Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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El día a día de dos profesionales de la salud que se exponen al coronavirus

Cristian Pacheco y Amada Arrieta, ambos con una amplia experiencia, desarrollan tareas fundamentales en sus respectivos hospitales: el Italiano y el Español.

Fotos: Pablo Presti y Emmanuel Briane-La Nueva.

Por Javier Oscar Schwab / jschwab@lanueva.com

   En el frente de batalla del Hospital Italiano uno de los encargados de hacer frente a la pandemia del coronavirus es el Licenciado en Enfermería Cristian Pacheco, a cargo del Comité de Control de Infecciones, quien brinda detalles de cómo es el trabajo en conjunto que se viene llevando a cabo desde antes del inicio de la cuarentena.

    Pacheco es, además, secretario de Capacitación y Cultura de ATSA (Asociación de Trabajadores de la Sanidad) y director de la Universidad ISALUD de Bahía Blanca.

    “En el Hospital Italiano venimos trabajando con las distintas instituciones desde principios de la pandemia. Hemos coordinado todo lo institucional e hicimos modificaciones, porque, gracias a las medidas adoptadas tempranamente, tuvimos tiempo de realizarlas”, dijo Pacheco.

   -¿Cuáles fueron esas modificaciones?

   -Por ejemplo, la circulación del paciente que ingresa. Generamos contenedores para hacer el triaje y luego, dependiendo del resultado, direccionado al mismo a distintas áreas.

   “En el caso de sospecha contamos con un área específica tanto para el cuidado crítico como no crítico. Son sectores para pacientes sospechosos de Covid-19”.

   -¿Las áreas están determinadas?

   -Es así. Diseñamos desde el ingreso (guardia) hasta los sectores de aislamiento, donde se creó un sitio específico con puertas y accesos, a cargo de personal especializado, que fue previamente capacitado. Lo mismo ocurre con el quirófano, que se dividió en dos partes: para parturientas y cirugías con Covid-19 o sospechas de éste. Lo mismo se aplica en el sector de terapia, donde transformamos el sector de intermedia para hacerlo de intensiva.

    -¿Cómo es un día de tu vida desde que la pandemia se hizo presente?

    -La actividad en el Hospital es intensa, desde la 7 de la mañana y hasta primeras horas de la tarde se va coordinando desde el material a utilizar a todo lo relacionado con el mantenimiento. Al principio se capacitó al personal respecto de la forma de transmisión del virus y cómo había que protegerse.

   “Al haber sitios restringidos nos son de mucha utilidad las videoconferencias; es decir, más que nunca nuestro trabajo es interdisciplinario. Estamos conectados en todo el proceso, desde una adquisición de elementos hasta el sector del comedor y la gente que cocina. Todos están debidamente capacitados”.

 
Cristian Pacheco, a cargo del Comité de Control de Infecciones del Hospital Italiano.

    -¿Se llevó a cabo un entrenamiento para circular de manera adecuada dentro del hospital?

    -Sí. Tanto en el sector de pacientes aislados, cuyos resultados por suerte han dado negativo, hasta las áreas de administración o contaduría, el hospital Italiano sufrió modificaciones. Los sectores donde normalmente circulaba todo el mundo ahora están cerrados o restringidos, con un recorrido interno que es para estrategia exclusiva y cuidado de personal.

   “También hay un entrenamiento para usar los elementos de protección. Y es fundamental evitar la contaminación”.

    -¿La habitación de un paciente requiere de máxima seguridad?

   -Son habitaciones individuales. El paciente y la familia adquieren información de cómo se realiza el procedimiento, ya que la mayoría de las veces, por razones de fuerza mayor, quien está internado se queda solo en un sitio aislado, cerrado, pero con ventilación.

    “Para ingresar al sitio existen carteles específicos de cómo manejarse y cuáles son los elementos a utilizar por quienes deben atender al paciente. Creamos elementos de control para que tanto el profesional como el paciente se sientan tranquilos y seguros”.

    -¿Cómo manejaron el caso de la empleada administrativa que tuvo contactos con personal afectado de otro hospital?

   -Con suma precaución. Se activó el protocolo interno que forma parte del Comité de Crisis que viene funcionado desde hace dos meses, con la participación de los jefes de cada servicio y el sector de Infectología. Cerramos el servicio, se realizaron hisopados a todo el personal y los resultados fueron negativos.

   -¿El gremio (ATSA) se involucra en las actividades que están llevando a cabo sus afiliados en los distintos hospitales?

    -La participación del gremio fue y es muy importante, porque están siempre pendientes de nosotros, trabajando a full en todo lo que es coordinación y preocupándose para que nos falte nada. Incluso, hemos podido vacunar a todo el personal de riesgo porque contamos con el apoyo y una comunicación permanente de ATSA.

    “En 25 años de servicio nunca se había vivido algo así, pero la respuesta de todos los sectores involucrados es maravillosa. En el área de infectología contamos con otros dos profesionales (uno pediátrico y otro de adultos), además de mi presencia en el Comité de Control de Infecciones. Y trabajamos estrechamente con la gente de docencia, dirección, administración. Rotamos y mantenemos las líneas abiertas durante las 24 horas. Hemos tenido una respuesta muy positiva de todo el personal”.

 

 
Amanda Arrieta, jefa del Departamento de Enfermería del Hospital Español.

 

El valor de una enfermera con trayectoria

   Se requiere de mucha preparación y una amplia experiencia para ejercer como jefa del Departamento de Enfermería del Hospital Español. Amanda Arrieta cumple con todos esos requisitos y si bien lleva más de 30 años ejerciendo labores como enfermera, desde hace 4 está al frente de uno de los sectores con mayor responsabilidad para el cuidado de los pacientes.

   Flexibilidad, tolerancia y paciencia son, según Amanda, palabras aplicadas a un momento clave para el ejercicio de su profesión.

   “Hago lo que me gusta y en nuestro hospital tuvimos la oportunidad de prepararnos con tiempo para enfrentar esta pandemia, algo que nunca nos había pasado”, señaló Amanda, quien se mostró optimista para afrontar lo que se viene.

    “Nos manejamos con mucha precaución. Desde el sector de la guardia, con el triaje que realiza una enfermera, hasta el área de aislamiento. Atravesamos por cursos, charlas, información; y el asesoramiento permanente de todo lo que es infectología a cargo de la doctora Cecilia Pfoh”, aseguró.

    El control de guardia se realiza por calle Casanova con las especificaciones bien marcadas: datos (volcados a una planilla), control de temperatura y preguntas específicas relacionadas con causas y efectos.

    “Verificamos si el paciente tiene tos, dolor de garganta, dificultad para respirar o problemas con el olfato. Luego es derivado al médico de guardia y, en caso de resultar un caso sospechoso, se lo aisla y se continúa con el protocolo que se aplica a nivel nacional en materia de protección”, remarcó.

    “La utilización de los guantes y el lavado de manos es fundamental para los profesionales y se hace de manera continua. En todos los servicios y habitaciones hay alcohol en gel, y todas las áreas están delimitadas con sus respectivas indicaciones”, contó.

    El hisopado constituye, según reveló Amanda, una prueba fundamental para determinar los síntomas de un paciente.

    “Ante una mínima duda un paciente permanece en aislamiento. Con el resultado del hisopado, que se hace de manera rápida y precisa, el médico establece fehacientemente cuáles son los pasos a seguir”, apuntó, a la vez que destacó que en el hospital se cuenta con material suficiente para el personal de servicio y, a la vez, dijo que se realizan simulacros para mejorar la calidad de atención.

     “Hemos recibido donaciones de barbijos y máscaras faciales, entre otros elementos. La gente de Bahía se comportó muy bien, ayudando y colaborando siempre, como también lo hace nuestro sindicato (ATSA), que nos facilita el transporte para que todos podamos ir a nuestros hogares sin tener contacto con otras personas”, aseguró.

    “Es muy importante el aporte del gremio porque no tenemos que estar expuestos, circulando por sitios donde no hay cuidados. El servicio es puerta a puerta; nos retiran en el hospital y nos dejan en nuestros hogares. También nos han provisto de elementos de seguridad y siempre están preguntando si nos falta algo”, remarcó.