Review: Animal Crossing: New Horizons

Redacción de La Nueva.

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Si tuviera que describir Animal Crossing: New Horizons en una sola palabra, seria “Calma”. Animal Crossing (AC) es un juego para Nintendo Switch que salió a la venta el 20 de Marzo de 2020 y qué viene subiendo en lo más alto del catálogo de ventas de Nintendo; superando al día de la fecha 14 millones de copias vendidas desde su lanzamiento. El juego nos pone en el papel de un personaje del género que nosotros elijamos y nos embarca en una especie de viaje de vacaciones eternas en el cual deberemos ir a acampar a una isla desierta. Se nos proveerá de los materiales básicos: Carpa,Bolsa de dormir y algunos utensilios más,y con estos deberemos centrarnos en un solo objetivo: Disfrutar nuestra estadía.

A medida que vayamos avanzando en el juego, distintos personajes se van a ir sumando a nuestra isla. Ya sea porque nosotros visitamos su isla y les emociono la idea de venir a vivir con nosotros, o solamente por el hecho de que estaban de paseo y les gusto el entorno.

Uno de los puntos fuertes del juego es su sistema de tiempo. Desde el momento en el cual nosotros seleccionamos la región, el juego se amoldará a nuestro clima local. En nuestro caso es otoño, por lo que todas las hojas de los árboles estarán muy amarillentas, se caerán con facilidad e incluso veremos los primeros indicios de árboles que las van perdiendo. Otro uso que tiene este reloj interno es uno de los aciertos más grandes del juego: todos los días le van comentando al jugador las novedades de la isla. Como quienes se mudaron, qué locales comerciales abrieron, cuales son los próximos grandes proyectos, etc.

¿Qué podemos hacer en el juego?

La respuesta más básica y simple sería: “lo que querramos”. Pero vamos a indagar un poco más… Si bien hay una progresión natural de los eventos, un "cierto orden" para poder hacernos con las mejoras para nuestra isla, el juego en ningún momento nos apura para conseguirlas. Todo lo contrario, nos incentiva a que exploremos este mundo a nuestro antojo y realicemos las actividades que más nos gusten. Estas pueden ser decorar nuestra casa, mejorar la infraestructura de la isla, pescar, recoger fósiles para donarlos al museo, atrapar insectos para venderlos, y miles de actividades mas. Las posibilidades son ilimitadas. Tan cierta es esta última frase, que ciertos usuarios se hicieron famosos en las redes sociales por recrear escenas de "The Office", y por adaptar con jugadores en vivo shows de TV norteamericana como "Deal or No Deal", "Survivor", y mucho mas.

Al estar en cuarentena, para muchos, Animal Crossing se convierte en una linda manera de “salir al mundo”. Ya sea para juntarnos con nuestros amigos o para disfrutar de esta naturaleza virtual en solitario. Hay jugadores que incluso lo llevaron a otro nivel, organizando graduaciones e incluso bodas. El juego ofrece música relajante y personajes super amistosos que -no exagero- dan ganas de abrazarlos a todos. Jugar a Animal Crossing es el recreo ideal para descansar de nuestras responsabilidades. Ahí es imposible frustrarse. Bueno, quizás el señor Nook pueda ser un poco molesto... este mapache avaro que pretende cobrarnos hasta por respirar. Pero también es tan dulce y simpático que ¿como podríamos enojarnos?.
Y no solo los personajes predeterminados son amables sino que, la mayoría de los usuarios invita mediante un código por las redes sociales a quienes quieran visitar su isla para compartir regalos o poder hacer algo de “dinero” con el mercado de nabos. Tampoco existe ningún tipo de competencia, realmente cada uno puede jugar como más le plazca. Y esto no conspira con la gran satisfacción personal de ir cumpliendo los pequeños objetivos y así ver como crece nuestra isla. Este juego es una comunidad, en el sentido estricto de la palabra.

Y tal vez este último punto sea el desencadenante de toda la popularidad que fue ganando en este último periodo de tiempo Animal Crossing. En medio de un periodo de distanciamiento social,poder sentir calma, afecto y compañía,es más que gratificante y necesario.

Por NAIKO y GISE para "El Cubil del Mal"