Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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¿Cuánto inviertes en los videojuegos?

Empecemos explicando de qué tipo de inversiones hablamos. Para eso vamos a ir desde los juegos que no te piden ni un centavo, hasta los juegos que no te dejan progresar hasta que “dones de buena fe” un par de dólares. Los vamos a clasificar en 3 categorías más importantes.

A lo largo de nuestra vida hemos tenido diferentes experiencias con los videojuegos. Puede ser que juegues desde los 3 años o que jamás hayas disfrutado de este vicio... ni siquiera jugando al famoso SNAKE (más conocido como “la viborita”) en un celular. Pero todos sabemos que acceder a este entretenimiento (como a casi cualquier otro) cuesta dinero. Algunos juegos se presentan como “gratis” y en otros se necesita una inversión importante para poder acceder o tener una ventaja. He aquí el quid de la cuestión: ¿Es realmente justo que tengamos que pagar para ganar? 

“Free to play”: “¡Gratis para jugar!”

Estos juegos son los que podes descargar sin necesidad de ningún pago previo ni posterior. Hay muchos de este tipo y, curiosamente, los juegos online más conocidos son totalmente gratuitos. Es verdad que hoy en día, la mayoría de los juegos siempre tienen alguna forma de “malgastar” tu dinero. Uso las comillas porque las compras más importantes en estos juegos se resumen a cosméticos, que en nada afecta tu jugabilidad. 

¿Qué son los cosméticos? En criollo, cosas bonitas que compras para destacar del resto, que en nada te ayudan a ganar y/o perder. En los juegos online como League of Legends, Dota 2, Counter Strike y Fornite, este tipo de compras son habituales; ya que los fans dedican mucho tiempo a estos juegos y, por qué no, a lindos detalles que los distingan del resto.

“Pay to play”: ¡Paga para jugar!

Aquí ya se necesita una compra para acceder al contenido que puede ofrecerte el juego. Es la forma más clásica de poder disfrutar de este hobbie. El ejemplo más viejo y conocido sería el de las antiguas máquinas Arcade; tenías que invertir tus fichas para poder disfrutar de un par de vidas para poder jugar. Ahora tenemos plataformas enteras donde podemos comprar, alquilar y hasta vender videojuegos. 

Una de las plataformas más conocidas en la venta de videojuegos es Steam. La misma comenzó siendo un programa que ayudaba a la actualización de videojuegos. Hoy por hoy, es donde ocurre el mayor movimiento en compra/venta en este rubro. Un dato interesante sobre esta plataforma es que es una de las pocas que ha pesificado sus valores, haciéndose la compra más accesible en Argentina. 

Cuando hablamos de “Pay to play” no sólo nos referimos al acceso de los juegos. Sucede en algunos casos que los pagos deben ser recurrentes. Aquí es cuando entran las suscripciones que pueden ser mensuales o anuales; sólo de esta forma, se tiene acceso al juego en un 100%.

“Pay to win”: ¡Paga para ganar!

Ya en la última categoría, entramos en un terreno un poco confuso. ¿Realmente se debería pagar para poder ganar? Se nos viene a la cabeza la famosa frase “Que gane el mejor”, pero cuando nos damos cuenta de que en muchos juegos se puede sacar ventaja comprando “busters” o “herramientas”, realmente ¿Ganará el mejor o sólo el que tiene más dinero?

La expresión “Pay to win” no es una categoría real dentro de los valores de los videojuegos; ningún desarrollador de videojuegos vendería su producto diciendo que se debe invertir dinero para ganar. Esta expresión se utiliza para juegos creados “indirectamente” para financiarse a sí mismos y lucrar de esto. 

La mayoría suelen encontrarse en la plataforma celular, que antes de eso eran populares por ser recurrentes en la red social Facebook.  Este tipo de juegos se basa en largos tiempos de espera para progresar o pasar de nivel. Si esperar es demasiado tedioso, el juego te da la opción de desbloquear esos largos intervalos con dinero real. En resumen, el juego se vuelve sumamente frustrante si no invertimos en él. 

Un claro ejemplo de esto es el famoso Candy Crush, un juego donde tenemos disponibles 5 vidas. Cuando se terminan, hay que esperar 20 minutos para que vuelvan a regenerarse. ¿No te gusta esperar para volver a jugar? ¡Que conveniente, porque podés ahorrarte tiempo comprando!

El problema es que algunos se vuelven bastante adictivos. Aunque parezca difícil de creer, estos juegos recaudan millones en todo el mundo y su gran mayoría, se encuentran al alcance de cualquiera. 

Tal vez puede sonar injusto y frustrante, pero también tenemos que entender que la economía dentro de los videojuegos se basa en el tipo de consumidor que hay. Los juegos que incitan a estos micropagos son creados principalmente para personas que no pueden dedicar muchas horas de juego. En este sentido, muchos jugadores prefieren gastar 5 dólares y no 5 horas para pasar de nivel. 

La realidad es que no todos podemos disfrutar de los videojuegos de la misma forma o con la misma cantidad de tiempo. Por esta razón, las ventas dentro de los videojuegos surgieron de esta forma. Es un método para que todos (los que tienen tiempo y los que tienen dinero) puedan disfrutar de las mismas experiencias. Lo importante es que todos podamos divertirnos jugando el juego que más nos guste. En este caso, podemos concluir que el dinero termina teniendo el mismo valor que el tiempo.

by Belén "BELU" Petrini para "EL CUBIL DEL MAL"