Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Nito Artaza con La Nueva: "La jaula de las locas" y la libertad de elegir lo que deseás

Junto con Raúl Lavié protagonizan este éxito de Broadway que llegará a Bahía. Charlamos con el actor y productor. 

Nito Artaza co-protagoniza el musical junto a Raúl Lavié.

Franco Pignol / fpignol@lanueva.com

   Nito Artaza y Cecilia Milone no lo dudaron. Les gustaba tanto el musical “La Jaula de las locas” (éxito en Broadway) que compraron los derechos internacionales. Más de un año de trabajo después lo estrenaron en Argentina con un éxito rotundo.

   A semejante obra se le suma un elenco de lujo, con la frutilla del postre: el rol protagónico de Zazá es encarnado por el cantante Raúl Lavié. 

   Nito es el productor de la obra pero también interpreta a Georges, la pareja de Zazá. En tanto, Cecilia es la directoria general, pero también actúa.

   “La jaula de las locas” llegará a nuestra ciudad para realizar dos funciones los próximos viernes y sábado, desde las 21.30, en el Teatro Gran Plaza (Alsina 170). Podés sacar tu entrada desde la comodidad de tu casa a través de la web Ticketbahia.com

   “Este musical fue un sueño junto a Cecilia. Ella es un poco la madre de la criatura. Ella adaptó y dirigió el espectáculo. No es una tarea fácil teniendo a una figura como la de Raúl Lavié y a un hombre que viene de otro género y que siempre se ha dirigido solo como soy yo”, explicó Nito Artaza.

   —¿Qué resultados les ha dado en Mar del Plata y en Buenos Aires?

   —Resultó ser un éxito de taquilla y un éxito en el sentido de que es una de las más divertidas comedias musicales. Tiene comedia pero también es un show de una pareja gay que regentea un cabaret de lujo en el sur de Francia. Nos dio un resultado extraordinario porque en definitiva es una historia de amor, con las mejores canciones de Broadway como “Soy lo que soy”, interpretada magistralmente por Raúl Lavié.

   —¿Cómo te sentís dentro de un musical teniendo en cuenta que tenés que ver más con el humor?

   —Intento estar a la altura de Raúl, pero en verdad Cecilia me sacó ese cantante que tenía adentro y no lo sabía. Con todo el trabajo que hicimos durante un año puedo cantar casi a la par de él. Claro que Raúl tiene sus solos y realmente nos sorprende a todos en el escenario travestido. Hacemos una pareja de diversión, de alegría, de amor y de ternura. La gente lo agradece poniéndose de pie al terminar cada función.

   —¿Cómo es trabajar  con Cecilia, tu pareja? ¿Hay peleas de trabajo?

   —Por supuesto. Como pareja a veces discutimos pero tenemos un código: nunca nos vamos a dormir peleados (risas). Cuando llega la noche terminamos de hablar del espectáculo y nos ponemos de acuerdo.

Cambio de paradigmas

   Resulta muy interesante analizar al público de las obras de teatro y los musicales.

   “A veces vienen a ver el espectáculo alumnos de distintas escuelas que están tratando el tema de la diversidad. Porque la obra tiene un mensaje de amor en definitiva. Sin dudas que aún hay prejuicios sobre el tema de la diversidad", cuenta Artaza.

   —¿Qué otro tipo de curiosidades encontraron en la platea?

   —En varias funciones nos vinieron a ver chinos, rusos y de distintos países. Al final aplauden de pie y no entendieron una palabra, sin embargo entienden la historia por haber visto la película (risas).

   —La pelota a los niños, las muñecas a las niñas... ¿qué opinás?

En este momento hay que hacer política para los pobres y la clase media. Los ricos ya lo tienen todo resuelto”

   —Hay muchos paradigmas que hoy están cambiando en el mundo con respecto a la crianza de los chicos. Por más que le demos una pelota y ellos quieran a una muñeca, o al revés, finalmente van a hacer lo que tengan ganas. Hay una aceptación de la diversidad, pero sin dudas sigue existiendo el prejuicio. Es lógico, no se cambia de un día para el otro.

   “Nosotros en la obra lo abordamos con sentimiento, porque es una historia de amor. Sobre todo con respeto”, asegura Artaza.

   —Nosotros fuimos criados de una manera que quizás hoy no sea la más adecuada.

   —Puede ser. También los hombres tenemos que cambiar con respecto a esas actitudes con las que la mayoría fuimos criados: “tenés que ser hombre, tenés que encarar a una mujer...” Generalmente son mandatos familiares, pero uno es como es. A la mujer también muchas veces le imponen tareas desde niñas por el sólo hecho de ser mujer. El mensaje de la obra es justamente lo contrario: ser como sos. Lo mismo que dice la canción central.

Lo que quieras ser

   —“Yo soy lo que soy”, dice la canción central ¿Podés desarrollar la idea?

   —No solamente por la preferencia sexual, el mensaje es ser lo que uno desea en la vida, ser feliz y buscar la felicidad sinceramente. Ese es el mayor mensaje que da la obra, además de la risas, la diversión, las actuaciones, todo.

   —Dicen que el vestuario y los elementos técnicos realmente sorprenden.

      —El vestuario de Peloni es extraordinario, de lujo. En eso Cecilia fue muy exigente. A Bahía vamos a llevar el mismo de toda la gira. Realmente nos da muchas ganas de ir a trabajar al teatro todas las noches porque es una obra hermosa. Como productor llevo 40 producciones, pero esta es la que me dio las más grandes satisfacciones.

Sobre política: “Los ricos ya lo tienen todo resuelto”

   “Creo que la política debe servir para incidir en mejorar las condiciones de vida de las personas. En eso basé mis 300 proyectos (algunos ya son ley) cuando he sido senador de la Nación. Sigo haciendo política creyendo que Argentina necesita paliar la desigualdad y sobre todo redistribuir el ingreso. Me resulta poco inteligente que teniendo tanta abundancia de recursos naturales no podamos bajar los índices de pobreza. En este momento hay que hacer política para los pobres y la clase media. Los ricos ya lo tienen todo resuelto”, aclaró Artaza.

   —¿Qué opinás del radicalismo?

   —Soy un hombre de identificación radical pero no acompañé al gobierno actual desde el comienzo, en la convención de Gualeguaychú. Pero creo que vienen otros tiempos, sobre todo de respetar al que piensa distinto, de ser conscientes de que no fracasó la democracia, los que fracasamos fuimos los demócratas si cometimos errores. Sueño con una Argentina inclusiva.