Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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¿Podrá Coronel Suárez reactivar el polo textil que alguna vez la distinguió?

Desde la comuna y el Socaya se activan las gestiones —a nivel nacional— para sumar talleres. Lo bueno: Dass se consolida e incorpora obreros.

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   El distrito de Coronel Suárez llegó a tener, en la década de los noventa, más de 5.000 empleados en diferentes plantas textiles —principalmente Gatic— y una producción diaria de 16.000 pares de zapatillas.

   Hoy, la realidad indica que la única empresa que trabaja en las explantas de Gatic, la brasileña Dass, aporta unas 800 fuentes de trabajo. Y los talleres satélites de otrora brillan por su ausencia.

   “Hablé con el intendente (Ricardo) Moccero y, junto a la comisión interna, la idea es poder reunirnos para sumar a la gente que se quedó afuera sin trabajo”, dijo Antonio Godoy, delegado general de la planta de Dass y que pertenece al Sindicato Obreros de Caucho y Afines (Socaya).

Antonio Godoy, delegado general del Socaya.

   “Ahora tenemos una charla pendiente antes de reunirnos con las autoridades de la empresa (por Dass) para ver si se puede tomar más gente o hacer otro emprendimiento”, agregó.

   Godoy también dijo —en diálogo con La Nueva.— que está al tanto de las gestiones que realiza el jefe comunal suarense en diferentes organismos estatales para empezar a motorizar la idea.

   “Hay varias cuestiones encaminadas, pero lo cierto es que existen otros temas urgentes que tienen prioridad para atenderse desde lo económico, no sólo en el partido sino en el país”, sostuvo.

   El gremialista admitió, de todos modos, que la situación en Coronel Suárez respecto de la industria del calzado no es tan grave como en otros sitios del país, donde incluso se han producido numerosos despidos.

   En ese contexto, cabe recordar que Dass Misiones cerró la planta de El Dorado y despidió a sus 300 operarios en el mes de octubre último.

   “A nosotros, gracias a Dios, no nos pegó tan fuerte, ya que la empresa desde hace un tiempo ha podido mantener los puestos de trabajo”, dijo.

   “En Dass hoy trabajan alrededor de 800 personas, con perspectivas de tomar un poco más de gente, tal como se prometió y se hizo en diciembre último”, aseguró Godoy.

   La empresa brasileña trabaja con las firmas Adidas, principalmente, FILA y Umbro y gestiona sumar alguna más.

   Sólo en esta planta —exGatic de la familia Bakchellian y luego la brasileña Vulcabras— llegaron a trabajar unos 4.000 operarios. Cuando ingresó Dass ya eran poco más de 1.000 y ese número, con altibajos y una economía fluctuante, se ha ido manteniendo.

La planta de Gatic, en 2000.

   “A la planta llega la materia prima y los calzados se arman en la fábrica. Y de allí sale directamente el mercado”, manifestó Godoy.

   En otros tiempos, no hace mucho, existían más de 10 talleres de aparado (es la unión definitiva de cada una de las piezas que componen el calzado), los que trabajaban a fasón para la fábrica.

   Hoy no queda casi nada, así como tampoco de la industria textil, cuyo mayor desarrollo se produce hoy en Cooperativa Textiles Pigüé, en la cabecera saavedrense.

El cambio de Boca

   La llegada de la firma Adidas, una de las que se elabora en Coronel Suárez, al Club Atlético Boca Juniors, de Buenos Aires, puede verse como algo positivo, más allá que se trabaja sólo con calzado.

   “Se trata de una marca líder y se descuenta que, de alguna manera, puede traccionar a una mayor venta", indicó.

Izquierdoz (izq.), Salvio y López, con la nueva ropa de Boca.

   “De todos modos, nada de indumentaria no hará, por ahora, en esta planta”, aclaró.

   Godoy, quien llegó desde la ciudad bonaerense de Quilmes en la década del 90 para jugar al fútbol en el torneo local, ingresó como operario a la planta en el año 2005.
Actualmente, es el delegado general en la planta de Dass.

“Hay expectativas para que se deje de importar”

   “Estamos trabajando con Osvaldo Fuentes Lema y otros empresarios respecto de reactivar el polo textil”, dijo Ricardo Moccero, intendente de Coronel Suárez.

   “Ellos quieren tener la certeza de las licencias no automáticas y que se ratifique se frenará la importación. Si se detiene este proceso, podremos desarrollar lo textil y lo del calzado. Tenemos expectativas, y una cuota de crédito respecto del Gobierno nacional, para que se deje de importar. Pero aún no se concretó”, admitió Moccero.

Ricardo Moccero, intendente de Coronel Suárez.

   En tiempos de escasez de dólares, el Gobierno vuelve con una receta conocida: las licencias automáticas.

   Las posiciones arancelarias sujetas a las licencias no automáticas (LNA) pasaron de 1.200 a 1.500. El resto de las posiciones (8.700) siguen bajo el esquema de licencias automáticas. Metalmecánica, textiles, calzado, marroquinería y juguetes eran los sectores que abarcaban las 1.200 posiciones arancelarias —con licencias no automáticas— que conservó la gestión Cambiemos.