Asocian a las alergias con trastornos de ansiedad y depresión

Redacción de La Nueva.

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   Cuando son intensas y frecuentes, las alergias interfieren con la capacidad de las personas de llevar adelante sus actividades cotidianas, las que incluyen desde el trabajo y el estudio hasta la vida social y las tareas hogareñas. De ahí que algunos investigadores hayan puesto el foco en la relación entre las alergias y ciertos trastornos de la salud mental como son la depresión y la ansiedad.

   “Se trata de estudios que abordan los componentes psicológicos de las enfermedades dermatológicas y el asma alérgico. Por primera vez, somos capaces de mostrar una conexión con las alergias estacionales”, comentó la doctora Katharina Harter, investigadora de la Universidad Técnica de Munich, Alemania, y principal autora del estudio publicado en la revista especializada  International Archives of Allergy and Immunology.

   Estudios previos habían mostrado que trastornos como el asma, la rinitis alérgica y la dermatitis atópica podrían incrementar el riesgo de que una persona desarrolle enfermedades mentales. El nuevo estudio profundizó en esta relación al evaluar a más de 1700 voluntarios de entre 30 y 88 años de edad.

   Para el estudio, los investigadores se basaron en el análisis de los casos de alergias tipo 1, en la que la exposición a un alergeno presente en el medio ambiente desencadena una respuesta alérgica inmediata.

   El 27,4% de los voluntarios reportó haber sufrido de alergia durante el transcurso del estudio. El 7,7% dijo sufrir alergia perenne (que está presente durante todo el año), el 6,1% experimentó alguna forma de alergia estacional y el 13,6% otro tipo de alergia. 

   Los investigadores sometieron a los voluntarios a cuestionarios relacionados con la salud mental, para hallar que aquellos individuos que experimentaban trastornos de ansiedad tendían a sufrir también alergias estacionales. Por otro lado, los que sufrían alergias desde hacía más de un año presentaban tasas más altas de depresión.

   En el futuro, escribieron los investigadores en las conclusiones del estudio, los científicos deberían realizar estudios adicionales para descubrir de qué manera se produce la asociación observada: si las alergias específicas aumentan el riesgo de ciertos problemas de salud mental o viceversa.

   Una alergia es una reacción del sistema inmunológicoante la presencia de una sustancia en el medio ambiente a la que es susceptible el individuo, la que puede ser el polen, los ácaros del polvo, las esporas de moho, la caspa de animales domésticos, ciertos alimentos, las picaduras de insectos o algunos medicamentos, entre muchas otras. 

   Las alergias pueden provocar síntomas como goteos nasales, estornudos, picazón, sarpullidos, edema o asma. Estas reacciones alérgicas puede ser de leves a severas, e inclusive existe una reacción severa llamada anafilaxia que puede resultar fatal.

   La manifestación de una alergia puede afectar a distintos órganos, como los ojos (conjuntivitis), la nariz (rinitis, sinusitis), la garganta (faringitis, laringitis), los pulmones (asma), la piel (urticaria, eczema) y el tracto digestivo (diarreas).

   El asma es una enfermedad de base alérgica, cuyos efectos sobre la calidad de vida se encuentran muy estudiados.“El asma mal controlado representa una carga para el paciente y la sociedad, reduce la participación en la vida familiar y comunitaria, y produce pérdida de productividad (de días de escuela y de trabajo)”, comentó el doctor Hugo Neffen. 

Los niños también lo sufren

   1. Un estudio realizado por  la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia y la Escuela de Medicina Albert Einstein en Estados Unidos descubrió la asociación entre la alergia a  los alimentos y la ansiedad infantil. 

   2. El trabajo de investigación tomó una muestra de niños con bajos recursos económicos y con ellos se analizó la relación entre las alergias y la ansiedad o depresión.

   3. Los resultados, publicados en “Journal of Pediatrics”, mostraron que los pequeños con alergia a los alimentos tuvieron una mayor prevalencia de la ansiedad infantil.