La educación y la prevención tienen la llave de la seguridad alimentaria

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Guillermo D. Rueda
grueda@lanueva.com

   “Hoy se prioriza la prevención, porque para un Estado representa un costo menor cuando debe salir a atender un brote determinado. Si sucede y hay personas afectadas, el costo sanitario para ese grupo conlleva millones de dólares. Por eso la educación para a ser imprescindible en cuestiones de seguridad alimentaria”.

   Lo dijo la ingeniera agrónoma Mag. Carmen Salerno, del departamento del Agronomía de la Universidad Nacional del Sur.

   “En el mundo se ha producido un cambio de paradigma muy importante y, por otro lado, las costumbres de la sociedad se han renovado. En una familia de hoy suelen trabajar el padre y la madre, y se necesitan más urgencias de alimentos listo para consumir”, agregó.

   “Hoy existen supermercados, en los Estados Unidos y en Europa, donde uno se lleva la caja de alimentos y come desde allí. Por eso, los controles tienen que ser cada vez más estrictos para lograr una mayor eficiencia en procura de la sustentabilidad”, explicó.

   También dijo Salerno que, a nivel mundial, existe una conciencia cada vez más grande para contar con una agricultura limpia y sustentable.

   Estos serán algunos de temas a tratar durante las VI Jornadas Bahienses de Seguridad Alimentaria y Botulismo, que se desarrollarán en el Aula Magna de Colón 80, en nuestra ciudad, entre los venideros jueves 6, viernes 7 y sábado 8, con la organización del departamento de Agronomía de la UNS, del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires Distrito VII y el Círculo Médico Veterinario del Sur.

   “La educación y la seguridad alimentaria nos involucra a todos”, agregó la médica veterinaria Mag. Hebe Fernández, también del departamento de Agronomía de la UNS.

Médica veterinaria Hebe Fernández (izq.) e ingeniera agrónoma Carmen Salerno.

   “Este tema involucra a los educadores, ya desde la primaria; nos involucra a nosotros a investigar, como lo hacemos y, luego, se vincula a las políticas de Estado para, por ejemplo, proteger a los niños del marketing actual, que en muchos casos no es sano”, explicó.

   Fernández indicó que todo lo que sea educación para que vayan creciendo los chicos en estos conceptos, será importante al momento de la selección de un alimento.

   “Hoy hay acceso, y fácil, a productos como sal, azúcar y grasas y se han generado dificultades a nivel mundial, como la obesidad y la desnutrición. Y eso tiene que ver con el consumidor y la seguridad alimentaria. Es decir, el objetivo es asegurarle a la población un alimento saludable”, manifestó.

   “La obesidad, o la desnutrición, no solo existen en los países pobres, ya que también están en los ricos. Y en los adultos y en los chicos. Esto tiene que ver con políticas de Estado y con sus políticas agrícolas”, aseguró Fernández.

   Estos será algunos de temas a tratar durante las VI Jornadas Bahienses de Seguridad Alimentaria y Botulismo, que se desarrollarán en el Aula Magna de Colón 80, en nuestra ciudad, entre los venideros jueves 6, viernes 7 y sábado 8, con la organización del departamento de Agronomía de la UNS, del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires Distrito VII y el Círculo Médico Veterinario del Sur.

   Salerno recordó, en este sentido, que en la ciudad existen proyectos interesantes, como el que lleva adelante la ingeniera agrónoma Cristina Montero, en la Escuela de Agricultura y Ganadería, acompañada por representantes del Círculo Médico y el Colegio de Veterinarios, respecto de una campaña de prevención del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).

   “También están los kioscos saludables en varias escuelas. Pero también hay que educar a las madres para que los chicos lleven su fruta o alimento nutritivo. Por supuesto que todo lo que se educa desde la primaria es más fácil que se internalice en los chicos”, explicó.

   Salerno también recordó otro proyecto, encabezado por el médico veterinario Francisco Arenaz con el departamento de Ciencias de la Salud de la UNS, donde se propician charlas concientizadoras sobre el tema.

   En seguridad alimentaria, desde el departamento de Agronomía se trabaja respecto de la producción de pollos parrilleros.

   —¿Sirve leer las etiquetas?

   —HF: Los rotulados se deben exigir, en especial respecto de los chacinados y su inevitable vinculación con la triquinosis. Una entidad es la que debe certificar la calidad de ese producto para que luego pueda salir a la venta. Por ejemplo, el huevo debe estar en la heladera porque es la mejor forma de conservación. Es claramente mejor que estar al rayo del sol a la vera de la ruta”.

   —¿Cómo es la relación entre seguridad alimentaria y cadena alimenticia?

   —HF: Cada eslabón es una etapa de la cadena productiva. Cada uno de esos eslabones están ensamblados, porque es el responsable del producto final que se obtenga, de su calidad y de la seguridad alimentaria.

   —¿También se refiere a la calidad nutricional?

   —HF: Cuando se habla de un alimento seguro y saludable y cuando nos referimos a la calidad nutricional de un producto tienen que ver con el alimento que le proveo al animal, o a los nutrientes que le doy a una determinada semilla para que exprese su máximo potencial de crecimiento.

   “En transporte, por caso, es importante la cadena de frío; en el campo es vital el bienestar animal y, en los frigoríficos el manejo de buenas prácticas ganaderas. También está la calidad tecnológica de esa carne, que tendrá que ver con el tiempo de conservación y respecto de cuánto va a rendir a la cocción”.

   —CS: No solo debemos pensar en la parte productiva animal, sino en las explotaciones intensivas que se hacen bajo cubierta. Por ejemplo, lograr una semilla que no tenga residuos para lograr un cultivo que, a lo largo del proceso de desarrollo, conduzca a una actividad agropecuaria sustentable.

   “Las buenas prácticas deben estar instaladas en los establecimientos agropecuarios. Por ejemplo, la calidad que debe tener un alimento balanceado y su forma de almacenamiento. Todo conlleva a que el proceso se vaya haciendo a lo largo de la cadena de una carga microbiana baja, ya que se obtendrá un producto final de mejor calidad e inocuidad”.

   —¿Cómo es la situación de la Argentina respecto de la seguridad alimentaria?

   —HF: Mi visión es optimista. El estatus sanitario de nuestro país es para destacar. La (enfermedad de) vaca loca no existe y en enfermedades de aves somos libre de gripe aviar. Esta condición, precisamente, nos permite entrar a los mercados internacionales y por la misma razón es que debemos estar muy atentos.

   —CS: Como muchos países deben importar alimentos porque no tienen la cantidad necesaria para alimentar a su población, en este proceso a veces se ingresan contaminantes. Por eso la Unión Europea (UE) es tan exigente en cuanto a las reglamentaciones. Y nosotros acompañamos esa tendencia para adecuarnos y creo que tenemos mucho por hacer, porque somos el gran canasto productor del planeta”.

Por un alimento saludable

* Góndola: “El consumidor debe ser responsable y exigir un alimento que sea saludable. Para eso debe tener conocimientos básicos al momento de ir a la góndola", dijo Carmen Salerno.

Carmen Salerno.

* Rótulo: ¿Si sirve leer las etiquetas? El consumidor lo debe hacer. Por ejemplo, si un producto tiene una denominación light quizás es porque tiene menos azúcar, pero acaso contenga más grasas", sostuvo.

* Nutrición: “Si decimos que la seguridad alimentaria involucra que ese alimento mejore el funcionamiento fisiológico y que sea sano, implica también que tenga calidad nutricional”, indicó.

Los eslabones y la cadena

* Pasos: “Un ternero en el campo, desde la parte productiva, la cría, la recría y el engorde, es un eslabón. Luego, el animal pasa al eslabón del frigorífico; más tarde vendrá el transporte y la distribución. Finalmente, a la góndola", afirmó Hebe Fernández.

Hebe Fernández.

* Punto: "En cada eslabón hay puntos clave en los que hay que trabajar para asegurar la calidad del producto", agregó.

* Protocolo: “Para la faena hay que seguir un protocolo. Si bien el consumidor puede tener pautas de cocción y de contaminación cruzada y toma precauciones, a nivel de frigorífico se puede bajar la carga microbiana antes de llegar a la góndola”, dijo.

Las jornadas bahienses

   Un importante número de inscriptos ya se ha producido para tomar parte de las VI Jornadas Bahienses de Seguridad Alimentaria y Botulismo, que se serán en Bahía Blanca.

   Los próximos jueves 6 y viernes 7 se desarrollarán las jornadas, en tanto que el taller de botulismo se prevé para el sábado 8.

   También en Colón 80, el taller de botulismo se iniciará a las 9, con la charla de Graciela Pezzutti sobre Técnicas de prevención de botulismo en conservas y, a las 10.30, de Karina Pais y Lucas Uslenghi sobre Botulismo del lactante y sus características en Bahía Blanca y la región y botulismo alimentario. Para las 11.30 —y hasta las 12— se prevé la realización de una mesa redonda y, luego, entrega de certificados.

Eduardo Cueto Rúa.

   El evento contará con la presencia del doctor Eduardo Cueto Rúa, fundador de la Asociación Argentina de Celiaquía, quien abordará las temáticas La nueva enfermedad celíaca y Constipación y cultura.

   También, la doctora Adriana Reale disertará sobre los alcances del programa Nutrirnos + por el Banco de Alimentos de Bahía Blanca.

   Por informes, los interesados pueden llamar al (0291) 459 5101/5102 o al correo: ana.guerreiro@uns.edu.ar