención: “El Estado es grande, a veces no tenemos la cantidad de trabajadores y trabajadoras para llegar a todos lados pero estamos dispuestos a recibir e intervenir en todos los conflictos y soluciones que podamos llevar”. 

 

¿Salario universal?

   —No tengo una opinión tan formada sobre el tema, en principio apuesto a un salario quizás universal que actúe en parte como piso salarial, que vaya acompañado también de algún tipo de programa o proyecto que busque generar trabajo para todos —dijo la ministra.

   Consideró que operativamente es muy bueno que haya algo universal, "en lugar de, como suele suceder, tener un montón de programas sociales distribuidos por todos lados".

   —En ese sentido me parece buena idea y después trabajar en programas especiales para las poblaciones que tienen otras dificultades que exceden lo económico, como discriminación o dificultad de inserción laboral: personas con discapacidad, de los pueblos originarios... En la Provincia están implementando el cupo trans porque sabemos que es una población que ha sido muy discriminada, ninguneada, maltratada, y que les cuesta mucho acceder al empleo formal. Me parece una buena idea como una transición hacia un mundo donde todos tengamos oportunidades de trabajo.