Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Vallejos: "Después de la 15ª fecha pensé que el campeonato lo perdía"

Lucho recibió a La Nueva. en su taller y habló de todo tras conseguir su segundo título consecutivo en el Midget.

Fotos: Emmanuel Briane- La Nueva.

Nunca antes mejor aplicada la frase “es más difícil retenerlo que lograrlo”, que asiduamente escuchamos en la jerga deportiva, puntualmente en esta categoría denominada Midget.

Luciano Vallejos revalidó laureles, no sin antes experimentar en carne propia la aventura de competir con el “1” en los laterales y ser el principal foco de miradas, de los propios colegas y los muchos simpatizantes.

Al final del día, Lucho volvió a ser el mejor, aunque el camino hacia el bicampeonato contrastó absolutamente con la dulce y ansiada primera vez.

“Nos costó el doble retenerlo que ganarlo, pero de la forma en que se dio se disfrutó mucho”, comenzó diciéndole Vallejos a La Nueva., desde la comodidad y tranquilidad del taller.

“Todo esfuerzo valió la pena. Una vez que lográs el objetivo te olvidás un poco de todo lo malo o no tan bueno que pasas durante todo el campeonato. Esas cosas quedan totalmente en un segundo plano una vez conseguido el título, para lo que tanto trabajo se hizo y que tanto desgaste demandó”, agregó.

Del aplauso al abucheo. De ni transpirar a tener que sufrir y correr de atrás. Todo cambió para Lucho en un puñado de competencias.

Pero eso es algo más viejo que el Midget y propio de todo espectáculo deportivo; el público siempre espera que se le gane al mejor, más en su caso, como sucedió hace un año, cuando resultaba prácticamente inalcanzable.

A ello sumarle que un serio contricante mostró armas y herramientas para amenazar seriamente el trono, logrando incluso, sobre el final del certamen, ganar levemente la pulseada hasta casi la estocada decisiva.

“Ser campeón te cambia todo. Sos el piloto a vencer y al que todos le quieren ganar. Te salen a correr de otra forma y la gente te ve y trata de otra manera. Pasas de ser el aspirante que quiere lograr su sueño al villano de la película prácticamente. Y en realidad todos vamos a correr por lo mismo, pero entiendo la postura de la gente”, contó Lucho.

—¿Te dolieron los silbidos y abucheos de algunas personas del público?

—Sí, obviamente que eso duele. Me imagino que viene solo por el hecho de la contundencia que logramos en los últimos dos campeonatos, y que, como pasó siempre, el público quiere que se le gane a ese piloto. Aunque en algún momento ya lo sentí personal, y esa fue la parte mala, que te juzguen o crean que uno no es leal corriendo. Pero tratamos de obviar todo eso y seguir por nuestro camino, fiel a nuestras convicciones.

Redoblar esfuerzos

El amanecer del Campeonato Estival 2022/23 pareció una repetición y extensión del anterior ciclo. La versión 2.0 de Vallejos, luego de esas primeras fechas, nos hacía imaginar un desarrollo y desenlace similar al que lo coronó por vez primera.

Pero esa tónica se mantuvo hasta promediando el tramo regular, en horabuena por el espectáculo, cuando el medanense Luciano Franchi emparejó las acciones, mecánica y estadísticamente, demostrando firmes y serias intenciones de alterarle esa comodidad exhibida.

De buenas a primeras, Playoff mediante, Pomelo dio vuelta la ecuación y tomó el control del show, poniéndole un manto de suspenso y espectacularidad por momentos inimaginable.

“Creo que llegó a tener el mismo andar o incluso mejor que el mío en algún momento. Nosotros no paramos de laburar nunca y creo que los detalles de puesta a punto terminaron siendo cruciales en favor nuestro. Los autos fueron muy regulares y parejos, pero creo que ahí hicimos la diferencia, sobre todo en la última fecha”, aseguró Vallejos.

—¿Sentiste en algún momento que lo perdías?

—Sí, sobre todo después de la decimoquinta fecha, cuando gané la final en pista y tiré un cono que le dejó el triunfo a Lucho. De poder empatarlo en puntos a irme ocho abajo, una distancia que sabía que iba a ser muy difícil descontarla.

“Y después de la primera largada de la semifinal en la fecha 17 también (NdR: se adelantó y fui hacia el fondo de la grilla), se me vino el mundo abajo. Ahí ya lo sentía totalmente perdido, pero en fracción de minutos cambió todo y me volví a ilusionar”, recordó.

—¿Ahí en esa semifinal hubo suerte de campeón?

—Sí, pero mirándola con una lupa. Quizás él (por Franchi) tuvo un poco más de suerte también largando desde el fondo y llegando a primera fila, por lo que tampoco fue solo para nosotros.

—Si lo perdías, ¿tenías algo por reprocharte?

—Creo que no. A no ser que en la última fecha cometiéramos algún error, pero no ocurrió. Hicimos un campeonato bárbaro y creo que mejor no se pudo estar. En la regular no fuimos del todo contundentes; al tener gomas limitadas se guardó mucho y además no estuvimos finos en la largada, lo que nos llevó a trabajar mucho más que el año anterior. Pero en el playoff se le puso todo y así y todo hubo que pelearla mucho más, corriendo varias fechas desde atrás.

El duelo final, en deuda

Innumerables veces coincidieron en primera fila de finales durante el certamen, consecuencia de la brutal solidez de sus máquinas, sobre todo en la segunda mitad del camino veraniego.

Por cómo se presentaba el escenario previo, todos probablemente imaginaban el mano a mano por la corona en la última competencia de la noche.

Y así fue, pero con un Franchi condicionado por un comienzo deslucido y un medio mecánico que no pareció rendir de igual forma que en fechas pasadas. Justo en el momento decisivo...

—¿Crees que su amargura pasó por ahí más que por perder el título?

—Sí, no tengo dudas que algo le faltó en la última carrera. Todos los que lo conocemos y sabemos lo que puede andar nos dimos cuenta que no estaba a pleno con el auto, le costaba mucho avanzar y que te pase eso en la instancia final te hace tomar decisiones que no son las mejores. Eso me parece que es lo único que pueda reprocharse, porque después hizo todo bien.

“La pista se desgastó muy rápido, sobre todo de la quinta serie, en la que corrí yo, a la décima que corrió él. Y quizás la presión de que el auto no haga nada raro y querer asegurar en tal sentido le hizo perder tracción y no lograr un buen tiempo para las semis. Creo que eso fue lo único que faltó”, opinó.

Nueva faceta

Por ahora no está en los planes, pero, tarde o temprano, de continuar en ascenso dentro de su nueva faceta como preparador, colgar el casco será una decisión a analizar.

“Siempre están abiertas las puertas del taller. Me quiero dedicar de lleno al Midget, por eso, además de ser piloto, trato de tomármelo seriamente y ser profesional en todo sentido. Quiero seguir ese camino, porque sé que puedo hacerlo. Y la realidad es que hay que aprovechar los momentos, hoy estamos arriba y podemos ser referentes”, comentó.

“Hoy no pienso bajarme, porque no tengo un proyecto inmediato. El día que necesite más trabajo obviamente que pensaré en hacer más autos y dedicarme exclusivamente a ser chasista. Sería algo muy lindo, pero hoy disfruto mucho de correr. Estamos en la cresta de ola y hay que aprovecharlo porque pasa una vez”, cerró el bicampeón.