¿Cómo llegó la exOleaginosa de Huanguelén a manos del municipio de Coronel Suárez?

Redacción de La Nueva.

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Agencia Coronel Suárez
Guillermo D. Rueda
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   Un hecho muy esperado por los huanguelenses se produjo cuando las autoridades municipales, encabezadas por el intendente Roberto Palacio, tomaron posesión de los inmuebles de la exOleaginosa de Huanguelén, primer paso cierto para concretar la expropiación —o compra— de un predio que forma parte indisoluble de la historia de la localidad.

   Cumplidos los plazos legales, y en compañía del oficial de Justicia del Juzgado de Paz Letrado, los funcionarios tomaron la posesión del inmueble de la exL.O.H., dando cumplimiento al mandamiento de la ley 22.172.

El director de Cultura de Huanguelén, Jorge Rodríguez (izq.); la delegada comunal Analía Gurruchaga y el intendente Roberto Palacio.

   La Oleaginosa de Huanguelén, la popular L.O.H., una aceitera de reconocida calidad nacional, llegó a tener 200 empleados en los años 70 y 80 y fue un emblema de la producción de la zona y, especialmente, de Huanguelén.

   También participaron el jefe comunal y su secretario de Gobierno, Ernesto Palenzona; el secretario de Obras Públicas, Ricardo Salerno y los directores del área Gustavo Marino y Pablo Vargas; el secretario de Producción, Juan Fidelle; la directora de Gestión, Cisel Segonds; la secretaria privada Valeria Negrín y los concejales Alberto Fernández, Pablo Martínez, Griselda y Pedro Rodríguez y Mayra Rojo.

   De Huanguelén estuvieron la delegada municipal Analía Gurruchaga y el coordinador de Cultura, Jorge Rodríguez.

   El 29 de octubre de 2004, la firma propietaria de la exL.O.H., exAgroindustrias Bonaerenses SA, presentó —en la sede del ministerio de Trabajo en Coronel Suárez—, el recurso de Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), paso previo para el cierre de la planta.

   Desde entonces, el predio se fue transformando, casi en el centro de la ciudad, en un lugar abandonado, con pastos y arbustos altos, algunos muebles arrumbados y paredes con peligros de derrumbe. Salvo el sector de las oficinas, el resto del inmueble presenta un deterioro avanzado.

   Tal como se ha dicho muchas veces, los vecinos nunca se acostumbraron a convivir con la imagen cada vez más derruida de la L.O.H., en la esquina de la avenida Alfredo Gahan, General Manuel Belgrano y Calle 12. Y lejos quedó la historia gloriosa de una empresa fabril que era orgullo en la provincia.

   “Estoy muy agradecido de poder estar con ustedes para poner en posesión de la municipalidad de Coronel Suárez de los bienes físicos de la L.O.H. ”, dijo Palenzona. 

Las palabras del doctor Palenzona. A su lado, Palacio (der.).

   “Este es el principio. Es la muestra de las intenciones de esta comuna y la decisión del intendente Palacio de dar solución a un problema que viene desde 2004. Es por eso que queremos concretar la adquisición de estos inmuebles para los vecinos de Huanguelén”, agregó.

   Así, Palacio, Palenzona y los otros funcionarios ingresaron al lugar y realizaron una recorrida por las históricas instalaciones.

Desde aceites a jabón en polvo

   La Oleaginosa de Huanguelén (L.O.H.) comenzó a funcionar en 1943, pero su época de gloria puede segmentarse a las décadas de los 70 y de los 80. Entonces, ¿quién no recuerda el botellón oscuro con la etiqueta amarilla?

  Por entonces, la firma consiguió un reconocido prestigio, tenía sedes en todo el sur del país y llegó a contar, cuando se recibía la materia prima en bolsas de 50 kilos, con 198 empleados en forma directa.

   En la sede de boulevard Gahan se molía todo el año, se fraccionaba y, finalmente, se repartía en algunos de los 8 camiones propios que se llegó a tener.

   No son pocos quienes todavía recuerdan —con nostalgia— el botellón de vidrio, con etiqueta amarilla, de girasol puro. O Acendrado, que era una segunda marca, de una aceite mezcla. O la de etiqueta verde, con cortes de mezcla del 10 % de oliva o la etiqueta roja, con las mismas características. En el mercado, inclusive, se llegó a comercializar una tercera marca: Huanguelén.

   Pero eso no era todo. También se manufacturaba jabón en polvo y en barra, en panes e, incluso, detergente. A principios de los 80 se llegó a fraccionar jugo de naranja y de pomelo, utilizando como materia prima a los productos Pindapoy.

  Diferentes cambios de dueños, y cuestiones económicas y de mercado, terminaron con La Oleaginosa de Huanguelén (Agroindustrias Bonaerenses SA) radicada en ocho hectáreas en el parque industrial de la ciudad bonaerense de Bolívar.