Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Ciencias Veterinarias de la UBA entrenará perros para la detección del COVID-19

Ultima etapa de diseño y planificación para un proyecto multidisciplinario originado en Francia.

Las pruebas comenzaron en la Escuela de Medicina Veterinaria de Alfort, en Francia. / Fotos: Prensa Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA

   La Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (FCV- UBA) se encuentra trabajando en un proyecto multidisciplinario, en relación al entrenamiento de canes para la detección del coronavirus (COVID-19).

   La extraordinaria capacidad olfativa de los perros ha permitido que, desde hace mucho tiempo, se los entrene para detectar distintas sustancias como estupefacientes, explosivos, divisas, alimentos en las barreras sanitarias, además de la búsqueda de personas con vida en desastres naturales y estructuras colapsadas, de restos humanos o en la identificación forense o criminalística.

   Últimamente también han ampliado su participación en otros tipos de detecciones dentro del campo de la salud humana. Los cambios que se producen en los compuestos orgánicos volátiles (VOC por sus siglas en inglés) que emite el cuerpo humano al contraer una enfermedad son aislados a partir de muestras de sangre, piel, sudor y orina para ser utilizados en el adiestramiento de los perros detectores.

   En la actualidad, los perros pueden detectar episodios de hipoglucemia, cáncer de pulmón, mama, próstata y colon, melanoma, además de tuberculosis. En estos casos, los tejidos malignos, o los trastornos metabólicos, liberan sustancias muchas veces detectables por el olfato canino.

   Las razas que más frecuentemente se han utilizado para este tipo de entrenamiento son: Pastor belga malinois, Labrador retriever, Pastor alemán, Sprigel spagniel, Border collie y otras. Los tiempos de entrenamiento varían de acuerdo con el animal, atendiendo al ritmo de aprendizaje para preservar su bienestar.

   Justamente, un equipo de trabajo compuesto por profesionales de la secretaría de Extensión; la Dirección de la Especialización en Bienestar Animal y la Escuela de Adiestramiento Canino, de la Facultad de Ciencias Veterinarias UBA, está trabajando en el proyecto. Más detalles los aportó la secretaria de Extensión de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Esp. Vet. Paula Carancci.

   —¿Cómo surgió la hipótesis sobre la capacidad de que los perros puedan detectar a personas afectadas por el SARS-CoV2?

   —En la Escuela de Medicina Veterinaria de Alfort (Francia), bajo el programa Nosaïs (programa de enfoque científico que adiestra perros para la detección médica), el Dr. Dominique Grandjean comenzó con la investigación. La hipótesis, hasta el momento, ha tenido resultados alentadores.

Paula Carancci, secretaria de Extensión de la Facultad de Ciencias Veterinarias.

   “Nuestro objetivo, desde la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA, es incorporarnos al proyecto, adaptarlo a las necesidades locales y sumar evidencia científica acerca de la capacidad de los perros para detectar personas afectadas por Covid-19”.

   —¿En qué etapa se encuentra el programa en Argentina?

   —En el diseño y planificación, muy próxima al inicio de las prácticas con los perros. El proyecto es coordinado por la secretaría de Extensión y la Dirección de la Especialización en Bienestar Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA.

   —¿Qué perros utilizarán?

   —Para este proyecto habrá animales ya entrenados en la detección de otros olores, preferentemente detectores de explosivos, ya que han sido preparados para que realicen una forma de señalización de olor compatible con la requerida en esta tarea. Así, sólo será necesario que ellos aprendan a identificar y memorizar un nuevo olor.

   “Nos encontramos en la etapa de definición de protocolos para la colecta de las muestras requeridas para el proyecto y garantizar las normas de bioseguridad en la obtención y su traslado hasta la FCV-UBA, donde se realizará el trabajo con los canes.

   “El comité de Bioseguridad de la FCV-UBA se encargará del protocolo de manejo de las muestras y de las medidas de seguridad que se establecerán para el personal y para los animales dentro del predio”.

   —¿Qué protocolo siguen para que no corran riesgo ni las personas ni los animales?

   —Las muestras serán almacenadas en condiciones adecuadas de temperatura y humedad hasta su utilización. Al momento de iniciarse los ensayos, serán colocadas en dispositivos acondicionados especialmente para que los perros puedan tomar los compuestos orgánicos volátiles de cada uno de ellos, llevando a cabo así los aprendizajes que les permitan reconocer las muestras.

   “Tanto los canes, como las personas involucrados en el entrenamiento para la detección de muestras provenientes de pacientes SARS-COV-2 positivos, no estarán expuestos a riesgo alguno. Las muestras utilizadas para la detección por parte de los canes serán tomadas por personal de salud bajo un riguroso proceso. Si bien las tomas provienen de pacientes que cursan la enfermedad, se trata de muestras de sudor donde no se encuentra el agente viral, tomadas sobre gasa estéril, y depositadas en envases herméticos”.

   —¿En qué consiste el entrenamiento?

   —El adiestramiento en la detección de olores se realiza a partir de un aprendizaje asociativo, mediante el cual el perro aprende a reconocer un olor que le dará acceso a su juguete o alimento de su agrado.

   “Al encontrar el lugar con la muestra positiva, el perro lo indicará con una conducta específica (sentándose y dirigiendo su mirada hacia ese dispositivo), recibiendo así la recompensa por esta marcación. Luego deberá discriminar entre muestras de pacientes positivos y negativos, marcando los primeros e ignorando a los segundos”.

   —¿Cuál es el tiempo estimado de entrenamiento?

   —El proceso demanda un tiempo estimado de 6 a 8 semanas. Luego se avanzará en las etapas de convalidación y aplicación de las técnicas.

   “Las pruebas realizadas en Francia han arrojado un resultado altamente efectivo en cuanto al éxito de los perros al identificar las muestras. La estadística muestra una efectividad de entre el 86 % y el 100 %, según el ejemplar canino. Ante estos alentadores resultados, se espera poder avanzar en las siguientes etapas para concluir en una aplicación directa en la detección de pacientes positivos mediante el uso de canes.

   “Este método permitirá realizar un testeo de bajo costo y de resultado inmediato, permitiendo así asignar más eficientemente los tests de laboratorio a quienes hayan resultado positivo. Queda aún por demostrar si los perros serán capaces de detectar las muestras de personas asintomáticas positivas a SARS-COV-2. (Prensa Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA).