Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Coronel Suárez y un cine que espera volver

   Desde hace 13 años la localidad de Coronel Suárez no cuenta con una sala para la proyección de películas. Su único cine, el Italia, cesó su actividad cuando su último concesionario decidió retirarse del negocio debido, según explicó, a la baja rentabilidad del negocio.

   Desde entonces el edificio, de atractivas líneas art déco con enormes letras en su fachada con la palabra “cine”, ha servido como teatro, lo cual le permitió mantener su espacialidad, con 727 butacas, y que hoy permite que pueda ser pensada para su recuperación y adaptación para la proyección de películas.

   Una reciente visita de técnicos del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) a la localidad permitió alentar las expectativas de poner nuevamente en marcha el cine, a partir de un aporte para el reequipamiento de la sala con tecnología moderna, sacando provecho del buen estado de las instalaciones, el sonido y del escenario.

   No es una inversión menor: el paso del tiempo ha dañado la pantalla y se hace además necesario proveer proyector y otros accesorios. Pero a los enviados del INCAA el lugar les pareció maravilloso y el entusiasmo formó parte de su informe. 

   Pero además el lugar no necesita demasiadas adecuaciones en materia de seguridad: posee cortinados ignífugos, matafuegos y bocas de incendio adecuadas, así como las comodidades y accesos para personas con discapacidad.

   No es una circunstancia menor para Coronel Suárez y las localidades vecinas recuperar el cine, muchos de cuyos habitantes deben llegar hasta nuestra ciudad para tener ocasión de ver películas, con todo lo que significa una experiencia que lejos está de ser “cosa del pasado”.

   Luego de vivir su época de oro, el cine entró en un pronunciado declive como consecuencia de la aparición de la televisión y de otras actividades del espectáculo. 

   En Bahía Blanca, por caso, en las décadas de los años 60 y 70 se cerró la totalidad de las salas del centro, algunas de ellas con hasta 1.300 butacas disponibles para los espectadores.

   Sin embargo, el cine no murió, sino que fue encontrando su lugar y su público. Con algunos cambios de forma, pero con la misma magia de siempre. Recuperar la sala de Coronel Suárez pretende ser parte de esa historia.