Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Qué proyectos tiene la UNS para acompañar a la industria con más futuro

El mercado del software y los servicios tecnológicos viene experimentando un gran crecimiento en la ciudad y el país.

En Bahía existe un Polo Tecnológico con 27 empresas. (Fotos: Jano Rueda - La Nueva)

Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   Las universidades del país y el mundo, a mayor o menor velocidad, vienen trabajando para adaptar su oferta académica a las nuevas demandas. En la Universidad Nacional del Sur existe un proyecto de apuntalar el desarrollo de la industria del software y los servicios tecnológicos (SSI), uno de los sectores que más creció en los últimos años y que cuenta con un horizonte imposible de calcular.

   El SSI viene generando ingresos anuales al país por unos 6.000 millones de dólares, convirtiéndose en el tercer sector exportador detrás de los commodities y la industria automotriz. 

   “Hoy en la UNS tenemos carreras como la Licenciatura en Ciencias de la Computación, Ingeniería en Computación e Ingeniería en Sistemas de Información. Pero también estamos trabajando en implementar una tecnicatura para aquella gente que le interesa la informática, que quiere programar y participar de estos desarrollos, pero no tiene la posibilidad ni el tiempo para invertir 5 años o más en una carrera de grado”, explica el director decano del departamento de Ciencias e Ingeniería de la Computación, Marcelo Falappa.

   Esa tecnicatura se encuentra en proceso de diseño, aún no tiene nombre y el objetivo es que se comience a dictar en 2021, previa aprobación de la Asamblea Universitaria. Su duración sería de dos años a dos años y medio.

   “Esta industria demanda recursos humanos ya mismo, no les alcanza el personal. Pero esa mano de obra requiere preparación. La idea es facilitar el acceso a la tecnicatura para la gente que hoy está en el mercado laboral, así que proyectamos dictarla en una determinada franja horaria y que no obstaculice sus trabajos”, comenta. 

   El decano agrega que tanto la industria SSI como la academia necesitan planificación, pero también mucha flexibilidad porque en este caso se trata de realizar proyecciones sobre sectores muy dinámicos de la economía. “Por ejemplo, hasta hace pocos años el mercado de las apps no existía y ahora es todo un universo”.

   Falappa admite que la cantidad de egresados de las actuales carreras en la UNS es insuficiente y que las empresas no solo necesitan ingenieros o licenciados sino también programadores, además de otros rubros.

   El domingo pasado La Nueva publicó un informe titulado “Qué pasa en Bahía con el mercado de trabajo que tiene más futuro y ocupación plena”, donde uno de los integrantes del Polo Tecnológico, Mauro Gesuitti, señalaba:

   “Nos faltan perfiles relacionados con el software: programador, project manager, tester, analistas funcionales que interpreten qué necesita el cliente para traducírselo al programador... tenemos un montón de áreas descubiertas. Es clave que las universidades e institutos terciarios desarrollen carreras de este tipo, como tecnicaturas de 2 o 3 años y hasta cursos de programación de 6 meses. Todo sirve y tiene salida laboral garantizada”.

   El Polo Tecnológico bahiense nuclea a 27 empresas donde los sueldos difícilmente bajen de los 40 mil pesos mensuales. Al menos 10 firmas ya venden sus servicios al exterior y entre los clientes, tomando al conjunto, figuran desde tanques como Disney, Hewlett Packard y Epson a industrias radicadas en Bahía (Dow, Profertil, Glencore), así como estados municipales, hospitales, Ministerio de Defensa o el Club Olimpo.

   Las principales ventas del software argentino son hacia Estados Unidos y distintos países de América Latina como México, Chile o Colombia.

   Falappa agrega: “Mantuvimos algunas reuniones con integrantes del Polo para avanzar de manera articulada. Hay que estar en muchos detalles, por ejemplo, hoy todas las empresas te dicen que necesitan gente con solvencia en el manejo del inglés por las grandes posibilidades de vender productos y servicios a compañías de Estados Unidos. También se fijan mucho en la capacidad de trabajar en equipo”.

   Y vuelve a subrayar que la futura tecnicatura todavía tiene que superar varios procesos. Entre otros, conseguir el financiamiento y también encontrar a los profesores con la dedicación necesaria.