Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Video: "Fue un desahogo muy grande, hacía rato que se nos venía negando", contó Caputo

El comentario final del Estival 2018/19, el testimonio de los protagonistas y datos estadísticos del campeón. 

Fotos: Emmanuel Briane- La Nueva.

Por Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com

   Tarde o temprano, la recompensa llega. Si bien podemos afirmar que los méritos consagratorios de Fernando Caputo se circunscriben a la regular producción gestada en la temporada concluida anoche (ver más abajo), no caben dudas que la obtención del título arrastra mucho más que eso...

   La magnitud del festejo de los suyos y el desahogo del Feti, describe mucho más que la satisfacción deportiva propiamente dicha. Digamos que la concreción del objetivo, fue el final feliz para una historia de alegrías, tristezas, dramatismo y, por momentos, terror...

   Muchos recordarán aquel joven atrevido que rápidamente, con apenas dos temporadas y monedas en el lomo, irrumpía entre los mejores ganando una final (undécima fecha del Estival 2002/03), con un hambre de gloria propio de los campeones.

   O también, porqué no, aquel terrible accidente ocurrido en la decimotercera fecha del Estival 2010/11, que lo dejó postrado en una cama por algunos meses, con la fractura en una de sus vértebras.

   Aún con todas las piedras en el camino habidas y por haber, el querido y respetado Caputo siempre logró reinventarse y mantener consigo el catálogo de candidato. Y la estadística no nos deja mentir: el Feti, segundo en la tabla regular y ganador de dos finales, fue el único presente en las ocho ediciones de playoff disputadas.

   Pero claro, para alcanzar el éxito en el Midget se necesita algo más que lucidez conductiva y un buen medio mecánico. Aquello que está fuera del alcance humano y que se denomina fortuna.

   Para comprender un poco más, hablemos de la prueba concluyente y de ese instante que pareció derrumbarlo todo.

   Al momento de soltar el embrague en la segunda largada de la final (con el reordenamiento, escaló hasta el 7° puesto habiendo largado 9°), el bendito y condenado palier volvió a romperse. Sí, el mismo que quiso atentar contra sus chances en la penúltima fecha.

   Reemplazado el elemento, Caputo se alistó en el fondo de la grilla con la necesidad de avanzar y de esperar que sus adversarios por la corona no cumplan con lo dictado por las matemáticas para arrebatarle lo que, luego de las semifinales, parecía controlado.

   Ese momento, imaginado y soñado innumerables veces, se hizo realidad; aunque no sin antes tener que sufrir y sortear unos cuantos dolores de cabeza...

   “Fue un desahogo muy grande, hacía rato que se nos venía negando. Cuando se rompió el palier me quería morir, no lo podía creer. Sabía que se podía reparar, pero de atrás me la tenía que jugar para avanzar”, reconoció el nuevo monarca.

   “Ni hablar que esto es justo. Si bien nos costó hasta último momento, fuimos muy regulares durante todo el campeonato”, analizó Caputo.

La ficha del campeón

   **Fecha de nacimiento: 17 de septiembre de 1977, en Bahía Blanca (41 años).

   **Debut: Estival 2000/01 (Aldea Romana).

   **Chasis/motor: FR, impulsado por Martín Saldamando.

   **Victorias: 12 (2 en la presente temporada).

   **Primera victoria: 24 de enero de 2001, en la undécima fecha del Estival 2002/03.

   **Podios: 48

   **Victorias en el Estival 2018/19: 8 series, 4 semifinales, una prefinal y 2 finales (7 podios).

Valió la apuesta

   En busca de la tan ansiada corona, Feti decidió patear el tablero, apostar al cambio y regresar a las fuentes; a la indiscutida capacidad constructora de aquella persona que, el día de su debut (NdR: Estival 2000/01), le alistó en pista su primer máquina: Fernando Rodríguez, quien, al igual que Martín Saldamando, encargado de proveer la potencia con el impulsor, fue artífice del gran logro.

   “Qué mejor que lograrlo con él”, expresó Caputo en la previa al inicio del campeonato, ante la consulta sobre el resurgimiento del vínculo con “FR” en el pasado Invernal.

   “El favorito era (Luciano) Franchi , que había hecho el mejor tiempo en series. Pero se equivocó y nosotros, que trabajamos mucho, hicimos lo necesario para lograrlo”, expresó el chasista.

   “Casi me agarra un ataque cuando se rompió el palier. Pero teniendo un piloto como él, todo es posible. Con un piloto así, que colabora tanto con el manejo, era muy posible lograrlo”, indicó.

Sabor agridulce para Urreta

   De haber concretado un desempeño semejante desde el comienzo del playoff, probablemente estaríamos hablando de otro desenlace para Emiliano Urretabiscaya en el Campeonato Estival 2018/19.

   Emi, quien en el próximo certamen pintará el N°4, concretó lo que venía insinuando en las últimas fechas y le puso el broche final al ciclo veraniego, triunfando notablemente en la prueba concluyente.

   De esa manera, Urretita cortó así, una sequía de casi dos temporadas sin victorias veraniegas (la última, en la primera fecha del Estival 2016/17).

   “Siempre es muy lindo ganar. Este año se nos dio un poco tarde; quizás, de haber sido una o dos fechas antes, tal vez hoy podríamos haber peleado más de lleno por el uno”, indicó Urreta, acreedor de un flamante reloj Caterpillar, gentileza de Joyería Gasparini (local 12, Galería Plaza).

   “Teníamos que venir a ganar todo y lo hicimos. Habíamos tenido varios podios, pero la victoria se nos venía escapando. Las dos primeras largadas de la final no habían sido tan buenas, por lo que traté de jugar a adivinarla en la tercera y me salió”, cerró Emi, decimosexto ganador del certamen, quien firmó su éxito N°14 en la categoría.

De la emoción al blooper

   El medanense Néstor Mario Mancini, finalmente colgó el casco. Y lo hizo junto a su hijo, Esteban, girando un par de vueltas mano a mano a velocidad controlada. Posteriormente, el Club Midgistas del Sur le hizo entrega de una plaqueta conmemorativa.

   Para la anécdota, el blooper que protagonizó uno de sus mecánicos, quien, en pleno paseo de reconocimiento, se quedó encajado en la vía de escape de la curva 1-2, con el Pato parado en la cola de la unidad Nº34; repitiendo la secuencia que había protagonizado el propio Esteban, minutos antes.

   "Fue una emoción terrible recibir semejante reconocimiento del público. Me aplaudió toda la tribuna y sin distinción de fanatismo alguno. Eso me produjo es una alegría muy grande", contó emocionado el Pato.

   "Mi mecánico no vio que estaba el otro auto encajado ahí. Por eso pasó y también se encajó (risas)", agregó.

   "Fue muy cansador este campeonato y me merezco un descanso. Fueron muchos años corriendo y ya es hora de parar", cerró.