Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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¿El barril criollo será la solución a la crisis de los petroleros?

“El acuerdo debe incluir un compromiso para sostener la producción y el empleo”, señaló Gabriel Matarazzo, secretario general del gremio que agrupa al sector petrolero en nuestra ciudad.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   El Gobierno nacional decidió abrir una serie de negociaciones con las provincias productoras de hidrocarburos y las empresas petroleras para reinstalar un precio sostén o "barril criollo" con el objetivo de evitar que la producción se derrumbe y se pierdan puestos de trabajo.

   Esto se da como respuesta a la intención de varias empresas del sector de reducir sueldos (como lo anunció públicamente la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales) y suspender personal en forma indefinida.

   “Lo que propuso la CEOPE es la punta del iceberg. Desde mi punto de vista buscan dos cosas: una aplicar como bien dicen la reducción de sueldos al 50 por ciento y otra presionar al Gobierno para que decrete el propio valor del barril de petróleo”, señaló Gabriel Matarazzo, secretario general del Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustibles de nuestra ciudad y también secretario de Hacienda de la Federación Sindical Argentina.

   Y agregó: “No creo que toda la problemática del sector empresario pase por el pago de los sueldos, sino que buscan que el barril del petróleo en Argentina tenga un precio propio, superior al del mundo. Hoy, a nivel mundial, está por debajo de los 20 dólares, que es una verdadera catástrofe para todos”.

   Los precios del crudo cambian minuto a minuto en ambos mercados debido a que la volatilidad.  En este escenario, el Gobierno argentino trabajaría para establecer un esquema de retención variable vinculado al precio internacional del crudo que permite amortiguar las variaciones extraordinarias por motivos exógenos al mercado.

   “El acuerdo debe incluir un compromiso para sostener la producción y el empleo, además de potenciar a los proveedores locales que tienen que tener un rol protagónico en este esquema. Si todo sigue así, no habrá producción petrolera alguna porque ninguna sería rentable”, opinó Matarazzo.

   “Pero a nosotros nos preocupa el trabajador, que está en el medio de esta situación. Por eso,  bajo ningún punto de vista toleraremos que el hilo se corte por lo más delgado, que son las fuentes laborales. Ya hay yacimientos que decidieron enviar a los trabajadores a sus casas, con la incertidumbre de no saber si van a cobrar”.

   “Incluso, muchas empresas han decidido suspensiones por tiempo indeterminado, algo que hacía mucho tiempo no se veía. En esos casos estamos haciendo las denuncias correspondientes desde la Federación”.

   En Bahía Blanca, estos problemas no están repercutiendo aún.

   “La refinería Elicabe necesita de materia prima. Por lo que tarde o temprano, el impacto llegará. Hoy está funcionando a pleno; con menos gente por precaución, pero la planta está activa. También por las bajas en la venta de combustible, la producción bajó, ya que no queda prácticamente capacidad de almacenaje”.

   De todos modos, en términos generales, hay un parate muy grande de la industria

   “Las grandes empresas, muchas de ellas multinacionales, tienen muchas subcontratistas. Y lo que está pasando es que les están dando de baja a los contratos, se quedan con una producción mínima propia y le transfieren el problema a las pequeñas y medianas empresas que les brindan servicios. La gran mayoría son Pymes regionales, que hoy están al borde de la quiebra. Por eso creo que el gobierno tiene que reaccionar rápido. Hay cuestiones internacionales que no favorecen, como son el coronavirus y la guerra de precios que inició Rusia y que se llevó por delante a casi todo el mercado”, cerró Matarazzo.