Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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A cinco años de la muerte de Alberto Nisman

Desde entonces, las circunstancias de su muerte son un misterio, oscilando entre la posibilidad de un suicido y la de un asesinato. 

   Hace cinco años, el 18 de enero de 2015, el fiscal Alberto Nisman, de 52 años de edad, murió en el baño de su departamento de Puerto Madero. Es la única certeza que se tiene hasta hoy. 
murió horas antes de tener que concurrir al congreso de la Nación para explicar detalles de su denuncia contra la entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández.
   Desde entonces, las circunstancias de su muerte son un misterio, oscilando entre la posibilidad de un suicido y la de un asesinato. Entre la decisión de poner término a su propia vida o la posibilidad de que lo hayan matado.
Ahora han coincidido los primeros cinco años de ese suceso, que sigue conmocionando al país, con un documental que puso en el aire la cadena norteamericana Netflix. 
   Son seis capítulos de una hora cada uno, con declaraciones de varios de los principales actores relacionados con la vida y el particular momento que atravesaba Nisman.
   Para sumar condimentos a esta puesta en escena del hecho, la madre del fiscal, Sara Garfunkel, presentó ante la justicia una denuncia contra el presidente Alberto Fernández, por su supuesta intromisión en la causa.
Fernández, en particular, es una de las personas que aparece en la serie televisiva, con la particularidad de que sus dichos del momento de la grabación -donde se inclina por la teoría del asesinato- se contradicen con su actual visión, que varió hacia la idea del suicidio.
   Lo cierto es que uno de los hechos más conmocionantes de los últimos tiempos en nuestro país sigue sin tener una respuesta por parte de la justicia, mientras que las posturas por una y otra causa se suceden en una discusión bizarra que se puede emparentar con la de quién es mejor, si Messi o Maradona, donde todos opinan, todos aparecen como entendidos y especialistas.
   Las pericias del caso son poco menos que una vergüenza, viciadas, alteradas, tendenciosas. Los estudios realizados parecen de aficionados y el expediente es una suma de contradicciones, ausencias, silencios y mentiras.
   Cinco años de la muerte de Nisman, 26 del atentado a la AMIA que el fiscal investigaba. 
   Ni uno ni otro tienen una respuesta. Ni siquiera una aproximación. Sólo silencio, errores, vergüenza e impunidad.