Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Abigeato: las escuchas de la banda que operaba en Tres Arroyos

Los cuatro detenidos, según el fiscal Rodolfo de Lucia, estaban siendo investigados desde diciembre pasado. Mataban el ganado, lo despostaban en el lugar y en pocas horas vendían la carne a particulares. ¿A cuánto ofrecían los cortes?

   “Elegían un establecimiento rural, se trasladaban hasta ahí, mataban los vacunos con un arma de fuego, les sacaban las vísceras y fugaban con los animales robados hacia el campo de uno de los imputados u otro lugar predeterminado, donde despostaban la hacienda”.

   Mientras algunos integrantes de la organización descuartizaban los animales sustraídos, Daniel Ramón Mesa, sindicado como el jefe de la asociación ilícita, se comunicaba telefónicamente con posibles compradores y les ofrecía a la venta los cortes de carne a sólo 80 pesos el kilo.

   Así describieron fuentes cercanas a la investigación la manera en que operaba una presunta banda de cuatreros desarticulada días atrás en la zona de Tres Arroyos.

   El accionar de los delincuentes causó gran preocupación en productores ganaderos de ese partido, quienes en los últimos tiempos resultaron damnificados en forma reiterada.

   El fiscal Rodolfo de Lucia señaló que “vendían la carne directamente a particulares conocidos y no a carnicerías”.

   Explicó que llevaban adelante los robos durante la madrugada y para el mediodía de ese mismo día ya habían “vendido o ubicado” la totalidad de la mercadería.

   Una prueba de esto es que, de acuerdo a una escucha incorporada a la causa, un hombre le compró a los imputados 43 kilogramos de carne en una sola transacción.

   Pese a esto, el representante del Ministerio Público describió que actuaban de forma “desorganizada, improvisada y con escasa logística”.

   “Tenían un grado de organización básico y con cierta estabilidad, porque robaron hacienda durante meses, lo que nos dio suficiente prueba para imputarles asociación ilícita, pero no era una banda seria”.

   Agregó que “había un acuerdo tácito en que conseguían las armas, un vehículo y salían a robar constantemente, pero no tenían planes de expandirse y robar ganado en otras zonas como Bahía, porque no contaban con la logística suficiente. Robaban y vendían la carne para hacer un `peso´ y subsistir”.

Varios meses

   El vocero explicó que a partir de diciembre del año pasado comenzaron a tener indicios firmes de la actividad de esta banda, aunque habrían perpetrado hechos algunos meses antes.

   Un dato “suelto” aportado por la policía tresarroyense fue el punto inicial de la investigación a cargo del titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 20.

   “Teníamos datos no concretos de que Mesa estaba en el robo de ganado, aunque no había sido imputado de ninguna sustracción de hacienda en particular. Ahora lo acusamos de ser el líder de la asociación ilícita, porque era el que más organizaba y definía en qué campos robar”, afirmó De Lucia.

   “También era el que más llamaba a los demás miembros de la banda para organizar los robos de ganado. Después planeaban cómo conseguir un arma y los vehículos para trasladarse a los campos donde sustraían la hacienda”, añadió.

   Finalmente, describió que “cada tanto los otros tres sugerían algún establecimiento rural para ir a robar y veían cómo conseguir las armas de fuego para matar a los animales. Actuaban improvisadamente, porque a veces no tenían ni un auto para ir a los establecimientos”.

Guardaron silencio

   Durante los procedimientos los efectivos que llevaron adelante los allanamientos arrestaron a Daniel Ramón Mesa, Marcos Antonio Leguizamón, Iván Jesús Ulibarre y Esteban Gabriel Aranda, quienes fueron indagados y se negaron a declarar.

   “Están presos por el delito de asociación ilícita, independientemente de que todavía no pudiéramos probar por completo que son los autores de un hecho ocurrido a fines de marzo, donde desconocidos sustrajeron tres vacunos de un campo”, indicó el fiscal.

   “Investigamos dos o tres robos más cometidos también en la zona de Tres Arroyos que coinciden con la actividad de la banda, pero no estamos seguros de que nos alcance la prueba para imputárselos”, agregó.

   Describió también que aguarda los datos que pudieran surgir del análisis de los teléfonos celulares incautados en los procedimientos.

   En los próximos días el agente fiscal solicitaría a la justicia de Garantías la prisión preventiva de los sospechosos por los delitos de “asociación ilícita y abigeato agravado por cometerse en banda y con fuerza en las cosas”.

   “Esta calificación se debe a que durante el robo del 27 de marzo cortaron alambrados, rompieron la tranquera y dispararon contra las vacas. El delito de abigeato agravado tiene una pena mínima de cuatro años de prisión”, expresó.

Cadena de excusaciones

   En la causa interviene el juez de Garantías Nº 2 bahiense, Guillermo Mércuri, luego de una “cadena de excusaciones” por parte de magistrados de Tres Arroyos, a raíz de que en el expediente se nombró al titular de una línea telefónica intervenida por la justicia.

   “Después se comprobó que esa persona no tiene vinculación con la banda desarticulada. En realidad otro individuo usaba la línea a su nombre para concretar comunicaciones relacionadas con el accionar de Explicó que “como el hermano del titular del servicio trabaja en un juzgado penal tresarroyense, los jueces de esa ciudad se excusaron de entender en la causa. Por ese motivo nos demoraron la causa 20 días hasta que la Cámara (de Apelación y Garantías en lo Penal) ordenó que intervenga Mércuri, quien la resolvió”, finalizó.

   A los compradores de la mercadería robada se les atribuiría el delito de encubrimiento, por tener conocimiento de que la carne “proviene de un ilícito”. La figura de jefe de una asociación ilícita prevé penas de 5 a 10 años de prisión