Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Malestar en la Rosada contra el "Colorado" Mac Allister

La columna semanal de Eugenio Paillet, corresponsal de La Nueva. en Casa Rosada.

Archivo La Nueva.

    En perfecta sintonía con lo que ocurría en Nueva Delhi, a más de 15.000 kilómetros de distancia, el fuego cruzado del macrismo puro contra su (¿ex?) aliado Carlos Mac Allister por la derrota en las internas del domingo en La Pampa contra el radical Daniel Kroneberger se hizo sentir. Es que el "Colorado" enervó los ánimos de Mauricio Macri al otro lado del mundo y de Marcos Peña y su equipo en el primer piso de la Casa Rosada con las declaraciones en las que buscó "culpar" al presidente y su alta imagen negativa en las encuestas de su derrota en la interna pampeana.

   En la cúpula del Pro no disimulan que esa caída, la primera justo cuando arranca lo grueso del calendario electoral entre internas partidarias y elecciones provinciales cayó como un balde de agua helada. Y no dudan a la hora del balance de evitar cualquier atisbo de autocrítica, un requisito que justamente no suele abundar en los despachos del peñismo, y en cambio tirarle el carro encima al ex secretario de Deportes. "Decir que lo suyo era una situación complicada en alusión a la posición de Mauricio en las encuesta de Imagen es una burrada", se despachó un confidente.

   Cerca de Peña acusan ahora a Mac Allister de haber desoído los consejos que le llegaban desde la Jefatura de Gabinete, que en verdad siempre apoyó su candidatura en la interna contra el radicalismo pampeano, para que evitara el paso por las urnas y se sumase a los esfuerzos por ir hacia la unidad."No escuchó, creyó que ganaba caminando sólo por la chapa, y ahora busca culpar a Macri", insisten en cruzarlo al exjugador de Argentinos Juniors.

   Las fuentes aseguraron que ese mismo sentimiento de bronca por la derrota del macrismo ante Kroneberger pero también por el argumento del "Colorado" para justificar el fracaso imperó en los análisis que Macri hizo en la India avanzada la jornada del lunes junto a algunos de sus colaboradores y en consulta vía celular con Peña.

   No es sólo la derrota de Mac Allister. En la Jefatura de Gabinete no se andan con vueltas a la hora de criticar por elevación a todo el radicalismo. Desde la más dialoguista conducción nacional del partido, que de todos modos a través de Alfredo Cornejo insiste en reclamar cargos y mayor protagonismo, sino de los díscolos que se encolumnan detrás de Ricardo Alfonsín y Federico Storani, impulsores directos de que la UCR compita en las PASO con su propio candidato presidencial.

   "Algunos correligionarios parece que festejaron la derrota del Colorado como si fuera la derrota del presidente y de todo el Pro", dijo un alto funcionario del peñismo luego de decodificar las declaraciones triunfalistas del ganador de la interna, que pronóstico que su triunfo del domingo "es el camino". ¿Para torcerle el brazo al macrismo y lograr un mayor protagonismo de los herederos de Alem en la gestión de gobierno? Es lo que "leyeron" intencionadamente en esos despachos.

   Ahora, con los hechos consumados y más allá del ataque de furia de algunos ultras del macrismo, la bajada de línea de Macri y de Peña es trabajar para evitar que lo de La Pampa se pueda repetir en otras internas de Cambiemos donde compiten macristas y radicales.

   Los menos preocupados en esas reuniones sostienen que no deberían ocurrir nuevas sorpresas y que por lo demás en el panorama electora de las internas hacia adelante los "boinas blancas" no se pueden quejar. "Tenemos casi todo cerrado y la mayoría de los candidatos a competir en las PASO son radicales", afirman.

   Por cuerda separada, siempre dentro de la conexión punto a punto entre la gira del presidente y los despachos centrales de la Casa Rosada, otra interna que saca chispas es la de los radicales en Córdoba. Y la "desobediencia", que así la mencionó un funcionario, del intendente cordobés Ramón Mestre de evitar una interna con su correligionario Mario Negri, que todo saben que es el bendecido de Macri para pelearle la gobernación en mayo a Juan Schiaretti.

   En cambio, hubo elogios para el macrista santafecino Federico Angelini, que se bajó de la carrera para disputarle la candidatura a gobernador al radical José Corral, que irá con el apoyo total de Cambiemos a la batalla contra socialistas y peronistas de su provincia. Claro, lo que no cuentan es que Angelini declinó luego de dos llamados rajantes desde Buenos Aires. Uno de Peña, y el otro de Rogelio Frigerio.