Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Macri "baja" a Bullrich de la candidatura a vice

La columna semanal de Eugenio Paillet, corresponsal de La Nueva. en Casa Rosada.

Archivo La Nueva.

   Si bien el tema no está definitivamente cerrado, altas fuentes de la Casa Rosada lo dan por resuelto. En el buen sentido, se entiende y aclaran, Mauricio Macri le bajaría el pulgar a Patricia Bullrich como posible candidata a integrar la fórmula presidencial con la que se presentará a la reelección en el mes de octubre.

   "Mauricio tiene una altísima estima profesional y personal por Patricia, y justamente por eso no será su candidata a vice", se arriesgó el confidente luego que el tema trascendiera en el medio de la reunión de gabinete nacional que se realizó esta mañana en el Salón Eva Perón. Que marcó, por cuerda separada, el regreso a la actividad del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, luego de quince días de descanso en el country Cumelén de Villa La Angostura, lapso en el que fue subrrogado por el vicejefe, Andrés Ibarra.

   La decisión de Macri, de confirmarse en los hechos, reduciría en principio de tres a dos los nombres de las mujeres que en los últimos tiempos saltaron al ruedo político como probables candidatas a vice: la propia Bullrich, que quedaría fuera de carrera, la actual vicepresidente Gabriela Michetti, y la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley.

Esa toma de posición presidencial viene con un plus: la reafirmación de que no hay lugar para un hombre en el segundo escalón de la grilla. "Será mujer, eso está resuelto", dijo la fuente, en lo que podría parecer un aviso al radicalismo en general y al saliente gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, en particular. El titular nacional de la UCR aspiró y bregó por ser el compañero de fórmula de Macri.

   El presidente, dicen sus intérpretes, le reconoce a Bullrich registros sobresalientes en la gestión al frente del ministerio de Seguridad, en especial en asignaturas complejas como la baja de los niveles de inseguridad que en modo de malhumor ciudadano se deja ver en las encuestas. Y la lucha contra el narcotráfico, tópico éste último en la que la ministra logró anotarse algunos éxitos resonantes en los últimos tiempos.

   Ya se sabe, remarcan las fuentes, que en el mundo macrista lo primero es precisamente la gestión, y todo lo otro puede discutirse. Si no, recuerdan, allí están aquellos tan controvertidos "exámenes" a los que eran sometidos los ministros por parte del dúo Quintana-Lopetegui, que les valió más enemigos que amigos y algunos sonoros cruces con personajes que ya no están, como Alfonso Prat Gay y Juan José Aranguren.

   Ese es el punto: Macri prefiere que Bullrich siga al frente del ministerio de Seguridad en un eventual segundo mandato a partir del 10 de diciembre, porque sencillamente está convencido que es la persona indicada en el lugar justo. Una aclaración de las fuentes viene a cuento: la "postulación" de Bullrich en la carrera a vice surgió de encuestas y opiniones de algunos funcionarios o analistas, pero nunca de boca de Macri, que siempre mantuvo aquella idea de preservarla a "Pato" en su gabinete de colaboradores.

   La propia ministra, confidenciaba esta mañana la fuente, le hizo saber a Macri en privado que ella se siente muy cómoda y absolutamente respaldada en su gestión al frente de Seguridad, y que nunca cuestionaría una decisión en contrario, por caso ser convocada como candidata a vice, pero que de ser suya la decisión, se queda allí donde está.

   En especial porque se sabe que Bullrich quiere ser la dueña de uno de los espaldarazos que quiere llevarse el gobierno en materia de lucha contra la inseguridad, como el proyecto de ley para bajar la edad de imputabilidad a menores a los 15 años, según un primer borrador que obra en poder de la ministra y que sería enviado al Congreso apenas se reanuden las sesiones ordinarias en el mes de marzo.

   En carrera por la candidatura a vice quedarían, entonces, Michetti y Stanley. La actual vicepresidente no ha dejado lugar a dudas: ella le dijo horas atrás a su círculo íntimo de colaboradores que estaría "muy feliz" de ser la elegida para integrar la fórmula, y que en esa misma intimidad cree que Macri finalmente no va a innovar por aquello de que "equipo que gana no se toca".

   El caso de Stanley, siempre según los confidentes, es más parecido al de Bullrich, si bien por ahora puede afirmarse que sigue en carrera para ser la compañera de Macri. La ministra de Salud y Desarrollo Social no desconocería una decisión del presidente en caso de que decida elegirla como su compañera de fórmula. Y nunca dijo ni dejó que trascendiera en público si "le gusta o no le gusta" asumir esa nueva responsabilidad política. Simplemente, hará lo que Macri le pida que haga.

   Si le dan a elegir, prefiere seguir como ministra a cargo del monumental presupuesto social de Cambiemos durante otros cuatro años. Tiene a su favor que Macri, al igual que en el caso de Bullrich, está absolutamente satisfecho con el trabajo de la esposa de Federico Salvai y su "muñeca" para lidiar durante estos tres años con lo más duro de los movimientos sociales del kirchnerismo o la izquierda.