Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Cada dos minutos se realiza un procedimiento por cateterismo en nuestro país

Incluye los diagnósticos coronarios como la angiografía, las intervenciones terapéuticas coronarias, los extracardíacos y los implantes valvulares.

   Desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), destacaron el crecimiento vertiginoso en los últimos años de las técnicas por cateterismo, también llamadas “mínimamente invasivas” porque no requieren grandes incisiones quirúrgicas y la mayoría se realiza sin la necesidad de anestesia general.

   Los pacientes suelen ser dados de alta –dependiendo del tipo de intervención- a las 24 horas de realizado el tratamiento o inclusive antes.

   “Sumando los diagnósticos coronarios, las intervenciones terapéuticas coronarias, los extracardíacos (en miembros inferiores y otros territorios) y los implantes valvulares, llegamos a la conclusión de que en el último año en la Argentina se realizaron más de 240 mil procedimientos, lo que en promedio representa una intervención cada 2 minutos”, graficó el doctor Omar Santaera.

   Esa cifra representa un crecimiento exponencial, ya que en el año 2.000 se llevaban a cabo algo más de 100 mil procedimientos.

   Tomando el registro del CACI y otros reportes internos, las 240 mil intervenciones se desglosan en 120 mil procedimientos de diagnóstico coronario (fundamentalmente angiografías, para conocer el estado de las arterias del paciente), 70 mil terapéuticos coronarios (angioplastias que demandaron un total de 100 mil stents, ya que muchas veces se colocan 2, 3 ó más stents por intervención), 50 mil prácticas extra cardíacas (en miembros inferiores, para resolver obstrucciones arteriales y venosas, aunque también este apartado incluye arterias renales y carótidas, entre otras) y mil reemplazos valvulares cardíacos. 

   “Contribuyó al aumento de la realización de estos procedimientos mínimamente invasivos una mayor accesibilidad de la población, disminución de los eventos adversos, una mayor seguridad general y una eficacia superior en términos de resultados respecto de las intervenciones quirúrgicas tradicionales. No en vano la expectativa de vida ha aumentado a partir de la intervención con éxito en una enfermedad que involucra casi el 50% de las causas de mortalidad”, refirió por su parte el doctor Marcelo Halac.

   Desde 2008 el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) lleva a cabo el “Registro Nacional de Procedimientos de la República Argentina”, reporte que año a año viene evidenciando un incremento constante tanto de los procedimientos diagnósticos como en los terapéuticos, situación que coincide con registros similares de países de Europa, Asia y el resto de América. 

   Las técnicas diagnósticas comenzaron a difundirse en el mundo y también en Argentina desde mediados de la década del 60, época en la que fundamentalmente se utilizaban para evaluar enfermedades congénitas. Inmediatamente, llegó la “angiografía o cinecoronariografía”, que es un procedimiento mínimamente invasivo que permite conocer con un cierto grado de certeza y predictibilidad la presencia de obstrucciones en el flujo sanguíneo de las arterias coronarias; hasta ese momento el diagnóstico era básicamente clínico.

   Hacia fines de los años 70, llegó el tratamiento mediante el by pass coronario, técnica que reconoció al doctor René Favaloro como su fundador y precursor. Mientras que a partir de 1980, Argentina fue uno de los primeros países en sumarse a la corriente europea de tratar las obstrucciones coronarias mediante angioplastias.

Los adelantos de una técnica por demás exitosa

   1. Los resultados en terapéutica endovascular de las arterias coronarias hicieron que se comenzara a utilizar para obstrucciones de otros territorios vasculares.

   2. Es así que su uso para oclusiones de arterias renales y arterias de miembros inferiores fueron indicaciones iniciales más allá de las obstrucciones coronarias.

   3. A fines de los 80, comenzaron a tratarse las obstrucciones de arterias carótidas, época en la que ya se contaba con la ayuda de los stents.

   4. El aporte de la farmacología tampoco ha sido menor. Los procedimientos requieren de un tratamiento medicamentoso que cada vez es más preciso.