El efecto pandemia en los gremios, en un 2020 para empezar a olvidar

Redacción de La Nueva.

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Por Pablo Alvarez y Javier Schwab / palvarez@lanueva.com y jschwab@lanueva.com

   El coronavirus tiñó un 2020 más que complicado para la Argentina y el mundo. Y repercutió directamente en el sector trabajador. Por ello, secretarios generales de distintos gremios de nuestra ciudad realizaron un balance.

Gabriel Matarazzo / (Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustibles)

   “Es difícil trazar un balance en un año tan atípico y aún más para un sindicato que agrupa distintas actividades, que tuvieron rendimientos muy dispares. Nosotros representamos a trabajadores de la producción de petróleo y gas, gas envasado, biocombustibles y refinerías”.

   “De todos modos, lo positivo fue haber podido surfear este año tan complicado. No hemos sufrido despidos masivos y mantuvimos duros enfrentamientos con algunos sectores para poder acordar paritarias. En el sector de refino han sido buenas y también hay perspectivas de crecimiento mediante inversiones. En la producción de petróleo tuvimos, y aún tenemos, muchos trabajadores suspendidos y cobrando la mitad de su salario. Allí suponemos que recién en marzo podría reactivarse la producción y que vuelvan a sus labores”.

   “Lo negativo, sin dudas, se centra en el sector de biocombustibles, que no se puede resolver. No hay manera de generar las condiciones necesarias para que esta industria se ponga nuevamente en marcha, ya que desde agosto que está paralizada. Y con todos sus trabajadores en una incertidumbre total”.

Hugo Modarelli / (Secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad-Bahía Blanca).

   “Valorar el trabajo de  los compañeros y compañeras de nuestra actividad, sin excepción. Pusieron el alma. La sociedad les hizo un reconocimiento, ese el mensaje que cuenta". 

   “La situación es muy difícil en todos lo hospitales y geriátricos. Al principio, rápidamente, hubo muchas consultas y gente que en ese momento no sabía cómo proceder. Se actuó con eficiencia, aunque tenemos la esperanza que con la vacuna y los recaudos de la gente todo sea más llevadero".

   “Lo malo es el efecto de la pandemia en el país, en lo económico y social. Se agudizó porque económicamente no hay forma de afrontarla y brindar soluciones definitivas. Nos lamentamos por empresarios y trabajadores que quedaron en el camino, como ocurrió hasta en países desarrollados.

   "Gente conocida y médicos han fallecido; y está el dolor de perder familiares   y seres queridos. Nos hemos acostumbrado a los fríos números y olvidamos que son personas”.

Miguel Aolita / (Asociación Empleados de Comercio).

   “Nos sirvió para tomar medidas y para proteger a nuestros afiliados que desempeñan tareas tanto en el gremio como el predio y los organismos que dependen de la AEC.

   "Al  tener un hospital propio, los esfuerzos se multiplicaron. Trabajamos mancomunadamente la AEC, OSECAC y SERMEX, para abastecer de la  estructura sanitaria más solicitada.

   “Estar presentes el Día del Empleado de Comercio con sorteos y, recientemente , con Canastas Navideñas y más premios compensó un poco el faltante de las actividades que estuvieron relegadas por el Covid-19".

   "Lo malo es no haber podido transitar el año con normalidad. Se luchó en todos los frentes, hubo momentos de tensión y difíciles por la situación de los comercios cerrados y el pago de los sueldos. Pero con diálogo se llegó a buen puerto".

Sebastián Mas / (Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos)

   “Fue un muy complicado para todos. Lo arrancamos bien hasta que se desató la pandemia y nos sorprendió un poco, porque tuvimos que adaptarnos a una nueva realidad sin demasiada preparación. En ese tren, trabajamos mucho para ayudar a los compañeros en el proceso de adaptación, ya que el trabajo no cesó y tanto el organismo como los compañeros pudieron llevarlo adelante”.

   “En esa parte del año también se colaboró en el control de precios en distintos comercios de la ciudad. Fue un trabajo voluntario, que tuvo muchos adeptos. Paralelamente desarrollamos muchas actividades en forma virtual, como asambleas, capacitaciones o los test de orientación vocacional para los hijos de afiliados que egresaban, como así también otras reuniones con la comisión de jubilados”.

   “Tuvimos una paritaria compleja. Lo más importante fue que se logró un incremento en un contexto adverso. Y se consiguió una reivindicación que veníamos pidiendo hace muchos años y que varias administraciones habían desoído, por la cual algunos compañeros que fueron discriminados en 2015 en el escalafón, lograron reacomodarse”.

Ana Canullo / (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires)

   “Este año fue muy complejo, tanto para la actividad docente como para la sindical. Fue bastante complicado realizar un acompañamiento a los compañeros y compañeras desde la virtualidad. Más allá de eso, desde el Suteba intentamos mantenernos cerca de los afiliados”.

   “Fue importante el tema de las denuncias sobre la situación que atravesaban para que la situación laboral fuera cambiando. En primer lugar, el tema de la conectividad, que se nos pidió una tarea que emprendimos con recursos propios y en la que nadie nos preguntó si contábamos con las herramientas necesarias para esa labor, pero igual afrontamos el desafío con un enorme esfuerzo, con el fin de mantener el vínculo pedagógico con los alumnos e intentar que no se pierdan tantos contenidos”.

   “En ese proceso también hubo que acompañar muchísimo a las familias, que en la gran mayoría de los casos atravesaban serias dificultades económicas por la pérdida de trabajo o suspensiones”.

   “Paralelamente, desde el Ministerio de Educación de Nación, llegaron mensajes contradictorios, a los que hubo que amoldarse, respecto al rumbo a seguir durante todo el año. Y en ese sentido, las órdenes iban cambiando semana a semana, generando mucha confusión”.

   “Muchas cosas que reclamamos no fueron resueltas. Por ejemplo, pedimos cargos para módulos que no se habían cubierto al suspenderse los actos públicos, que recién volvieron en agosto, lo que hice que mucha gente se quede sin trabajo o con esa especie de subsidio de contraprestación laboral”.

   “Las obras de las escuelas estuvieron paradas, lo que nos genera muchas dudas sobre la vuelta a la presencialidad en marzo, porque hoy por hoy no están dadas las condiciones para que se retorne sin riesgos. También la cuestión salarial merece un capítulo aparte, porque el aumento otorgado fue insuficiente. Ahora vamos a cobrar un incremento del 8% para completar un 14% y hay muchas compañeras que siguen cobrando por debajo de la línea de pobreza. E indudablemente se perderá mucho poder adquisitivo teniendo en cuenta la inflación y el valor de la canasta básica. El gran esfuerzo que se hizo no tuvo reconocimiento”.

Martín Farías / (Asociación Empleados de Farmacia)

   “La pandemia nos permitió avanzar en algunas cuestiones de organización interna, pero nos limitó en muchos aspectos, como por ejemplo las inspecciones que solíamos realizar en toda la sexta sección. Lamentablemente no pudimos mantener el contacto estrecho con nuestros afiliados, algo que pregonamos desde el inicio de la gestión”.

   “En lo laboral estamos tranquilos. Logramos cerrar una paritaria en octubre, que permitió que la inflación no nos perjudicara tanto. Hoy estamos dos puntos por encima de ese índice, lo cual es positivo. No fue un sector que lamentara despidos y en contrapartida hubo varias incorporaciones. Sí sufrimos la pérdida de un trabajador de farmacia por Covid, lo cual es doloroso para todos nosotros”.

   “En lo turístico no se abrieron los hoteles de la Federación, pero sí habilitamos las cabañas que el gremio tiene en Monte Hermoso. Para 2021 tenemos previsto inaugurar un consultorio médico con distintas especialidades para los afiliados y sus familias”.

Carlos De Boer / (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina)

   “La verdad que hubo muy pocas cosas positivas en este 2020 para el sector de la construcción. Lo más destacado es la paritaria que firmó Gerardo Martínez a nivel nacional, lo que permitirá tener sueldos actualizados cuando se reactiven las obras. En febrero se cobrará el 8% restante del 33% acordado. El problema es que este acuerdo aún no está acompañado de la reactivación económica”.

   “Lo malo, sin dudas, fue la fuerte caída del empleo en la pandemia, que impactó de lleno en la gran mayoría de los afiliados. La verdad que desde marzo hay muy poco trabajo, a tal punto que muchos compañeros ni siquiera han podido llevar el plato de comida a sus casas. Lo que más necesitamos es que se reactiven las obras públicas y que comiencen a crecer las privadas”.

Roberto Tejeda  / (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina)

   “El nuestro fue un trabajo esencial desde el primer momento, por lo cual no hemos tenido mayores problemas. Incluso, las empresas del sector han aumentado su producción, por lo que no hemos tenido despidos y se han firmado paritarias con buenos incrementos salariales. En el contexto general, el balance es positivo”.

   “Lo malo es el contexto general de los trabajadores, que han sufrido esta pandemia y muchos han quedado sin trabajo”.