Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Cuarentena: la reapertura de actividades no trajo más delitos

Entre agosto y octubre, según datos oficiales, los robos y hurtos cayeron un 35% comparado con igual período de 2019. Cómo inciden los cambios de la “nueva normalidad” y la operatividad policial.

Fotos: Archivo LN.
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Audionota: Mariano Muñoz 
   Pese a que el COVID-19 nos sigue afectando y limitando en muchos aspectos de nuestras vidas, en los últimos meses la cuarentena se flexibilizó y fueron autorizadas la mayor parte de las actividades en el marco de la denominada “nueva normalidad”.

   Un indicador que se mantiene desde el inicio del aislamiento preventivo es el descenso en la cantidad de denuncias investigadas por la justicia bahiense respecto del mismo período del año anterior.

   Esa situación advertida en las estadísticas informadas por la Procuración de la Provincia de Buenos Aires se prolongó en el último trimestre, pese a que la presencia de personas en las calles es claramente superior a la del comienzo de la cuarentena.

   Respecto de los delitos contra la propiedad, los índices demuestran una caída del 35% en la cantidad de causas puestas en marcha en sus distintas modalidades entre el 20 de julio y el 20 de octubre pasado, comparándolos con los registros de 2019.

   En ese período se cometieron 68 asaltos a punta de pistola en la ciudad y la zona, mientras que el año pasado habían sido denunciados 95 (caída del 28%).

   Entre el 20 de agosto y el 20 de septiembre se produjo la cifra más alta del trimestre, con 26 robos calificados.

   Respecto de los robos sin armas (uso de fuerza en las cosas o violencia física para desapoderar a alguien de un elemento), en los últimos 3 meses el Ministerio Público Fiscal comenzó 490 investigaciones, contra las 792 puestas en marcha en 2019 (38% menos).

   Por otro lado, se cometieron 810 hurtos (sustracción de un objeto sin fuerza), los que contrastan con los 1220 del año anterior (descenso del 33%).

   A los robos y hurtos simples se les sumaron en la comparación la misma modalidad pero agravada.

   El total de las instrucciones penales preparatorias por este tipo de hechos es de 1368 a lo largo del lapso temporal contemplado, en contrapartida con los 2107 de 2019.

   El porcentaje de disminución asciende al 41% si se confrontan los números correspondientes al relevamiento realizado desde el 20 de marzo (comienzo de la cuarentena) al 20 de octubre.

   En esos 7 meses se denunciaron 2883 delitos contra la propiedad, mientras que el año pasado fueron radicadas 4967 presentaciones.

Aislamiento y prevención

   El titular de la Estación de Policía Departamental, comisario Gonzalo Bezos, indicó que el descenso experimentado en la cantidad de causas por delitos contra la propiedad lógicamente tiene relación directa con el aislamiento, aunque también consideró importantes una serie de acciones preventivas desarrolladas por la fuerza bonaerense para desalentar este tipo de conductas ilegales.

   “En los meses de cuarentena se ha producido una disminución promedio del 30% en ciertos tipos de delitos o los que son prevenibles, como les decimos, que serían los hurtos y robos en cualquiera de sus modalidades”, comenzó diciendo el jefe policial.

   Bezos confirmó que “una vez que se empezaron a abrir las diferentes actividades, al margen del trabajo esencial, comenzó a moverse mayor cantidad de gente, por lo que si bien hubo algún incremento en un tipo de delito en especial, no estamos en los guarismos del año pasado”.

   En este sentido, consideró que la realidad que nos toca vivir determina que el delincuente tenga reducida la oportunidad de cometer un hecho.

   “En los comercios, por ejemplo, hay un protocolo determinado y la gente aguarda afuera para ingresar, entonces al ladrón se le complica llevar adelante el hecho sin ser descubierto. Por otro lado, la gente no puede viajar y permanece en su casa, entonces eso también reduce las chances de que puedan aprovechar la ausencia de los dueños para robar”.

   “Son puntos que no se han dado producto de la cuarentena. Hubo una situación de oportunidad menor que en otros años y menos circulación”.

   Por otra parte, valoró los resultados de distintos operativos desarrollados en diferentes sectores.

   “Al margen de esa cuestión, es importante la operatividad desarrollada y los controles preventivos que se vienen desplegando en la ciudad, donde trabajamos en conjunto con Caballería, Infantería, Patrulla Rural y Vial. La presencia policial y los procedimientos también desalientan y surtieron efecto para reducir el delito”.

   “Todo esto conformó un combo que colaboró, directa o indirectamente, en que ciertos guarismos hayan bajado”, siguió diciendo el jefe policial.

El costado negativo de la conectividad

   Bezos consideró que en contrapartida se experimentó un incremento en las estafas y cuentos del tío, la mayor parte de ellos con personas de avanzada edad como víctimas.

   “Subieron aquellos que tienen que ver con las estafas telefónicas o los engaños, producto de que son hechos que resultan difíciles de prevenir, más allá de que habitualmente se advierte a través de los medios sobre la modalidad utilizada por estos individuos”.

   Si bien gran parte de las personas reconocen esta situación e interrumpen la comunicación o no brindan información a los delincuentes, en otros casos las víctimas siguen las instrucciones de los desconocidos y terminan perdiendo sus ahorros.

   En los últimos meses se han registrado hechos en los que sujetos se hacen pasar por agentes de ANSES y mediante la promesa de acreditarles una suma de dinero, convencen a las víctimas para dirigirse a un cajero automático y apoderarse de sus contraseñas, las cuales luego utilizan para vaciar sus cuentas o solicitar préstamos on line.

   También se produjeron casos en los cuales una persona se hace pasar por familiar de un jubilado y, con la excusa de cambiar billetes, lo induce a que le entregue los ahorros a un supuesto empleado de un banco que pasará a buscarlos por su domicilio.

   De cara al futuro, el comisario Bezos aseguró que “hay que mantener lo que está bien y corregir aquellas cosas que vimos que no funcionaron desde la operatividad. Debemos seguir la directiva de la superintendencia a cargo del comisario mayor Aldo Caminada, que es volcar el máximo de personal a la calle para tareas preventivas, con operativos a diario y la presencia de los titulares de las comisarías en los procedimientos”.

   También indicó que siempre trabajan y diagraman la operatividad “analizando los mapas del delito, los días y horarios en donde hay mayor carga de hechos. Eso nos ha dado resultados y lo vamos evaluando en forma constante”, concluyó.

Bahía en el contexto provincial

   En agosto la Procuración bonaerense publicó un informe sobre las denuncias durante los primeros 100 días de cuarentena (entre el 20 de marzo y fines de junio), comparándolas con igual período de 2019.

   En todos lados, lógicamente, se produjo una notable disminución de hechos denunciados, por las limitaciones de circulación y de actividades que impuso el COVID-19.

   De 247.708 denuncias durante el año pasado se pasó a 164.932 en este. Se trata de una caída del orden del 33,4% en la Provincia.

   Bahía Blanca figuraba sexto de 19 departamentos entre los que tuvieron mayor caída: fue del 36,2%.