Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Asuntos Internos investigará a policías por un allanamiento en Villa Rosario

El fiscal Marcelo Romero Jardín le dio intervención al organismo ministerial por “irregularidades administrativas” en un operativo, tras el cual se denunció el hurto de 70.000 pesos de una casa.

Asuntos Internos iniciará una investigación administrativa en relación con los policías de la Primera. (Fotos: Archivo-LN.)

   La Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense investigará a los policías de la comisaría Primera que actuaron en el allanamiento de una vivienda en Villa Rosario, luego del cual su dueño denunció la sustracción de 70.000 pesos.
   Así lo solicitó en las últimas horas el fiscal de la causa, Marcelo Romero Jardín, al considerar que al menos hubo “irregularidades administrativas” en el marco del procedimiento realizado el 27 de abril en un domicilio ubicado en Darregueira al 3200, donde el denunciante, Hernán Samuel Pérez (29), estaba con su mujer, sus tres hijos y un primo.
   Romero Jardín analizó como “probables infracciones” que el personal policial, al ingresar en el inmueble, no preguntó a los moradores si había bienes de valor en el lugar ni se dejó constancia de qué agentes revisaron los ambientes.
   A su criterio, también es sospechoso que una funcionaria policial interviniente no esté registrada en el acta del procedimiento. “Estamos averiguando quién es y por qué no se dejó constancia de su actuación”, dijo el investigador.
   “Si en la propiedad a allanar hay pertenencias de valor, se deben entregar en custodia al testigo de actuación. No se dejó constancia de quiénes son los policías que revisaron los ambientes determinados y también debe consignarse quiénes revisan ambiente por ambiente”, aclaró.
   A raíz de estas circunstancias, el fiscal subrogante en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 7 dio intervención a Asuntos Internos para que “evalúe probables infracciones administrativas”.

El libro de guardia


   Las novedades en la investigación surgieron luego de que la justicia de Garantías ordenara al comisario José Luis Obechaka, jefe de la seccional de Berutti 650, presentar el libro de guardia del día de la requisa ante Romero Jardín, para cotejar si los oficiales abocados a la diligencia son quienes figuran en el acta o alguno participó sin consignarlo.
   “Tres policías masculinos revisaron la habitación donde, según afirmó el denunciante, estaba el dinero”, indicó el vocero.
   Mariela Burgos (24), pareja de Pérez, estaba presente en ese cuarto aunque manifestó no poder reconocer a los policías, porque tenían sus “rostros cubiertos” con barbijos, por la pandemia, y dijo que el saqueo debió haber sucedido en un descuido de ella.
   El testigo de actuación tampoco está en condiciones de individualizar al trío de policías.
   En la entrada a esa dependencia superior de la casa aparentemente se encontraba la mujer policía que no figura en el acta de procedimiento.


   El morador y su primo, Leandro Hernán Pérez (33), no aportaron demasiada información sobre lo sucedido en la pieza donde supuestamente estaba la fuerte suma, porque desde el inicio del allanamiento permanecieron “boca abajo en la planta baja”.
   “La preexistencia del dinero está determinada solo por los dueños de la casa. Ellos iban ahorrando plata y la iban poniendo en una caja de zapatillas donde también había ropa interior de los niños”, precisó.
   “La caja estaba a la vista y al alcance de todos, según dicen ellos. Pérez se desempeña como albañil informal y no se puede comprobar fehacientemente qué ingresos tuvo, al menos por medio de prueba documental o de informes”, amplió funcionario.
   “Son los dichos de ellos; firmes, seguros, pero sus dichos. Esta causa no iba a ser fácil desde un principio porque pasó mucho tiempo desde el hecho hasta la denuncia. Ahora estamos verificando información financiera para ver si hay algún indicio”, finalizó Romero Jardín.

No habrían revisado un ambiente por vez

 

   El testigo del allanamiento declaró a mediados de junio que si bien “no vio el dinero” permaneció en un ambiente del inmueble “con dos efectivos”, mientras otros agentes policiales estaban en una dependencia diferente.
   El hecho de que los policías presuntamente no hayan registrado un ambiente del domicilio por vez, siempre en presencia del testigo de actuación –como indica el protocolo-, ameritó que Romero Jardín “profundice” la investigación.
   El viernes 22 de mayo, casi un mes después del operativo y mediante su abogado Julio Alonso, Pérez denunció penalmente a los efectivos de la Primera por “hurto agravado y abuso de autoridad”.
   Según consta en el escrito, el allanamiento se efectuó “con el único objeto –indica la orden judicial- de incautar armas de fuego, municiones, vainas” y una moto roja 100cc.
   Esos elementos vincularían a Pérez con una causa por lesiones graves que tuvo por víctima a Sebastián Márquez (36), quien un día antes del procedimiento policial recibió un disparo en el rostro, hecho por el que se sospechó de Pérez.
   “El resultado del allanamiento fue negativo, porque la orden se emitió al confundir al denunciante con el presunto autor de un delito con el cual no tenía vinculación”, aclaró Alonso en la denuncia.
   “Además del mal momento vivido, por los destrozos provocados en su casa y el estrés sufrido por sus tres hijos, (los policías intervinientes) hurtaron $70.000 que el denunciante tenía en una caja en su habitación, situación que no quedó plasmada en el acta de allanamiento que debe realizarse después de la diligencia”, se aclaró en la denuncia.
   “El dinero que había en la vivienda eran ahorros generados con el trabajo del denunciante y su esposa, que iban a ser destinados a comprar chapas, lo que se puede acreditar con los recibos de sueldo que se adjuntan a la presente denuncia”, concluyó el abogado Alonso.