Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Urcía: “El productor ganadero necesita mejores precios y más seguridad para poder invertir”

El titular de FIFRA dijo que el sector debe responder a la demanda china y que coincide con el presidente Alberto Fernández:  “Hay que generar trabajo, producción y exportaciones para poder salir adelante”.

Producción ganadera en el distrito de Saavedra, en pleno SOB, esta semana. / Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   Para el presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), doctor Daniel Urcía, en la ganadería no hay soluciones mágicas.

   “El único acelerador posible se inicia con políticas que promuevan la inversión y que, por otra parte, no se hicieron, al menos, en los últimos 20 años”, sostuvo.

   “Por eso desde nuestra entidad insistimos en que el productor ganadero necesita mejores precios y seguridad para invertir, ya que sus resultados se verán en un lapso mínimo de 2 a 3 años. Es una cuestión biológica”, agregó.

Daniel Urcía, presidente de FIFRA.

   Urcía admitió que con la nueva gestión de Gobierno, a cargo de Alberto Fernández, se renuevan —al mismo tiempo— las expectativas y las incertidumbres.

   “El sector de ganados y carnes ha mejorado sustancialmente su perfomance exportadora, ya que ha aportado más de U$S 3.000 millones al superávit de la balanza comercial, representando el 20 % de ese superávit”, señaló.

   También dijo que los ingresos por exportaciones cárnicas son absolutamente superavitarias, porque no tienen contrapartes de importaciones y que, por eso, se contabilizan directamente en el superávit.

   “En su defecto se usarían para compensar importaciones y eso no es lo que Argentina necesita”, afirmó.

  “El presidente Alberto Fernández fue claro en sus conceptos: tenemos que generar trabajo, producción y exportaciones para poder salir adelante”, reiteró.

   “La reactivación de la exportación ha permitido crear nuevos puestos de trabajo y generar ambiente de reactivación en la actividad, los cuales se han visto demorados, en primer lugar, por la crisis económica y la falta de financiamiento adecuado y, en segundo término, por el cambio de gestión gubernamental”, aseguró.

“El sector de ganados y carnes ha mejorado su faz exportadora y aporta más de U$S 3.000 M al superávit de la balanza comercial”, dijo Urcía.

    El doctor Urcía sostuvo que el sector necesita producir más para aprovechar la oportunidad que genera China, motivada por su crisis sanitaria, y para seguir abasteciendo el mercado interno, que es nuestro principal destino.

   “Pero para eso se necesita rentabilidad, a fin de que los capitales privados desembarquen en el sector. Para ello —reiteró— el Gobierno debe dar señales claras”.

   Respecto del mercado interno y su aprovisionamiento, el directivo sostuvo que también depende de las mismas señales.

   “La producción de carnes ha crecido en nuestro país, pero es limitada”, indicó.

   “El stock ganadero que se perdió en 2009 todavía no se recuperó íntegramente. En el pasado cercano (período 2009-2011) pudimos apreciar que, ante una disminución del stock, los precios en el mercado doméstico subieron sin incidencia de la exportación y fueron los más caros de la última década”, explicó.

   Urcía también se refirió a la industria frigorífica.

   “Es necesario aceptar que se requiere, primero, de instalaciones y operatividad que aseguren una producción con garantías sanitarias. Asimismo, se necesita de más escala para reducir costos”, afirmó.

   “Esta realidad va en contra de la falsa creencia de que un matadero en cada pueblo mejora las condiciones sanitarias, reduce costos y genera empleo. Es exactamente al contrario: menos sanidad en el proceso productivo encarece el producto y precariza el empleo”, definió.

   Sobre esta cuestión, Urcía se refirió a un plan de modernización de la industria. “Los frigoríficos tienen que ser regionales, con adecuadas instalaciones, con salas de despostadas y con capacidad de frío suficiente”, indicó.

“Hay una falsa creencia de que un matadero en cada pueblo mejora las condiciones sanitarias, reduce costos y genera empleo”, dijo Urcía.

   “Una vez conseguida esa base, se pueden comenzar a pensar en sistemas de comercialización en cortes. Cualquier política diferente implicaría poner el carro delante del caballo”, aseguró.

   En cuanto a los impuestos, Urcía señaló que es necesario trabajar en los distintos impuestos nacionales, provinciales y municipales que encarecen nuestra producción y que pagan, en definitiva, nuestros consumidores y que, además, generan situaciones de competencia desleal entre los operadores.

   “Está demostrado por distintos trabajos de investigación, entre ellos el que publica la FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina), que cuando en el valor de un kilo de carne el 40 % son impuestos, entre ellos los ingresos brutos y las tasas de abasto, se trata de los más distorsivos”, dijo.

   “En Argentina nos debemos un gran acuerdo en materia de ganados y de carnes entre el sector público nacional y provincial con el sector privado para construir un sector pujante”, sostuvo.

   “Las provincias han estado ausentes de esta definición política y, a veces, conspirando contra del Gobierno nacional. Así lo demuestra la historia desde la promulgación de la ley de Policía Sanitaria Animal, en el año 1900”, recordó.

   En tal sentido, Urcía anheló que el presidente Alberto Fernández —y su equipo— logren construir una relación federal con las provincias para poder  avanzar y construir sobre bases sólidas y duraderas.