Secuestro virtual: alertan por más casos en la ciudad

Redacción de La Nueva.

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   En las últimas horas se produjeron al menos dos nuevos intentos de secuestros virtuales en nuestra ciudad, los que afortunadamente no se llegaron a concretar, aunque es necesario estar preparado para no caer en las redes de los delincuentes.

   Por lo general se comunican para informarle a la víctima sobre un supuesto accidente de un familiar. Aunque cada día aumentan las estrategias para el mismo fin: estafar a una persona que se encuentra en una situación desesperante.

   “Cuando uno reacciona ante esa situación, porque al presunto accidentado no lo tenés a la vista, comienza la extorsión. En esos casos, los sujetos tienen la fortuna de que el allegado no se encuentre allí o realizaron alguna tarea de inteligencia, aunque esto último es más difícil”, explicó una fuente policial.

   Los estafadores juegan con la desesperación y tratan de mantener en línea a la víctima para que no pueda comunicarse por otra vía con su familiar.

   La divulgación de estos casos a través de los medios de comunicación es importante para mantener en alerta a la población.

Aprovechadores

   El sábado de la semana pasada, una abuela recibió un inesperado llamado sobre las 9. Le decía que era su hijo. 

   Así lo contó otra hija de la mujer: “No sé si el tipo sabía el nombre de mi hermano, porque, sinceramente, te van generando una confusión constante”, abrió el relato.

   “El tipo, según lo que cuenta mi mamá, hablaba raro, por lo que ella le preguntaba que le había pasado y él le decía que lo habían asaltado, que le habían roto la boca y no podía hablar bien”, explicó.

   En ese momento es cuando el “supuesto hijo” le confiesa que está con los asaltantes y que reclaman efectivo.

   “Mi mamá le dijo que no tenía dinero y el tipo le respondía que quería lo otro, por los dólares. Ella se puso nerviosa, se empezó a preocupar, pero al insistir que no tenía ni plata ni dólares, los tipos cortaron”, agregó.

   El hermano de la denunciante había estado fuera del país y había llegado el día anterior al incidente.

   “Te genera una sensación de inseguridad e incertidumbre, porque te agarran a la mañana, o a la madrugada, dormido, confundido y terminás pasándoles datos sin querer e incluso si es un teléfono fijo podés pensar que saben cuál es tu domicilio”, contó la mujer.

   Difundida la situación entre amigos y allegados, tomaron conocimiento que la maniobra es más común de lo que se cree.

   “En general, cuando empezamos a contar, supimos que llaman a mucha gente mayor, diciendo abuela o abuelo, de esa forma te engañan enseguida”, dijo.

   “A otra persona que conozco también le dijeron que necesitaban la plata porque estaban acorralados o presionados por los delincuentes, pero dijeron que era el nieto y el chico estaba con la abuela, por lo que cortaron enseguida”, comentó.

   La entrevistada pidió extremar los recaudos porque “nosotros les vivimos diciendo a nuestros mayores que no les crean, pero son muy hábiles”.

Consejos para tratar de no caer en la trampa

   Procure no brindar por teléfono información que permita su identificación o la de su familia. Desde otra línea trate de verificar que su familiar esté bien.

   Es vital pedir la identidad de quien indican en emergencia, así como la vestimenta y la descripción del hecho.

   Si recibe un llamado de un supuesto policía o de un hospital, solicite datos personales, cargo, lugar de trabajo, nombre de los superiores y vía de contacto para comunicarse. 

Varios hechos en la ciudad y en Punta Alta

   “La primera vez se hicieron pasar por mi vieja, pero que estaba todo bien, que la esperaban en el banco para sacarle la plata y nada más que eso. Le mandaron un remis a la casa de mi abuela, se subió y fue hasta el banco. Por suerte se avivó de todo bastante rápido y no pasó nada”.

   La frase corresponde a un joven que tuvo a su abuela como víctima de un intento de secuestro virtual.

   “Luego la llamaron un par de veces más, aunque ella no le contestó. Les cortó. 

   “En la última, incluso, le dijeron que estaba secuestrada mi vieja, aunque rápidamente llamó para saber si era así”, agregó el informante.

   En nuestra ciudad, según trascendió, se registraron al menos 5 o 6 hechos de estas características en los últimos días. Y al menos dos más en Punta Alta. 

   También hay que estar atentos a otras variables que siguen vigentes, como la de los dólares vencidos.

   “Hace unos meses, a una persona allegada de La Plata le dijeron que cambiaban de número de serie los dólares que tenía, que el nieto estaba en la cola del banco y que le mandaba un amigo para retirarlos.

   “Y la mujer terminó por entregar 30 mil dólares. El delincuente le dio un beso, le agradeció y se fue. Increíble”, sostuvo uno de los entrevistados.