Bahía Blanca: cómo evolucionó el delito en los últimos 4 años

Redacción de La Nueva.

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Juan Pablo Gorbal / jgorbal@lanueva.com

   Si hablamos de seguridad -o inseguridad-, en la retina de casi todos los bahienses está el tiroteo que terminó con un delincuente muerto luego de una entradera en el barrio San Agustín.

   Se trató de un delito grave, que tuvo consecuencias trágicas y un fuerte impacto social.

   Los robos de extrema violencia y los tiroteos entre ladrones y policías no son frecuentes ni crecientes en nuestra ciudad. 

   Se trata de una conclusión estrictamente estadística y que surge de la comparación con la media provincial, aunque difícil de absorber para aquellas personas que sufrieron en carne propia un ataque de ese tipo y mucho más con el uso de armas. Para las víctimas, no hay estadísticas que valgan.

   Sin embargo, el análisis de los números, observados en una determinada ventana de tiempo, permite determinar si las políticas directas destinadas a la materia alcanzan y cuáles hay que mejorar, sin dejar de considerar que el delito está afectado por factores multicausales.

   La Procuración General dependiente de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense publicó los números oficiales de los delitos en toda la provincia de Buenos Aires, con la incorporación del registro de 2018, a partir de la cantidad de causas iniciadas (Investigación Penal Preparatoria), que están discriminadas por bien jurídico.

  El estudio incluye las IPP con al menos un imputado y con autor sindicado o ignorado, tanto del Fuero Criminal y Correccional (mayores) como del de Responsabilidad Penal Juvenil (menores).

   ¿Cuáles son las conclusiones en Bahía Blanca? La principal: hay más denuncias pero menos delitos graves.

   El total de causas en el Departamento Judicial Bahía Blanca (abarca no solo a la ciudad, sino también Tres Arroyos, Gonzales Chaves, Patagones, Dorrego, Monte Hermoso, Pringles, Suárez, Punta Alta, Villarino, Saavedra, Tonrquist y Puan) alcanzó a las 29.199, es decir 80 por día, en promedio.

El aumento es progresivo

   La cantidad de denuncias por todo concepto en este departamento judicial viene creciendo de manera progresiva en los últimos 4 años.

   En 2015 se habían denunciado 25.622 delitos; en 2016, 26.358 y en 2017, 27.086. 

   Quiere decir que el año pasado se denunciaron 2.113 delitos más que en 2017; 2.841 más que en 2016 y 3.577 más que en 2015. 

   ¿Dónde se nota el incremento? En los delitos menos violentos. 

   En el periodo 2015/18, los robos simples demostraron cierta estabilidad, con un leve incremento en el interanual 2017/18, cuando pasó de 2.526 a 2.637, aunque con números notablemente inferiores a los 3.229 de 2015.

   Sí crecieron en el último año los hurtos simples, que llegaron a 3.562, 400 más que en 2017.

   Otro rubro que pegó un salto importante es el que tiene que ver con la sustracción de vehículos en la vía pública, que pasó de 407 en 2017 a 526 el año pasado.

   Quiere decir que, de mantenerse el nivel en lo que va de este año, en Bahía Blanca y la región roban, en promedio, un automotor cada 16 horas.

   En contrapartida, los asaltos a mano armada decrecieron en 2018 (310 contra 398 de 2017) y el índice fue claramente inferior al de 2016, cuando se produjeron 537. 

   El del año pasado fue el número más bajo de los últimos 4 años, siempre según las denuncias que tuvieron ingreso oficial en la Procuración.

   De la misma manera bajó otro de los rubros de mayor impacto en el delito más violento: homicidios.

  En Bahía hubo, durante 2018, 15 ataques que terminaron con una persona fallecida, entre homicidios simples, agravados y en ocasión de robo (uno).

   Tanto en 2016 como en 2017 se habían registrado 20, mientras que en 2015 esa cifra había alcanzado a 31, es decir más del doble del último año.

"Cuentos"  al por mayor

   Del análisis de la estadística delictiva en este departamento judicial surge un llamativo incremento en el delito de estafas.

   Se debe, según los investigadores, a la creciente cantidad y variable de los denominados "cuentos del tío", que se tipifican en ese casillero.

  La modalidad experimentó un incremento de más del 30% en nuestra región, con 901 denuncias, lo que equivale al 3% del total general de denuncias. Tanto en 2016 como en 2017 hubo 679 estafas, contra las 679 de 2016 y de 2017 y las 546 de 2015.

  Esta situación no es patrimonio exclusivo local. En la provincia de Buenos Aires el incremento de ardides y engaños para despojar a otros de dinero fue superior al 55%.

   Para los delincuentes supone una especialidad más lucrativa -generalmente obtienen grandes botines porque se trata de ahorros- y menos riesgosa, desde el punto de vista punitivo, que asaltar a una víctima con un arma de fuego, porque el máximo de la escala penal en el caso del robo calificado puede llegar a los 20 años de prisión, mientras que el artículo 172 (estafa) prevé un techo de 6.

No bajan los ataques sexuales

   Con la tasa más altas de la provincia de Buenos Aires, Bahía Blanca mantiene números preocupantes en materia de delitos sexuales.

   En 2018 se denunciaron 813 hechos, entre abuso sexual con acceso carnal y otros delitos contra la integridad sexual.

   Significa un incremento del 26% si se lo compara con 2017, cuando hubo 647 denuncias. También es superior a los guarismos de 2015 (604) y 2016 (653).

   La tasa local es de 126 hechos cada 100 mil habitantes, mientras que la media en toda la provincia es de 102 c/100 mil.

   De todas maneras, algunos fiscales creen que el hecho de trabajar en red en nuestra ciudad, de manera articulada con las escuelas, clubes y otras entidades a través de charlas, puede incidir en la mayor cantidad de denuncias en este aspecto.

  “Posiblemente salgan más a la luz que en otros lados”, especuló uno de ellos.

   También es alta la eficacia en la persecución y condena de este tipo de delitos, hecho que posiblemente alienta a denunciar.

  “Cuanto más se investiga, más visible se hace la problemática y más se denuncia”, agregó.

   En términos generales, apenas el 10% de las denuncias se procesan, mientras que otro 10% se desestima y el 80% restante se archiva. En el caso de los delitos sexuales, avanzan un 30% o más de las causas. Y es ampliamente superior al resto de los delitos el nivel de condenas, que llega al 90%. 

La tasa: entre la cantidad y la gravedad

   Está claro que Bahía tiene una menor complejidad delictiva que algunos lugares del conurbano o puntos fuertes del interior provincial. 

   Sin embargo, la tasa de delitos cada 100 mil habitantes (4.344) es superior, por ejemplo, a Mar del Plata (4.290), pese a que ambos distritos están por debajo de la media bonaerense (4.948). 

   Los que tienen la mayor tasa de denuncias son Dolores (7.989) y Pergamino (7.560)

  Hay que tener en cuenta que ese índice surge del cálculo de la cantidad general de delitos y del número de habitantes de la región, que en el caso de la nuestra es de 644.609 habitantes.

   Si uno compara los delitos más graves, como homicidios dolosos, queda claramente expuesto que nuestro medio está positivamente en los fondos de la tabla provincial.

   Tiene una tasa de 2,3/100mil, cuando la media bonaerense es de 5,1 (esa tasa tiene La Plata) y en Mar del Plata asciende a 6,6 homicidios cada 100 mil personas.

   Cuando la tasa de homicidio por 100.000 habitantes supera el límite de 10, la Organización Mundial de la Salud lo califica como una “epidemia”. En ese sentido, la Argentina está muy por debajo de la clasificación, con 6/100mil.

   Según el sitio especializado Insight Crime, el ránking mundial en este sentido lo lidera la conflictiva Venezuela, con 89 homicidios cada 100 mil habitantes, seguida por El Salvador, con 60/100mil y Jamaica (55,7 c/100mil).

   El instituto brasileño Igarapé, especializado en la temática de seguridad, justicia y desarrollo, informó que 1 de cada 5 personas que muere en el mundo es venezolana, colombiana o brasileña.

   Está claro que la tasa de homicidios no es necesariamente el número que determina el grado de inseguridad en la gente, pero es "la reina" de las estadísticas criminales porque es la que mayor certeza puede aportar en cuanto a hechos violentos en la comparativa entre países.