Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Denuncia que hace más de dos años que no puede ver a su hija

Un hombre afirmó que, pese a un fallo condenatorio dictado por la justicia bahiense en septiembre de 2018 y la existencia de un régimen de visitas, su expareja impide que tenga contacto con la menor de edad.

Hace más de dos años que el denunciante no ve a su hija, pese a que rige un régimen de visitas. (Fotos: Emmanuel Briane-LN.)

Gerardo Monforte / gmonforte@lanueva.com

   “Es doloroso no haber podido ver a mi hija cuando egresó del jardín de infantes, compartir la Navidad con ella o estar presente cuando empiece la escuela primaria”.
   La frase refleja el sentimiento de tristeza de un padre bahiense que desde hace tiempo lucha incansablemente para poder ver a su pequeña hija, con quien en los últimos dos años y medio no tuvo contacto personal por impedimento de su expareja.
   La nena, que en marzo cumplirá siete años, reside junto con su madre en la localidad mendocina de Guaymallén, a más de 1.000 kilómetros de distancia de su papá.
   Si bien la jueza de Familia Nº 1, María Celia Salaberry, ordenó un régimen de visitas que está vigente, la mujer nunca lo cumplió, según afirmó a “La Nueva.” el hombre, a quien no se identifica para preservar la intimidad de la menor.
   Sostuvo que firmaron seis regímenes de visitas que ella “siempre incumplió”, excusándose a raíz de “las actividades que tenía la nena” o por supuesta “enfermedad” de la menor.
   “Mi hija me llamó para el Día del Padre del año pasado porque quería hablarme. Ese fue el único contacto que tuve en estos años con ella”, aseguró.
   A fines de septiembre de 2018 la justicia Correccional de esta ciudad condenó a la mujer a ocho meses de prisión de ejecución condicional, por impedir el contacto con la nena.
   En su fallo la jueza en lo Correccional Nº 4, María Laura Pinto, consideró acreditado que esa situación se registró al menos durante un año desde enero de 2016.
   La sentencia quedó firme en marzo de 2019.
   El hombre reclama que a su expareja se le imponga una pena de prisión de cumplimiento efectivo, por “el daño que le ocasionó y aún ocasiona a todas sus víctimas, pero principalmente a mi hija”.
   El delito por el cual se sentenció a la mujer entrerriana es impedimento de contacto de los hijos menores con sus padres no convivientes, enmarcado en el artículo 1, segunda parte, de la ley 24.270.
   “Antes, durante y después del juicio, mi expareja nunca permitió el contacto de mi hija conmigo ni con mi familia. Hasta el día de hoy continúa cometiendo el mismo delito por el que fue condenada mediante abusos, maltratos y la vulneración de nuestros derechos”, manifestó.
   “Mi lucha aún sigue porque a mi hija no la vi nunca más; ni mi familia ni yo podemos hablarle. La madre sigue impidiéndome el contacto. Hay un vacío legal entre la justicia de Bahía y la de Mendoza”, opinó.

Cautelar sin éxito

   El hombre interpuso una medida cautelar para que el vínculo con su hija se restablezca de manera “urgente”, aunque no prosperó.
   “Pagué bastante dinero por ese trámite, pero la justicia no resolvió nada porque la mamá de mi hija se fue a Mendoza. Entonces tengo que llevar toda la documentación para presentarla allá, en vez de comunicarse entre el juzgado (de Familia) local y el mendocino (a fin de darle curso a la presentación)”, indicó.
   “En Mendoza mi ex denunció que la golpeaba, que la llamaba para amenazarla de muerte y que mi esposa, que es policía, iba a su casa acá en Bahía, la amenazaba con un arma de fuego y le sacaba la nena por la fuerza para que yo la viera, entonces nos impusieron una restricción de acercamiento que presentó en la escuela de la nena y en el juzgado de allá”, siguió diciendo.
   El informante dijo que no fue avisado respecto de la restricción y que se presentó en el juzgado mendocino para firmar la notificación.


   “Salvo lo de mi mujer, que nunca sucedió porque de hecho mi expareja jamás denunció algo tan grave, el resto (de sus dichos) son incomprobables. Todas sus denuncias siempre fueron así; en Mendoza no hay nada de lo muchísimo que hay acá. La restricción se la otorgaron hasta que yo acordara un régimen de visitas que acá hay hace años”.
   Sin embargo, mencionó que la madre de su hija aparentemente manifestó en aquella provincia cuyana que no hay un régimen de visitas vigente.
   “Al no haber comunicación con Bahía, si voy a Mendoza no me puedo acercar a mi hija. Pero acá, si denuncio el impedimento, le dan curso a mis denuncias porque hay un régimen de visitas vigente. Esto lo dejó claro la doctora Pinto en su sentencia”.

Trabajo y domicilio

   Señaló más adelante que la mamá de la nena justificó su mudanza a Mendoza con motivos laborales y supuestamente brindó un domicilio falso de una cooperativa eléctrica ubicada en la capital de esa provincia.
   “Me enteré cuando fuimos a una audiencia de seguimiento en la que no se presentó. Denuncié la averiguación de paradero, se investigó y apareció por la presión que sintió. Vive con mi hija en Guaymallén”, precisó.
   Los padres de la nena estuvieron en pareja dos años y medio, hasta que se separaron en diciembre de 2014, cuando la menor tenía un año.
   Agregó que ha cumplido con el pago de la cuota alimenticia desde el primer régimen de visitas.
   “Ni yo ni nadie de mi familia tiene contacto con ellas. A mi ex no le escribo porque me amenaza con seguir denunciándome. Mi mamá le escribe y la llama todos los días, pero ella no contesta o si lo hace es para decirle que la nena está bien y nada más”, aseguró.

¿Denuncias falsas?

   “Hace unos meses mi expareja me mandó un mensaje por Instagram y me dijo que si seguíamos llamándola, iba a seguir denunciando falsamente”, enfatizó el hombre.
   “Respeto el accionar de la justicia, pero no voy a parar hasta poder estar con mi hija. Mi idea es seguir el camino de la justicia para comprobar que su mamá no está apta para criarla. Mientras tanto, la quiero ver”, consideró.
   “Me escribieron otros padres que pasan por lo mismo. Me gustaría trabajar con ellos para que estas situaciones con hijos en el medio no ocurran más, pero ahora tengo que focalizarme en ver a mi hija”, reconoció.