Los argentinos eligieron las 7 maravillas que tiene nuestro país

Redacción de La Nueva.

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   Las Salinas Grandes, el Glaciar Perito Moreno, los parques nacionales Talampaya y Nahuel Huapi, la Selva Misionera, el río Mina Clavero y el Bañado La Estrella son las 7 Maravillas Naturales de Argentina, elegidas por el voto de la gente.

   Las distinciones, que alcanzan a destinos distribuidos en 8 provincias y 3 parques nacionales, fueron anunciadas en el Centro Cultural Borges por la organización 7 Maravillas Argentinas, luego de seis meses en que se recibieron más de un millón de votos.

   Las Cataratas del Iguazú (Misiones) quedaron al margen de la elección por ser una de las 7 Maravillas del Mundo.

   El primer ganador que se dio a conocer -aunque se aclaró que los siete tienen el mismo grado de distinción- fue Salinas Grandes, en Jujuy, un desierto de sal de más de 210 km2 a unos 3.600 metros sobre el nivel del mar.

   Luego se anunció al Glaciar Perito Moreno, en el Parque Nacional Los Glaciares, en Santa Cruz, la gran masa de hielo “viviente” de 32 kilómetros por cinco, internacionalmente famoso por estar entre los 15 glaciares más espectaculares del mundo.

   El Parque Nacional Talampaya, en el desierto rojo de La Rioja, que en sus 220 mil hectáreas contiene riquezas arqueológicas, geológicas y naturales.

   Después de los desiertos y el frío le llegó el turno a los bosques húmedos y cálidos de la Selva Misionera, que entre sus variadas especies vegetales por valles, cerros y llanuras, alberga especies muy particulares, como el yaguareté y el tatú carreta.

   El quinto en ser anunciado fue el Río Mina Clavero, en Córdoba, que atraviesa la localidad del mismo nombre, en el Valle de Traslasierra, con sus aguas frías y curativas que nacen en la Pampa de Achala.

   Le siguió otro parque nacional, el Nahuel Huapi, el primero del país y que se extiende por las provincias de Río Negro y Neuquén.

   El último, y que muchos consideraron un “tapado”, fue el Bañado La Estrella, de Formosa, que aunque menos difundidos que otros destinos tiene gran valor paisajísitico.

   Los organizadores destacaron la importancia de esta elección para los ganadores, porque la distinción es para siempre, ya que no habrá otro concurso así en el país.

   El director de N7W, Jean Paul de la Fuente señaló que estaba “muy feliz con los lugares, porque me parece que tienen una representación geográfica nacional y de diversidad completa, y más que nada representan el deseo de la gente que votó”.

   De la Fuente dijo no estar sorprendido por la elección de candidatos pequeños o menos conocidos -como Río Mina Clavero o Bañado La Estrella- “porque la gente vota por el lugar que le gusta no por dónde vive o porque sea famoso”.

   La elección fue entre 28 lugares y los restantes eran  Dunas de Tatón y Campo de Piedra Pómez (Catamarca); Serranías del Hornocal (Jujuy); Cono de Arita y el Salar de Pocitos (Salta); Parque Nacional Los Alerces y Península Valdés (Chubut; Parque Luro (La Pampa); Parque Nacional Los Arrayanes y Volcán Lanín (Neuquén); Parque Nacional Tierra del Fuego; Bosques Petrificados Jaramillo y Cerro El Chaltén, en (Santa Cruz); Delta del Paraná (Buenos Aires); Campo del Cielo (Chaco); Esteros del Iberá (Corrientes); Cerro Aconcagua y Laguna del Diamante (Mendoza); Saltos del Moconá (Misiones) y Valle de la Luna (San Juan).

Los 7 elegidos, uno por uno

   Salinas Grandes (Jujuy). Con su blanco de cristal, es el tercer salar más grande de Sudamérica con una extensión mayor a las 12 mil hectáreas a cielo. Este enorme inmenso desierto refulgente está ubicado a 4.000 metros de altura. 

   Glaciar Perito Moreno (Santa Cruz). Muestra un fenómeno que le provee de una fuente de espectacularidad: sus hielos avanzan sin cesar, lo cual da origen a desprendimiento de gigantescos bloques de hielo en su frente de 5 km. 

   Parque Nacional Talampaya (La Rioja). Formada a expensas de la erosión, la región acuna el río que cruza el cañón de Talampaya y baña las costas encajonadas del pedregal. Los bruscos cambios de temperatura han producido la rotura de grandes placas tectónicas. 

   Selva misionera. Valles, ríos, frondosa vegetación y hasta sierras, que llegan a los 800 m de altura, dan forma a un bosque que ocupa más de un 35% del territorio misionero. En su espacio conviven más de 400 especies de aves.

   Río Mina Clavero (Córdoba). Su naciente en la Pampa de Achala, es el producto de la confluencia de riachuelos y arroyos que lo hacen fresco, cristalino y torrentoso. Sus aguas frías, mineralizadas gracias al corredor de roca, tienen fama de ser curativas. 

   Parque Nahuel Huapi (Neuquén-Río Negro). Bosques húmedos y fríos, nieves eternas en sus cerros más icónicos y una gran variedad de lagos, arroyos y ríos conforman un paisaje excepcional. Su origen se remonta a 1903.

   Bañado La Estrella (Formosa). Es el segundo humedal más grande de Argentina. Está inundado la mayor parte del año por las lluvias y los desbordes del Río Pilcomayo.