Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Internos de la cárcel donaron atriles y pizarras para casi 200 alumnos de un jardín de infantes

El mobiliario se fabricó con madera reciclada de pallets.

   Internos de la cárcel de Villa Floresta confeccionaron y donaron 30 atriles y pizarras para los nenes que concurren al jardín de infantes 906 “Martín Miguel de Güemes”, que funciona en General Cerri. 
   Con madera reciclada de pallets donados por la empresa Dow Argentina, las personas privadas de libertad aportaron voluntariamente su mano de obra para suplir el pedido de la institución educativa a la que asisten 188 niños. 
   “En nombre de los chicos, quiero agradecer, de corazón, a la Unidad 4. Realmente necesitábamos los atriles y las pizarras para que nuestros pequeños disfruten y sigan aprendiendo”, expresó la directora de la entidad cerrense, Cintia Ruminof, quien entregó un dibujo hecho por los menores a modo de agradecimiento a los reclusos.

   Sobre la experiencia, el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, indicó que “es muy importante ocuparnos de nuestros presos".

   "Por eso la educación y el trabajo ocupan un lugar fundamental dentro del proyecto de nuestras cárceles que impulsamos junto con la gobernadora María Eugenia Vidal. Es el camino para reducir los índices de reincidencia en la Provincia”, manifestó Ferrari.

   Por su parte Luis Velasco, director de la Unidad Penal Nº 4, remarcó la importancia de este tipo de acciones solidarias.

   "Además de ayudar a quienes lo necesitan, los internos aprenden un oficio que puede serles de gran utilidad para el futuro en libertad. Los internos que forman parte del taller de carpintería del penal trabajaron bajo los valores de cooperación, reciprocidad, beneficio mutuo y solidaridad”, dijo Velasco. 

   Por último, el jefe del Complejo Penitenciario Zona Sur, Fabián Vázquez, subrayó que permanentemente se realizan donaciones a instituciones educativas y a otras relacionadas con la niñez.

   "Sin dudas, la actividad tiene un doble fin. Por un lado, se contribuye con la sociedad, y por otro, se motiva a los internos”, indicó Vázquez.

   Estas actividades se coordinan desde la Dirección General de Asistencia y Tratamiento y la Subdirección General de Trabajo, desde donde procuran detectar entidades que necesiten mobiliario escolar, juegos didácticos o restauración de sillas de ruedas, y gestionan para dar respuestas desde los talleres que funcionan en las cárceles bonaerenses.