Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Sigue siendo incierto el rol de Bahía frente a Vaca Muerta

Sigue siendo incierto el futuro que tendrá la ciudad en el proyecto.

Adrián Luciani / aluciani@lanueva.com

   Si bien la inestabilidad cambiaria y el riesgo país tornan casi imposible el desembarco de inversiones, el rol que tendrá Bahía Blanca frente a Vaca Muerta parece cambiar mes a mes.

   Despejadas las dudas en torno a la misión de Ingeniero White como punto de  abastecimiento y exportación, aún no existen certezas ciertas sobre la real dimensión que tendrán los muelles locales para canalizar todo ese movimiento de equipos, mercaderías y fluidos.

   En esto tiene mucho que ver la falta de definición imperante en torno al ramal ferroviario Bahía Blanca-Vaca Muerta, hoy por hoy duramente golpeado por la aparente falta de interés de las petroleras.

   Se sabe que desde Bahía continuará el despacho de arenas y equipos, pero nadie se anima a pronosticar qué volumen máximo logrará.

   La situación quedó puesta de manifiesto en las recurrentes postergaciones que viene registrando la licitación del cupo de cargas del tren, donde salvo  la oferta del puerto local por 500 mil toneladas, no hay interesados a la vista.

   Ahora la compulsa fue fijada para el jueves 18 del corriente pero no son pocos los que sostienen que las grandes compañías apuntan todos sus cañones a la construcción de un nuevo gasoducto que pase por esta zona y luego se dirija a San Nicolás.

   Tampoco está demasiado claro el rol bahiense en torno al gas neuquino, sobre todo si será un actor casi exclusivo o uno más entre varios.

   Las dudas comenzaron a surgir en los últimos días cuando se conoció la intención de las petroleras de  iniciar estudios para determinar la viabilidad o no de construir una planta terrestre de Gas Natural Licuado (GNL) en Chile.

   Si bien desde el gobierno se afirma que Vaca Muerta tiene gas suficiente como para posibilitar la construcción de dos terminales de este tipo en Chile y otra en Bahía, por ahora se trata sólo de evaluaciones técnicas hasta que, la obtención dólares en el exterior deje de ser una quimera.

   YPF, Pan American Energy (PAE) y Pluspetrol contemplan la alternativa de exportar el gas de Vaca Muerta desde puertos en la región de Concepción y Santiago de Chile.

    Eso requerirá la construcción de una o más terminales de licuefacción del otro lado de la Cordillera para despachar unos 20 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) de gas a mediados de la década próxima.

   Las grandes petroleras se interiorizaron incluso en la posibilidad de revertir las terminales chilenas de regasificación, por caso la de Quintero, cerca de Santiago de Chile, para transformarlas en plantas productoras de GNL

   Obviamente que las ventajas de construir una planta en Chile están dadas por la conexión directa  a los mercados del Pacifico, principalmente el chino , que busca reemplazar el carbón por el gas.

    Mientras tanto, y a favor de Bahía Blanca aparece la instalación de una barcaza flotante de licuefacción como punta de lanza para un programa más ambicioso.
La idea de YPF y de TGS consiste en construir una planta de licuefacción en Galván para exportarlo durante los meses de menor demanda.
Esto, siempre y cuando se construya otro gasoducto, cumpliría con el doble objetivo de asegurar, dentro de unos años, el abastecimiento energético y propiciar la exportación.
Mientras tanto, mientras los billetes siguen sin aparecer, son necesarios millones y millones de dólares para concretar en hechos tantas palabras.