Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Carmen de Patagones: una ciudad donde lo natural se entrelaza con la historia

La cabecera del distrito de Patagones es un lugar en que se conjugan experiencias turísticas vinculadas a los orígenes de la Patagonia colonial y la defensa de la soberanía, fundamentalmente en la Gesta de 1827.

Fotos: Agencia Carmen de Patagones

   Erigida al borde del río Negro, Carmen de Patagones, la ciudad más austral de la provincia de Buenos Aires y cabecera del partido de Patagones, es un destino de verano digno de ser vivido, conjugado con experiencias turísticas vinculadas a los orígenes de la Patagonia colonial y la defensa de la soberanía Patagónica. 

   Hogar de héroes y orgullosa de su historia, fue fundada el 22 de abril de 1779 por orden del Rey Carlos III de España junto a Viedma, la capital rionegrina.

   Allí la historia se respira por sus calles, sobre todo en un casco histórico declarado Poblado Histórico Nacional.   

 

   La particular fisonomía de Carmen de Patagones, recostada sobre la barranca del río, invita a caminar por sus calles zigzagueantes con veredas escalonadas y edificios antiguos. Para poder disfrutarla como es debido, desde la comuna se realizan visitas guiadas peatonales gratuitas, que se realizan todos los días a partir de las 10, con una duración aproximada de dos horas.

   En ella se podrá conocer el Rancho Rial, una construcción colonial de adobe que data de 1820; la torre del Fuerte del Carmen, la construcción en pie más antigua de la Patagonia, o ingresar a la iglesia parroquial Nuestra Señora del Carmen, donde se encuentran las banderas imperiales brasileñas tomadas durante la Gesta del 7 de Marzo de 1827.

 

   Además, en esta época del año, la temporada se traslada a orillas del río Negro, con tres balnearios habilitados (El Malecón, Gabriela Cassano y Luis Marello) que se suman al club Náutico Piedra Buena.

   El majestuoso curso de agua brinda una de las imágenes más maravillosas de la Región Patagónica, además de la posibilidad  de disfrutarlo a través de diferentes alternativas como la práctica de deportes náuticos, pasear en pintorescas embarcaciones, refrescarse en sus balnearios, o simplemente capturando inolvidables fotografías.