Acalorados mensajes en los pasillos parlamentarios

Ricardo Salas

rsalas@lanueva.com

Los desafíos más sensibles de la agenda social siguen vinculados a una crisis económica que no hace más que aumentar la pobreza y la crisis estructural de inseguridad que hace agua por todos lados. 

El tema es que hoy tanto el oficialista Frente de Todos como el esquema opositor de Juntos por el Cambio hace cuatro años, cada uno en su etapa gubernamental, quedaron muy lejos de las metas que se deben alcanzar en esas cuestiones que son las que verdaderamente le preocupan a la población.  

No hay soluciones mágicas, más allá de cualquier estrategia comunicacional donde no pocos quieren arrimar agua para su molino. 

“Estamos frente a un escenario político que parece manifestar un fuerte disgusto social con el Gobierno nacional por la suba de precios, pero que también advierte la feroz pelea partidaria tanto en el oficialismo como en la oposición por los cargos para las elecciones y al mismo tiempo rechaza a los grupos económicos que, según entienden, expresa el macrismo y que pretenden profundizar el ajuste económico”, señalan en las diagonales. 

Seguramente la temperatura política irá en ascenso a medida que transcurra el año, cuando la definición de las candidaturas se acerque. 
En la Provincia, después de la truncada Asamblea Legislativa, desde la oposición, como es costumbre, llovieron críticas, no sólo por la suspensión de la misma, sino para machacar sobre la gestión gubernamental. 

El contexto de emergencia del miércoles -con miles de bonaerenses sin luz, con un calor agobiante, por un masivo apagón energético a raíz de un incendio que habrá que determinar si fue intencional- no era un buen momento para que Kicillof dejase inaugurada la cuarta Asamblea de su mandato con un discurso enfocado en reivindicar los logros de su gestión en clave electoral. Para eso habrá que esperar hasta el lunes que viene.   

De todos modos, técnicamente según la jerga parlamentaria, el 151° periodo de sesiones ordinarias ya comenzó. Se trata de un paso obligatorio marcado por la Constitución bonaerense en coincidencia con la apertura de las sesiones en el Congreso de la Nación, donde el presidente Alberto Fernández cargó discursivamente contra la Corte, la agenda mediática y la oposición. 

No obstante, distintos interpretes más suspicaces, señalaron que el apagón le quitó el protagonismo al gobernador y que no se iba a poder desarrollar el “show mediático” con  anuncios de obras que esperaban desde la calle 6, sobre todo teniendo en cuenta las especulaciones previas, que coincidían en que la Asamblea sería el lanzamiento informal de la reelección de Kicillof. 

Es más, tan seguros estaban todos, que algunos dirigentes de Juntos ya tenían redactados los mensajes críticos que saldrían automáticamente por las redes, inmediatamente termine el discurso del mandatario bonaerense. 

En definitiva y sobre una imaginaria tabla de prioridades, una de las premisas básicas en el Frente de Todos bonaerense es respaldar la reelección de Kicillof por un nuevo período. 

“Falta menos para que la Provincia deje de ser un refugio de La Cámpora”, posteó el aspirante macrista a la gobernación, Diego Santilli en sus redes sociales como precoz profecía electoral. “El Colo tiene un templado perfil comparado con otros que lanzó el PRO que, por muy poco, actúan como auténticos barrabravas de la política”, ironizan dentro del esquema legislativo oficialista.

En los pasillos parlamentarios que frecuentan senadores y diputados de la oposición también causó sorpresa la presencia de Santilli en la Legislatura.  
El diputado nacional -quien, según las encuestas, es uno de los principales competidores de Kicillof-  quiso hacer su debut en tierras bonaerenses, quizás con la idea de buscar la confrontación directa con el gobernador. 

En particular sobre aquellos asuntos picantes para la dirigencia: la discriminación que sufre la provincia de Buenos Aires en lo que refiere al reparto de la torta coparticipable nacional y el denominado “Plan de transformación estructural 6 x 6” que, según Kicillof, podría garantizar eventualmente a los bonaerenses el “derecho a un futuro mejor”. 

Días atrás también el Senado bonaerense tuvo su sesión preparatoria, donde se eligen las autoridades de la Cámara Alta que conduce la vicegobernadora Verónica Magario. Una formalidad protocolar, pero la Sexta se hizo fuerte en el reparto de vicepresidencias: la senadora bahiense y referente camporista, Ayelén Durán, se quedó con la vice tercera; el “lilito” Andrés De Leo, ocupará la vice cuarta, mientras que Alfredo Fisher se quedó con la vice quinta, en representación de los senadores peronistas del interior. 

Otro dato no menor en el análisis fue que, por cuarto año consecutivo, las clases comenzaron con normalidad en la provincia y el Ejecutivo lo atribuyó a la “decisión política” y la fuerte inversión presupuestaria en materia de infraestructura escolar sumado al “diálogo constructivo” con el sindicalismo docente que aceptó una oferta de incremento promedio del 40% en tres cuotas, ante el compromiso de los ministros de Hacienda y Finanzas, Pablo López, y su par de Trabajo, Walter Correa, de reabrir la negociación en agosto. 

Del mismo modo, las organizaciones sindicales estatales respondieron de manera satisfactoria a la propuesta de suba salarial promedio de 40% para trabajadores de la administración pública.