Hablando de pumas: algunas historias sueltas

Redacción de La Nueva.

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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

Lo ocurrido en las últimas horas con la aparición de un puma merodeando en algunos barrios locales trajo a la memoria la visita de otro puma, que anduvo también suelto por las calles de la ciudad y que generó uno de los sucesos musicales más trascendentes de los 90.

La referencia es al "puma" José Luis Rodríguez (76), que llegó a la ciudad en 1991, contratado por LU2 radio Bahía Blanca para actuar en el club Estudiantes, donde realizó tres presentaciones a lleno completo.

"Fue su primera visita luego de años de luchar por triunfar en la Argentina, donde logró tanta popularidad como Julio Iglesias", recuerda hoy Lorenzo Natali, uno de los que recibió al cantante en el aeropuerto, junto a sus colegas Alejandro De Robbio y Florencia Albanesi.

"Nunca volvió a tener el éxito de aquel años. Visitas posteriores mostraron su popularidad en baja. Incluso la última presentación en el club Liniers se abrieron las puertas para que ingresara gente sin pagar entrada para que no se viera vacío el estadio", agregó Lorenzo.

Aquel 1991, el puma se dio además un gusto inesperado: lanzar la pelota al aire en el clásico Olimpo-Estudiantes, en el estadio Norberto Tomás. No fue un partido más aquel. Se impuso el albo por 77 a 72, se rompió un tablero, Juan Espil hizo un triple "de aro a aro" y Olimpo terminó jugando con cuatro jugadores.

No fue el único puma. Un homónimo integró el equipo de Olimpo campeón del torneo federal de fútbol 1997 y dos autóctono: Alejandro Montecchia, es parte de la generación dorada de basquet, campeón olímpico en Atenas 2004, y Bere Stortoni, puma por vocación. Todos mansos, todos libres.